Anuario Financiero de la Banca en México / Ejercicio 2007

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¿Qué implicaciones ha tenido este contexto para el desempeño de la Banca? Al menos dos. En primer lugar, un contexto de menor crecimiento es menos favorable para la actividad financiera, pues a las expectativas de crecimiento y/o consumo de las familias corresponde una menor demanda de financiamiento, y tal vez, dificultades para su pago. En segundo lugar la tensión que provocan sobre las tasas de interés las presiones inflacionarias. Las alzas a las tasas de interés en tarjetas de crédito pudieran no ser un fenómeno asilado.


Captación: mejor de lo esperado

La política monetaria del Banco Central es restrictiva y mantiene elevadas las tasas de interés nominales, favoreciendo la presencia de intereses reales positivos. En condiciones normales, ése suele ser un eficaz incentivo al ahorro, y al parecer, tal efecto aún domina por encima de la influencia del entorno adverso, reflejándose en una mayor captación. Ésta preserva su tendencia ascendente, pero en el primer trimestre de 2008 da un salto significativo. Supera ligeramente los 2 billones de pesos y alcanza una cifra récord para un primer trimestre (Gráfica 7), lo que le permite crecer 11.8% en términos reales, comparada con el mismo período de 2007. Un crecimiento realmente notable, tomando en cuenta la tendencia de los últimos trimestres (y años).

Gráfica 7

Por contraste a ese dinamismo, su composición registra cambios relativamente menores, debido a que casi todos sus rubros importantes registraron variaciones reales significativas. La relativa estabilidad de la estructura de la captación sugiere que la Banca ha encontrado una situación más o menos equilibrada para rendimientos, plazos y liquidez. En este sentido, el mercado está actualmente dominado por la combinación liquidez-rendimientos: los Depósitos de Exigibilidad Inmediata se mantienen al frente con el 48.3% del total (dos terceras partes son “Con Intereses”), en tanto que los Depósitos a Plazo se ubican en 41.2%. El resto se divide entre los Préstamos Interbancarios (7.9%) y los Bonos Bancarios (2.6%). A fin de evitar lo que pudiera ser un repaso numérico un tanto árido, remitimos al lector a revisar el detalle en el Cuadro 1, el cual resume, mejor que cualquier narrativa, los montos, estructura y comportamiento real durante el último año.

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