Papel de las Pymes en la Economía y su Financiamiento por parte de la Banca


Papel de las Pymes en la Economía

MAESTRA DE CEREMONIAS: Para esta mesa nos acompaña la maestra Graciela Márquez, quien asumió la Presidencia de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y geografía, INEGI, desde enero de 2022, anteriormente se desempeñó como Vicepresidenta de dicho Instituto. A cargo del Subsistema Nacional de Información Económica, fue Secretaria de Economía del gobierno federal de diciembre de 2018 a diciembre de 2020.

Entre 1998 y 2018 fue profesora investigadora en el Colegio de México. Es Economista egresada de la UNAM con Maestría en Economía por el Colegio de México y un doctorado en Historia Económica por la Universidad de Harvard.

La licenciada Altagracia Gómez en junio de 2024 fue nombrada Coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Preside el Consejo Promotor Empresarial de Occidente. Ha sido galardonada tres veces con el Premio Nacional Agroalimentario, y destaca por ser de las personas más jóvenes en la lista de los 100 empresarios más importantes de México.

Es miembro independiente de más de 10 consejos asesores, entre los que destacan el Consejo Regional de Occidente del Banco de México, el Consejo Rector de la Organización de Estados Iberoamericanos y la Fundación de la Universidad de Guadalajara.

El maestro Luis Antonio Ramírez Pineda, quien tomó posesión como director general de Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior el 1 de enero del 2022. Ttiene más de 25 años de una reconocida carrera en el servicio público, donde destaca su labor como director del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas en la Cámara de Diputados y sus aportaciones como miembro del Consejo Directivo de Banrural, Financiera Rural y del Comité Técnico de FIRA.

Fungió como Director General del ISSSTE en donde emprendió una reestructura administrativa para reducir costos de operación.

El ingeniero Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México, ha formado parte del equipo de BBVA durante los últimos 30 años creciendo y desempeñando diferentes puestos dentro de la organización.

Desde hace 15 años es miembro del Comité de Dirección de BBVA, y en 2006 fue nombrado Director General de la Banca Hipotecaria del Grupo, posteriormente lideró la banca comercial y en 2012 la banca de empresas y gobierno, cargo que ejerció hasta 2015 cuando fue designado Vicepresidente del Consejo de Administración y Director General de BBVA.

Este panel lo moderará la licenciada Blanca Juana Gómez, comunicóloga, periodista, egresada de la Universidad Iberoamericana con una carrera en medios de comunicación de casi 30 años.

Actualmente es Directora General de LLYC México, una de las firmas globales más reputadas en Comunicación Corporativa y soluciones de Marketing y Publicidad.

Sean bienvenidos, vamos a dar inicio con este panel.

Gracias.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Mucho gusto. Y buenas tardes a todos. Ya oyeron el panelazo que tenemos, esto es un panel muy importante, las PyMEs están en todos los programas de la banca, del sector bancario hace muchos años, en los discursos de los gobernantes, en los programas, y por una sencilla razón; porque somos un país de PyMEs, ya lo verán ahora, pero la gran mayoría de las unidades económicas, como saben, son pequeñas y medianas empresas.


Blanca Juana

Muchas de ellas operando en el sector informal, y son el verdadero motor de nuestra economía, emplean al 80 por ciento de los mexicanos, y sin embargo acceden a menos del 20 por ciento de créditos formales por lo mismo. Entonces, no crecen, entonces, mueren rápido y esto no se transforma.

El contexto es el Plan México, este plan sabemos que es el gran proyecto de país actual que pretende transformar la estructura productiva nacional de forma contundente y sostenible para el largo plazo, y tiene como protagonista indiscutible a las PyMEs, claves del desarrollo económico.

Entonces, ya no voy a hablar más porque tenemos panelistas de lujo, a los indicados para este panel.

Y le voy a pedir primero a Graciela. ¿Cómo estás, Graciela? Bienvenida. Que nos dé una presentación, les pido su atención, decidimos hacerla en forma de láminas porque es la mejor manera que tiene Graciela de explicar los datos, de dar una caracterización general de esta realidad, y nos va a servir de contexto a la discusión.

GRACIELA MÁRQUEZ COLÍN: ¿Me escuchan? Muy buenos días. En el INEGI nos dedicamos a tocar las puertas de hogares y a tocar las puertas de empresas para recabar los datos, así es que los datos que voy a presentar no son los datos del INGEI, son los datos de las empresas y de las familias mexicanas, eso creo que es muy importante siempre de decir.


