Inversión
La inversión es el motor de una banca más eficiente y competitiva; gracias a ella contamos con mejores productos y servicios, infraestructura, mayor bancarización y fortaleza. Los programas de inversión conllevan grandes beneficios económicos y sociales: menores costos económicos y ambientales, accesibilidad al servicio, derrama económica y un importante impulso al crecimiento económico.
Por ello, en los últimos años la banca ha mantenido un constante ritmo de inversión en diversas áreas, entre las que destacan: inmuebles, sistemas, capacitación, desarrollo de nuevos productos y servicios, y publicidad. Estos programas han generado una considerable demanda de bienes y servicios en diversas ramas de la actividad económica.
Las perspectivas de inversión y crecimiento del país son positivas. La estabilidad macroeconómica y las reformas estructurales han abierto importantes áreas a la inversión, principalmente la de infraestructura y la energética. Actualmente la banca se encuentra bien capitalizada y en óptimas condiciones para apoyar y soportar el crecimiento económico del país.
Cabe desatacar que, en los últimos años, se han invertido importantes recursos para proveer de servicios bancarios a núcleos de población que, por diversos factores, no habían sido bancarizados. Este proceso mejora sus posibilidades de desarrollo a través de instrumentos de financiamiento, ahorro y medios de pago.
La banca es consciente de su responsabilidad en el desarrollo económico del país, por ello mantendrá una inversión constante para brindar más y mejores servicios a precios competitivos para un mayor número de mexicanos.
Derrama económica
La derrama económica que se deriva de la inversión y actividades de la banca, impacta de manera relevante a un gran número de empresas productoras de bienes y servicios en diversos sectores productivos.
Como consecuencia de la cobertura nacional de la banca, la derrama económica impacta al país en su conjunto y fortalece a múltiples empresas a nivel local, lo cual representa un importante beneficio.
Los sectores más impactados por las inversiones que la banca realizar para su propio desarrollo y promoción son: sistema computacionales y de comunicaciones, construcción, maquinaria y equipos, y publicidad.
Solidez: una responsabilidad y la oportunidad para apoyar el crecimiento
En los últimos años, el sistema financiero internacional y la banca en particular, han presentado problemas de capitalización e índice de cobertura. Este panorama contrasta con la solidez del sistema bancario nacional, el cual cuenta con eficientes modelos de análisis de riesgo, personal capacitado y con experiencia, y un adecuado manejo de riesgos y estabilidad macroeconómica.
Debido a los altos niveles porcentuales de reservas con respecto a la cartera vencida, en los últimos años los índices de capitalización del sistema bancario mexicano se sitúan en niveles superiores a los parámetros establecidos por la CNBV y diversos estándares internacionales, como los de Basilea III.
El sistema bancario mexicano muestra solidez y se encuentra en condiciones de financiar el crecimiento del país con responsabilidad y con una perspectiva sustentable.
El ahorro: recurso para mantener el crecimiento
Contar con tasas de ahorro positivas es una condición necesaria para un sano financiamiento del crédito y del crecimiento económico. La banca en México se ha enfocado en motivar el ahorro mediante nuevos instrumentos que privilegian la accesibilidad, facilidad y una mayor educación financiera.
Es importante destacar los esfuerzos de la banca por impulsar el ahorro popular. Se han desarrollado productos específicos para atender a la población cerca de sus localidades y plantear plazos, montos y liquidez según sus necesidades.
El ahorro a través del sistema bancario ha presentado en los últimos años un crecimiento constante superior al 7% anual, lo cual establece una buena plataforma de financiamiento.
