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Llama la atención que hay dos rubros con índices superiores al 7%, lo que no deja de preocupar. Sin embargo cabe destacar dos hechos de la mayor importancia: 1) el ICV del crédito destinado a la adquisición de Bienes Muebles es el más alto, pero solamente representa el 2% del total y 2) el de Tarjetas de Crédito es elevado (7.26%), y representa la mayor parte, pero la buena noticia es que al mismo tiempo es la que registra el mayor descenso en el último año, lo que puede constatarse en la Gráfica 16. Esta situación constituye una elemento de proporciona cierta tranquilidad al respecto.

Por su parte, la cartera vencida en Vivienda se muestra como el segmento de mayor crecimiento, con un 30% en el último año: pasó de 12.5 a 15.6 mil millones de pesos. No es un cambio pequeño, aunque su nivel actual es apenas similar al de la cartera vencida de las Tarjetas de Crédito. En el caso de la Vivienda el tema de la cartera vencida tiene importantes implicaciones, porque sus determinantes se asocian con factores más estructurales (empleo, estabilidad económica y perspectivas de mediano plazo).

El ICV de este segmento es de 4.56, y si bien es mayor que el de hace un año (3.26), resulta ya menor que el máximo alcanzado en noviembre de 2009 (4.82). También en este caso se nota el efecto “burbuja”, pero en este caso ha tardado más en presentarse el nivel máximo. No obstante, al igual que en los otros dos grandes segmentos anteriores, la característica común es que han comenzado a desinflarse. Esperamos la consolidación de este proceso en 2010 (Gráfica 17).