Anuario Financiero de la Banca en México / Ejercicio 2008

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Se han reforzado algunos cambios y se han introducido otros:

1)Diferenciación del costo. En ese aspecto, se van generalizando los créditos personalizados y, con ello, surgen con más frecuencia los costos diferenciados, incluso entre diferentes tarjetas de un mismo cliente. Esto se ha logrado con base en el buen manejo de la cuenta por parte del propio cliente (pagos puntuales). En otros casos se trata de modificaciones al plazo, manteniendo vigente el uso de la línea, a diferencia del pasado en que se congelaba la línea.
2)Limitación de líneas de crédito. En esto contribuyen el establecimiento líneas de menor monto (en función del historial de uso) o bien en la una colocación más moderada de plásticos, sustituyendo la práctica generalizada de extender plásticos adicionales como simple reflejo de lo que haga otra institución, esto es, evitar vicios en la llamada “originación”.
3)Reforzamiento de la administración y cobranza de la cartera. En particular por lo que se refiere al seguimiento oportuno de clientes con problemas o problemas potenciales.
4)Mejora en los procesos de consulta y reporte a las sociedades de información crediticia.
5)Diseño de programas de refinanciamiento y reestructuras a clientes con voluntad y que presentan problemas en su capacidad de pago.
6)Implementación de programas de incentivos a pagadores puntuales.

El entorno económico y las medidas precautorias que han sido necesarias configuran un escenario en el que pueden visualizarse crecientes dificultades en el manejo de la cartera. Conviene ver entonces la magnitud del fenómeno.


Cartera Vencida: un caso de comportamiento diferenciado

El Índice de Cartera Vencida (ICV) se ubica en 3.85% al mes de junio de 2009. Se trata de una cifra que despierta cierta preocupación, aunque no tanto por su nivel, que resulta mucho menor al registrado previo a la crisis de 1994-95 y que perduraría varios años después en niveles muy elevados. No, la preocupación más bien provocada por su trayectoria ascendente de los últimos tres años (Gráfica 11) y porque, en fechas recientes, la cifra absoluta de cartera vencida supera en términos reales el nivel existente desde hace unos años. Además, al coincidir con la crisis financiera internacional, pareciera que el problema puede desbordarse y alcanzar niveles de alto riesgo. El recuerdo de la crisis de aquel otro momento y la necesidad de rescates financieros en proceso de instrumentación por el gobierno norteamericano, alimentan tal percepción.

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