Graciela Márquez

Y para hablar de micro, pequeñas y medianas empresas, tenemos tres fuentes fundamentales, pero hoy me voy a concentrar en los resultados oportunos de los censos económicos 2024, un levantamiento que hicimos a lo largo y ancho del país tocando en las empresas y recopilando los datos.

Veremos el número de unidades económicas y, sobre todo, nos concentraremos en las llamadas PyMEs, micro, pequeñas y medianas empresas.

¿Cuántas unidades económicas? Porque así es como les llamamos en el INEGI, ¿cuántas unidades económicas hay en el país? Lo que nos arrojó el censo es que hay 5.5 millones de unidades económicas, y veníamos de una cifra de 3.7 millones en 2008, esto es un crecimiento de 2.6 millones, perdón, de 2.6 por ciento de tasa de crecimiento media anual; es decir, el aumento en el número de unidades creció más rápido que el crecimiento general de la economía. También es importante decirlo.

Ahora, ¿de qué tamaño son estas 5.5 millones de unidades económicas? Vean ustedes, el censo de 2019 nos reportó que para 2018 había, el porcentaje de microempresas en México era de 94.9 por ciento, de pequeñas y medianas, 4.9 por ciento, del total. Y 0.2 eran las empresas grandes. En los resultados oportunos de los censos económicos del 24 tenemos que el resultado para 2023 fueron porcentajes muy similares.

El 95.5 por ciento de las empresas en México son microempresas. ¿Qué quiere decir ser una microempresa? Tener menos de 10 empleados. 4.3 por ciento fueron pequeñas y medianas, ¿y eso qué significa? Que tienen un personal entre 11 y 20 personas.

Y finalmente, las grandes se mantienen, es una constante, de hecho es una constante desde el 2008, en 0.2 por ciento de las empresas grandes.

¿Esto qué quiere decir? Ya nos los decía nuestra presentadora, que en México cuando hablamos de empresa tenemos que pensar en microempresas, ni siquiera en PyMEs, ni siquiera en pequeñas y medianas. Entonces, permítanme, y me voy un poquito más rápido, darles un perfil de las MiPyMEs.

Y aquí las junté, las micro y las PyMEs, pero yo sostengo que hay que separar las microempresas de las pequeñas y medianas, del 95.5 por ciento que vimos y las pequeñas y medianas, porque son distintas, veamos por qué son distintas.

Entonces, las microempresas son, ya decíamos, 95.5 por ciento del total, mientras que las PyMEs son 4.3 por ciento. La proporción del personal que emplean estas dos categorías el 41.5 por ciento del empleo está concentrada en las microempresas, 41.5 por ciento del empleo del país. Y las PyMEs el 29.9 por ciento.

Aquí habría que preguntarse dónde está el resto, el resto del empleo está en el 0.2 por ciento, en las empresas grandes. Entonces, vean ustedes cómo nos va delineando un perfil.

Ahora, y digamos seleccionando estas variables para la audiencia del día de hoy, ¿cuáles de estas empresas manejan una cuenta bancaria? No estamos hablando de financiamiento, simplemente tienen una cuenta bancaria, de las microempresas menos del 20 por ciento, menos del 20 por ciento, del 95.5 por ciento del total de unidades económicas del país tienen una cuenta bancaria. En el caso de las PyMEs, por eso digo que son distintas, tienen 83.2 por ciento.

Ahora bien, ahora sí vámonos al financiamiento, ¿cuál de ellas tiene financiamiento? ¿Cuál de estas empresas tienen financiamiento? En el caso de las microempresas, casi el 10 por ciento de las microempresas tuvieron financiamiento en 2023, mientras que casi una cuarta parte de ellas, 23.5 por ciento en el caso de las PyMEs.

¿Qué pasa en el caso de si realizan ventas por internet? Y tomé esta variable como una proxy para ver si van a ser usuarias de la banca por internet, si son usuarias de modelos distintos de banca. Las microempresas solamente el 4.4 por ciento de las empresas realizaron ventas por internet. Y en el caso de las pequeñas y medianas 28.8 por ciento.

