México se encuentra en una coyuntura positiva de crecimiento económico para los próximos años, en virtud de las recientes reformas constitucionales y por el manejo correcto que se ha hecho de las variables económicas fundamentales. En ese contexto, la banca del país tiene la solidez financiera que se requiere para impulsar la trasformación de México hacia un desarrollo sustentable.

La estabilidad de las principales variables macroeconómicas y las reformas enfocadas a mejorar la competitividad del país, facilitarán un aumento de la inversión, tanto nacional como internacional, en áreas con un alto potencial de crecimiento. Este proceso de inversión incluirá, desde luego, el apoyo decidido del sistema bancario de México.

La reforma del sector financiero, en particular, propone un marco jurídico que impulsará la expansión del crédito y el crecimiento. La posibilidad de esa próxima expansión está basada, en mucho, en la preparación que tienen las instituciones financieras en México para atender nuevos retos.

Hoy, como lo hemos visto en el desempeño de cada día durante los últimos años, México cuenta con una banca bien capitalizada, una amplia y moderna infraestructura, personal calificado y altos niveles de competitividad. Hoy, atendemos todos los segmentos y sectores económicos a través de 48 instituciones bancarias.

Si bien México requiere una mayor tasa de crecimiento, en el sector bancario estamos convencidos de que este crecimiento debe basarse en el desarrollo sustentable de la economía. Se trata de un desarrollo fundamentado en el equilibrio y el ritmo ideal de crecimiento entre los aspectos económicos, sociales y ambientales, para hacer de México un país más próspero.

Es mucho lo que la banca en México aporta cotidianamente al desarrollo de nuestro país. Durante 2013, nuestros asociados pusieron en marcha diversos programas encaminados a mejorar la atención de sus clientes, desarrollar nuevos productos y fortalecer la cobertura de sus servicios bancarios. Hoy contamos con el mayor número de sucursales de la historia y con una amplia red de corresponsalías bancarias, que favorece la inclusión financiera indispensable para un crecimiento sustentable y justo.

Durante el año 2013 incrementamos la inversión en educación financiera y dimos un amplio apoyo social a muchas comunidades que sufrieron los efectos de fenómenos meteorológicos excepcionalmente adversos. De igual forma, mantuvimos una inversión creciente para facilitar el acceso a la educación, y para preservar y difundir los valores culturales de los mexicanos, elementos esenciales para el fortalecimiento del tejido social y de la identidad nacional.

Pusimos también en marcha numerosos programas enfocados en el cuidado del medio ambiente, especialmente en el ahorro de energía y agua. Establecimos criterios medioambientales para el otorgamiento de créditos y creamos mecanismos para favorecer la construcción de infraestructura y el desarrollo de productos que representen el menor impacto ambiental posible, sin detener la inversión que el desarrollo requiere.

La visión de largo plazo y las acciones en el ámbito de la sustentabilidad avanzaron con firmeza entre nuestros asociados, de manera que hoy son parte sustantiva de las operaciones de todo el sistema bancario. Nos da un enorme gusto afirmar que contamos con modelos de trabajo y criterios para la toma de decisiones, en el campo de la sustentabilidad, enfocados en crear valor para todos, con una perspectiva de largo aliento.

La excepcional coyuntura que vivimos nos exige redoblar esfuerzos para lograr el desarrollo sustentable del país. Seguiremos trabajando día con día para alcanzar nuestro objetivo, y para seguir actuando guiados por nuestro compromiso de contribuir cotidianamente a lograr un México mejor para todos.