La medición básica de este complemento de la fortaleza financiera es el llamado índice de cobertura de la cartera vencida (ICOR). Su nivel en marzo de 2008 es 173.6% y es superior al del cierre de 2007 (169.1%), aunque está lejos del nivel observado en otros años en los que llegó a superar el 200%. Sin embargo, el dato sobresale porque implica un cambio en la trayectoria descendente que recientemente venía mostrando (Gráfica 22).
Mientras que la cartera vencida avanzó 1% respecto a diciembre de 2007, las reservas aumentaron 3.6%, de tal suerte que la velocidad combinada de ambos rubros (reservas y cartera vencida) dio como resultado un indicador de cobertura más elevado. Resaltamos estos datos porque es un comportamiento distinto al que venían mostrando, en el cual la cartera vencida estaba creciendo persistentemente más que las reservas. De nueva cuenta la Banca muestra capacidad de adaptación ante los cambios del entorno.
Cabe aclarar que si bien el nivel de ICOR registrado al inicio de 2008 es significativamente menor que el de los máximos de hace dos años, dando incluso la impresión de experimentarse una pérdida acelerada y por lo tanto riesgosa, la cobertura actual está muy por encima de la cartera vencida (más de 70%) y es mucho mayor a la registrada hasta antes de 2004, cuando el nivel de la cartera vencida era preocupante.
Por lo tanto, más que el nivel mismo de las reservas, que ya vimos resulta suficiente para mantener una sana cobertura ante eventuales pérdidas, un