Y finalmente, el valor agregado censal bruto, que no quiere decir otra cosa que la aportación al PIB, más o menos, tiene ahí un temita, pero es la aportación al PIB. Entonces, las microempresas en el país, que son 95.5 por ciento, ese es un mensaje que quiero que se lleven, solamente aportan 14.6 por ciento al PIB. Entonces, tenemos ahí una oportunidad muy importante. Mientras que las pequeñas y medianas casi una tercera parte. Entonces, este es el perfil de las MiPyMEs, pero separada en dos categorías: microempresas y MiPyMEs.

Y podíamos seguir la desagregación, porque dentro de las MiPyMEs, por ejemplo, tenemos laboratorios de alta especialidad que tienen cuatro empleados, pero que generan altísimo valor. Entonces, tenemos que indagar.

¿Y cómo podemos hacer eso? Pues a partir del 24 de julio, cuando demos los resultados definitivos de los censos económicos van a tener ustedes todas estas desagregaciones y, por supuesto, tienen ustedes toda la página de internet del INEGI con todos los datos, no solo los censos económicos.

Tenemos encuestas especializadas, como la encuesta nacional de financiamiento a las empresas, que daremos a conocer en las próximas semanas. Y la encuesta nacional sobre productividad y competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas. Solamente hemos hecho un levantamiento, pero me gustaría plantearles a las autoridades federales que pudiéramos hacer un segundo levantamiento porque fue un foco específico en las MiPyMEs.

Muchísimas gracias por su atención.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Muchas gracias, Graciela. Entonces, no es que seamos un país de PyMEs, somos un país de microempresas, 95 por ciento, enorme.

Vamos a empezar contigo, Luis Antonio, ¿qué tiene que hacer la banca de desarrollo frente a esta realidad? ¿Cómo llegar a más empresas en más regiones? Y sobre todo, a… Hay lugar acá para los que están parados.

LUIS ANTONIO RAMÍREZ PINEDA: Muy buenas tardes. Muy días a todos ustedes. Agradezco mucho la invitación de Julio Carranza y su equipo de participar en esta mesa y compartirla con distinguidas personas, sobre todo, en un momento muy importante para nuestro país.


Luis Antonio Ramírez

Quisiera aprovechar para dividir este momento que estamos hoy discutiendo ¿qué se ha venido haciendo con respecto al tema de las PyMEs y qué se va a hacer a partir de la presidenta Claudia Sheinbaum? A la fecha, al corte de diciembre de 2024 la banca de desarrollo, junto con la banca comercial hemos venido apoyando de manera muy importante a la pequeña y a la mediana empresa. Simplemente en los últimos tres años, del 2022 al 2024 apoyamos con más de 2 billones de pesos a la pequeña y a la mediana empresa. No a la banca de desarrollo, nosotros junto con la banca comercial colocamos esos recursos.

Y un ejemplo de ello fue que al cierre del año pasado, 2024, colocamos más o menos 178 mil millones de pesos entre Nafin- Bancomext en materia de garantías para apoyar a más de 522 mil empresas en nuestro país.

Muchos de los bancos que están aquí presentes han trabajado de manera muy importante en la colocación de esos créditos, pero obviamente esto no es suficiente, tenemos que hacer mucho más. La gente no sabe, la mayor parte de la gente que está atrás de un negocio no sabe que mucho del crédito que se derrama está garantizado con un 50 por ciento de la banca de desarrollo, de Nacional Financiera y de Bancomext; y quisiéramos hacer más, y podríamos quizás ser más.

El reto que tenemos es salirnos de una zona de confort que hoy estamos viviendo, ese crédito que se coloca particularmente en 6, 7, ciudades del país donde está justamente la actividad económica principal. Tenemos que salirnos de esas 6 ciudades e irnos al interior del país a estimular y a buscar de qué manera podemos apoyar para que más empresas puedan sumarse a la actividad productiva del país.

Esto es justamente lo que el Plan México está buscando. Está buscando el Plan México apoyar particularmente 9 sectores de la economía, si no mal entiendo, son 9. De esos 9 sectores nosotros vamos a apoyar con una serie de acciones que tiene que ver con reducir el fondeo a los intermediarios financieros, como banca de desarrollo vamos a bajar un fondeo. También vamos a hacer un programa de coberturas especiales para que también podamos nosotros ayudarle a los bancos a reducir el riesgo. Y al mismo tiempo también vamos a buscar con los bancos poner tasas de interés bajas, como así lo ha solicitado la presidenta Claudia Sheinbaum.

