Anuario Financiero de la Banca en México / Ejercicio 2007

 ››  Inicio  ›  Capítulo Uno
Versión impresaImprimir esta páginaImprimir documento completoSeleccionaTexto pequeñoTexto medianoTexto grande


Precios Internacionales. La tendencia alcista de los precios del petróleo es un fenómeno de ya larga duración (unos 8 años). Sin embargo, en los últimos 18 meses ésta se ha acentuado, provocando diversos impactos a nivel mundial. Para unos países ha frenado el crecimiento, para otros implica presiones inflacionarias, otros más se ven beneficiados con una renta extraordinaria. En México confluyen los tres impactos: por nuestros vínculos con el exterior se frenan nuestras posibilidades de crecimiento, y al importar diversos productos importamos también presiones inflacionarias, mientras que nuestra renta extraordinaria sí se presenta, pero queda limitada por nuestro carácter importador de petrolíferos (principalmente gasolinas), cuyo precio está ligado al aumento del crudo.

Al momento de escribir este balance económico, el precio de la mezcla mexicana de exportación alcanza máximos históricos, llegando a rebasar por momentos los 130 dólares por barril. Con todo, el impacto positivo que esta cifra récord debiera tener para nosotros como país petrolero, se ha perdido al menos parcialmente. Por una parte, está la declinación de los principales yacimientos, lo que provoca la caída en la producción física de petróleo y que la ubica en su nivel más bajo en 8 años (Gráfica 5) y, por la otra, los ingresos extra se diluyen por las importaciones de gasolina (casi la mitad del consumo interno).

Gráfica 5

La complejidad de nuestra particular situación respecto al petróleo no ayuda a mejorar ese panorama. Nuestra probada incapacidad para ponernos de acuerdo y la excesiva politización de un tema eminentemente técnico, nos han impedido relanzar a la industria petrolera. A falta de reformas estructurales de fondo en este sector, estamos dejando pasar la gran oportunidad de tener recursos excedentes realmente extraordinarios en el momento de la mejor cotización, pero no sólo eso, se pone en riesgo la soberanía energética. En ese terreno somos eficientes exportadores de empleos al invertir en refinerías en el extranjero y luego comprar a precio elevado lo que podríamos producir aquí, amén de la pérdida de impuestos asociados. Los precios actuales no serán permanentes y en algún momento declinarán los incentivos provenientes de la renta extraordinaria. La oportunidad de esa ventaja pasará de largo.

La Inflación Local. Como señalamos anteriormente, las presiones internacionales se han dado fundamentalmente en combustibles y alimentos.

Derechos Reservados › Prohibida la reproducción total o parcial de este sitio › Asociación de Bancos de México, 2008.