Capítulo completo
Página 1
Página 2
Página 3
Página 4
Página 5
Página 6
Página 7
Página 8
Página 9
Página 10
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Página 11
Capítulo completo
La trayectoria de los Servicios Financieros refleja una creciente contribución económica: su participación en el PIB se ha mantenido en ascenso desde 2005 (Gráfica1). Aunque tal vez lo más importante es que durante 2008 experimentó un período de lento avance, probablemente asociado a las complicaciones derivadas de la crisis, pero incluso en medio de ella, el dato al primer trimestre de 2009 (3.99%) es ligeramente mayor que al inicio de 2008 (3.87%), lo que resulta esperanzador. En este momento no con contamos con el detalle de los sectores al primer semestre como para dar un cálculo más actualizado, pero no parece aventurado suponer que se conserva la tendencia.
En este anuario, el desempeño de la Banca, así como su contexto se referirán a lo ocurrido en la segunda mitad de 2008 y el primer semestre de 2009. Cubrir de manera integral este lapso es una tarea difícil por el natural rezago en la publicación de información. Afortunadamente las cifras oficiales son cada vez más oportunas y alcanzan en general al primer semestre. Creemos que la información disponible será suficiente para presentar un panorama global que nos permitirá analizar las principales tendencias.
Economía 2008-2009
En el anuario 2008 nuestro entorno económico quedaba caracterizado por tres rasgos fundamentales: 1) la inminente recesión en EUA, 2) la tendencia alcista en los precios internacionales de productos primarios, y 3) las recurrentes presiones inflacionarias locales. En ese panorama, que lucía muy sombrío, los dos últimos tuvieron impactos pasajeros y no implicaron una crisis mayor, aunque por su naturaleza afectaron a la población de menores recursos y aún podemos esperar que vuelvan presentarse en el futuro. Por su alcance, sin embargo, lo más preocupante resultaba la onda expansiva hacia el resto del mundo provocada por la crisis originada en el mercado inmobiliario de Estados Unidos.
Efectivamente, la recesión provocada por la crisis financiera ha tenido una magnitud más profunda que lo anticipado y ha reclamado un amplio programa de salvamento con recursos fiscales por parte del gobierno norteamericano. Sin tratar de cuantificar su gravedad, baste decir que se le ha comparado repetidamente con la Gran Depresión del ‘29 y ciertamente todavía a mediados del año 2009 no hemos visto el final de esta situación. La afectación a todo el