Anuario Financiero de la Banca en México / Ejercicio 2007

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En el corto plazo las expectativas de crecimiento a la baja pueden generar una menor demanda de financiamiento y el surgimiento de dificultades para su pago. Aunado a ello, está la tensión que provoca la presión inflacionaria sobre las tasas de interés. Las recientes alzas aplicadas a las tarjetas de crédito reflejan ya ese peligro. Una recomendación muy pertinente que viene haciendo la Banca –si la gente puede adoptarla- es hacer pagos superiores al mínimo.

Los recursos para el financiamiento están disponibles, pues la captación mantiene su tendencia ascendente y proporciona suficientemente la materia básica. Más aún, debido a que su estructura favorece la captación líquida, el costo para la Banca no representa ningún problema. Ahora bien, cuando los depósitos son más líquidos (mayor predominio de las decisiones de corto plazo de los ahorradores) entonces el trabajo de planeación la Banca debe ser más fino, pero ese no es más que uno de los tantos retos que enfrenta la Banca, y esperemos que también exitosamente.

Un gran resultado de este año es el desempeño del financiamiento en sus tres principales segmentos. En el Comercial (cuyo componente mayoritario es el Empresarial), destacan el mayor número de actividades en las que está creciendo y su dinámica incursión en las micro, pequeñas empresas y hasta del sector agropecuario. En la Vivienda se mantiene el crecimiento anual en los dos dígitos. Por último, en el Consumo sobresale su tendencia a moderar la expansión, lo que en una perspectiva de salud financiera, ha sido lo más recomendable.

Las señales de alerta que se vislumbraban respecto al avance de la cartera vencida, hoy se ven ligeramente atenuadas. No se ha detenido el avance, pero hay buenos indicios de que el tema está siendo atendido y gradualmente será controlado. Por otra parte, el principal componente del financiamiento, el crédito Comercial, presenta un índice de cartera vencida por debajo del promedio. Los datos agregados son buenos y el dato específico del Consumo apunta en la dirección correcta, que es la del autocontrol. Sin embargo, tratándose de variables “saldo” no se pueden esperar resultados espectaculares en el corto plazo. La contención de las líneas de crédito en tarjetas será de gran ayuda.

La capitalización es excelente y se ubica por encima de las normas. La cobertura de la cartera vencida es mejor que al cierre de 2007 aún con la adopción de nuevos y más estrictos criterios de calificación. En este ámbito no hay motivo de preocupación.

En cuanto a la mayor competencia en el sector, el ingreso de nuevos jugadores es bien recibido. Sin embargo, no debemos perder de vista que hay un riesgo latente al que hay que prestarle atención, y es el carácter especializado de algunos de ellos. No es por el hecho de que sean especializados, lo que incluso proporcionaría un “plus” por mayor experiencia, sino porque su vinculación con otros sectores incorpora un riesgo de contagio. Ese tipo de Banco deberá preocuparse por su propio riesgo-sector y por el riesgo-sector del grupo al que pertenezca. Ante esta posible contaminación, las autoridades financieras deberán estar preparadas.

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