Y también vamos a buscar más programas innovadores en materia de factoraje para tratar de apoyar un poco más con liquidez a todas esas empresas ancla.

Obviamente, todo esto es parte de un programa integral que tenemos como banca de desarrollo. Pero son temas que la presidenta ya anunciará, pero como banca de desarrollo no quiero meterme al detalle porque tiene un alto grado de detalle esto, pero quiero decir que el rol que hoy estamos jugando, y que vamos a jugar junto con la banca comercial, va a ser sumamente importante para poder llegar a esos sectores, a esos polos de bienestar, y que sí estamos presentes.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Gracias. Te puso la bola banca comercial, Lalo. Uno de los objetivos del Plan México es que para el 2030 haya 30 por ciento de esta realidad de empresas con financiamientos bancarios. ¿El crédito sigue siendo el gran cambio para este tipo de empresas? ¿Eso es lo más importante? ¿Qué más está haciendo la banca comercial?

EDUARDO OSUNA OSUNA: Déjame primero, un gusto aquí en este panel, un honor estar con todos ustedes. Déjame responder la pregunta en dos niveles. El primer nivel es la función de la banca es prestar, o sea, nuestro objetivo es canalizar el ahorro de los mexicanos al sector productivo y a las personas físicas. Entonces, la banca tiene que prestar y presta; pero simultáneamente la banca tiene que demostrar capacidad de pago y tiene que cumplir requisitos regulatorios, entre ellos cédulas fiscales, demostrar capacidad de pago no implica más que ver transacciones en las cuentas y demás.

Entonces, creo que partamos de la base que esa es nuestra función y ese es nuestro negocio, y ese es el objetivo. Y la banca viene creciendo el crédito en los últimos años de manera muy significativa, hoy en el balance de todo el sistema hay más de 500 mil millones de pesos en crédito a las PyMEs.


Luis Antonio Ramírez

Entonces, la pregunta es si la banca quiere prestar necesita prestar y está la banca de desarrollo, ¿cuál es el problema de fondo? Hay un problema estructural en la economía de México que hay que atacar.

Y creo que hay que pensar en el crédito para llegar a ese 30 por ciento, pero hay cosas que tenemos que resolver. Más o menos la estructura que presentó la doctora Márquez es razonablemente parecida a la que veríamos en muchas naciones en el mundo, países desarrollados, no desarrollados, poco más, poco menos, poco menos micros, un poco más de los segmentos medios.

Entonces, el problema de México está, sobre todo, en el tema de informalidad. Creo que para que nosotros resolvamos el problema de las PyMEs tenemos que atacar claramente la informalidad.

Y no creo que debamos de hablar necesariamente de fiscalización, porque esa es la primera razón por las cuales las PyMEs no tienen incentivos para bancarizarse y, por tanto, estar formalizadas, creo que el reto es como digitalizamos la economía.

Tenemos una economía de un 95 por ciento de uso de efectivo, lo cual hace precisamente que no haya incentivos para que la gente abra una cuenta. Cuando veíamos los datos, si una persona física o una empresa puede abrir cuentas, la persona física en 7 minutos, y hoy una PyMEs en pocos días con los requisitos regulatorios que tiene que hacer abrir una cuenta, la pregunta es por qué no lo hacen si eso les da acceso a un sistema bancario, garantías, créditos, mejora su calidad de vida, su patrimonio. Tenemos que generar los incentivos.

Entonces, en la medida que nosotros nos enfoquemos las autoridades, el gobierno, los tres niveles de gobierno, la banca, en bancarizar, dicho antes, en digitalizar la economía entonces transformamos este país.

Y cuando hablamos de digitalizar a las PyMEs o formalizar a las PyMEs me parece que lo más relevante es cómo hacemos que las PyMEs formalicen a sus empleados. Hay unos datos que son muy dramáticos de lo que presentaba la doctora Márquez, si de cada 10 empleos ocho empleos los producen las PyMEs es muy importante que esos empleados estén formalizados, que su nómina sea digital para que tengan acceso a todos los beneficios de la banca. Pero de esos 8 empleos que generan las PyMEs cinco son informales.

