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El actual nivel de capitalización es apenas 16 puntos base inferior al registrado a lo largo de casi todo 2008: 15.26 vs. 15.10 (comparando iguales períodos, el índice de cartera vencida era también inferior en 10 puntos base). Esto ya de por sí habla de la adecuación de la capitalización a las condiciones del mercado.

Lo que llama especialmente la atención es que, precisamente cuando la cartera vencida aumentaba, alcanzando sus niveles relativos más altos (primer semestre de 2009), la capitalización se elevó por encima del 16%. Una rápida respuesta del capital a la coyuntura. Si se toman en cuenta únicamente las condiciones relacionadas con el riesgo de crédito, la capitalización de la Banca alcanza un nivel de 24.7%, cifra por demás elevada.

Siendo el menor nivel presentado por el indicador de capitalización desde el tercer trimestre de 2006, vale la pena el recuento de algunas de las características que reúne esta cifra en 2010:

• En condiciones normales de operación, los estándares internacionales nos indican que con ese nivel de capitalización, las instituciones cubren suficientemente sus operaciones, dada la naturaleza del sector. En otros sectores distintos al de la Banca, un nivel de capitalización menor sería suficiente.
• La cifra agregada corresponde a febrero de 2010, pero destaca el hecho de que individualmente, la menor capitalización exhibida por alguna institución fue de 10.2% (aunque cabe señalar que también las hay con niveles superiores al 100%). Al momento de elaborar este Anuario 2010 no contamos con el dato agregado para marzo, pero según el comunicado 026/2010 de la CNBV, se da a conocer la capitalización por institución, el mismo banco que registraba el nivel más bajo de capitalización en febrero, sube su nivel a 11.32%. Con ello, todas y cada una de las 41 instituciones que actualmente hay en el sistema tienen una capitalización superior al 10%, lo que las ubica en la categoría l de las Reglas y Acciones Correctivas Tempranas¹.

b) Reservas

Además de la capitalización (que representan aportaciones directas de capital por parte de la empresa), la salud financiera de la Banca se complementa con la cobertura de las operaciones crediticias. La gestión interna de las instituciones contribuye a la fortaleza financiera mediante la formación de reservas, las cuales pueden manejarse, dependiendo del carácter prudencial de cada una, incluso más allá de las recomendaciones de los órganos rectores (CNBV o SHCP).

¹ La CNBV emitió en 2004 reglas de carácter general relativas al Art. 134 Bis de las Ley de Instituciones de Crédito y que fueron modificadas en febrero de 2008. En ellas se clasificó en 5 categorías el estado de la capitalización de las instituciones (la l corresponde a la más elevada).