ESTRATEGIA 2008
Para 2008, las líneas estratégicas de Nacional Financiera son:
- Continuar operando programas que han mostrado su efectividad y adecuados niveles de riesgo como es el caso de cadenas productivas y el de micronegocios.
- Operar el Programa de Compras de Gobierno, que por Decreto se le asignó a Nafinsa, y que pretende que en 2012 el 35% de las adquisiciones gubernamentales se canalicen a pequeñas y medianas empresas mexicanas. Para ello, ya se han incorporado a las cadenas productivas 247 dependencias y entidades públicas.
- Incorporar nuevos programas sectoriales como es el caso del Programa de Financiamiento de la Educación Superior y el Guarderías y Estancias Infantiles, así como continuar operando los ya existentes.
- El programa de garantías muestra un área de gran oportunidad para seguir creciendo, como un mecanismo natural de apoyo de una banca de desarrollo a la planta productiva.
- A través de su plataforma tecnológica se apoyará a pymes que no están integradas a las cadenas de proveedores de las grandes empresas, aunque se busca expandir el número de cadenas productivas mediante la incorporación de nuevas Empresas de Primer Orden, ofreciéndoles productos adecuados para sus necesidades de capital de trabajo, contribuyendo de esa manera a incrementar su productividad.
- Impulsar el apoyo a nuevos intermediarios financieros no bancarios para que se amplíe el alcance de la red de atención a las pymes. Para ello Nafinsa aplicará una serie de lineamientos homologados con el resto de la banca de desarrollo, para admitir nuevos intermediarios sujetos de fondeo, así como criterios de supervisión de sus procesos de originación y recuperación de cartera, todo ello acompañado de capacitación y asistencia técnica, lo que le permitirá apoyarse en una red de intermediarios solventes y ampliar la derrama crediticia a favor de las pymes.
- Se fomentará que los intermediarios financieros originen portafolios de créditos de plazos más largos a favor de pymes, para ello se adopta una política diferenciada de rendimiento a su capital, incidiendo de esa manera en tasas de fondeo más competitivas, con lo que se estima alcanzar una cartera de crédito más madura.