Entonces, cuando hablamos de que el 55 por ciento de las personas de este país trabajan en el sector informal y sólo producen el 25 por ciento de la economía, es donde vemos por qué México es un país de ingresos medios o bajos, porque son terriblemente improductivos los que están en la informalidad.

Entonces, el primer objetivo tendría que ser cómo formalizamos a los empleados que trabajan en las PyMEs, y como consecuencia de eso las PyMEs se van a formalizar o se van a bancarizar; y como consecuencia de que estén bancarizados y podamos ver cobros y pagos de esas PyMEs entonces les podremos prestar.

Nosotros para prestarle, ahora sí déjame regresar al punto del crédito, nosotros tenemos que demostrar capacidad de pago porque es la forma prudente de otorgamiento del crédito para después regresarle ese crédito a los ahorradores.

Yo para poder tomarle una garantía a Nafin necesito demostrar primero que ese cliente va a pagar, y además en el expediente tengo que tener una cédula fiscal demostrándole a Nafin que está, no pagando impuestos, que está acreditado en el SAT. Entonces, creo que para resolver la estructura y el problema de fondo sí hay que enfocarse en el crédito, pero es mucho más importante enfocarse en la digitalización de la economía. Y luego veremos bancarización. Luego veremos crédito. Y luego veremos un crecimiento muy importante de la capacidad de toda la economía de generar valor.

Y la pregunta es: “Oye, si los productos están, ¿si la tecnología está qué hay que hacer para que esto ocurra?” Hay que generar los incentivos, hay que generar obligaciones.

Yo propondría cosas que han funcionado en otros países, porque tampoco hay que inventar el hilo negro, hay que hacer cosas que ya han tenido éxito en diferentes países comparables con México. Primero, hay 20 millones de hogares que reciben programas sociales. “Oye, esos podemos sociales tendrían que ser todos digitales, dispersados en tarjetas de débito”, pero prohibiendo el cash out de los programas sociales. Es decir, una persona que recibe el programa social va al Banco del Bienestar o un cajero de la banca, saca el efectivo y va y paga en un comercio en efectivo. No hay ningún incentivo para que el pequeño comercio abra una cuenta de débito en siete minutos, que es gratuita, y luego además recibe el pago y le pague a Coca-Cola, Femsa, Bimbo, les pague en digital. Recibe efectivo y les paga en efectivo a los demás.

Si nosotros prohibimos el cash out de los programas sociales van a llegar a un pequeño comercio a pagar, abre su cuenta el comercio. Paga con CoDi o con DiMo, que el costo es cero, y entonces esa tiendita le va a pagar a todos sus proveedores en digital. Cerramos el primer círculo de los incentivos y las obligaciones para que la gente abra cuentas, insisto, con costo cero.

Segundo tema. Los tres niveles de gobierno de este país tendrían que cobrar y dispersar en digital, tú vas a pagar un pasaporte el día de hoy y tienes que ir una ventanilla del banco a pagar en efectivo. Si los tres niveles de gobierno se obligan a cobrar y pagar en digital, siguiente círculo concéntrico para generar los incentivos a que la economía se digitalice.

Tercer tema. Encontremos servicios que todo el mundo usa que se tengan que pagar en digital. Se ha hablado mucho del huachicol recientemente, “Oye, la gasolina tendría que ser pagada en digital”. Telefonía, televisión por cable obligatoriamente en digital.

Y con eso la economía mexicana se empieza a digitalizar, las PyMEs tienen que abrir cuentas si quieren vender y le empieza a dar trazabilidad a la economía, y empiezas a generar los incentivos correctos para que la banca pueda demostrar capacidad de pago y luego prestar.

Una vez teniendo eso empezamos a trabajar en más programas con la banca de desarrollo para dar más crédito a las PyMEs.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Ahora, hablaste de crédito indispensable, antes tema estructural, y para atrás incentivos, ¿qué onda con educación financiera antes de incentivos?

EDUARDO OSUNA OSUNA: Ese es un gran punto, creo que necesitamos acompañar a las PyMEs en todo el proceso. Y lo más triste, lo que hablamos de la estructura de lo que presentaba la doctora Márquez es que tenemos la tecnología, tenemos los productos, incluyendo los programas de educación financiera, de la mano de Nafin se han construido muchísimos programas.

Cada banco ha tenido diferentes programas de educación financiera, tanto para personas físicas, como para PyMEs, pero tenemos que ir generando este acompañamiento de la economía y este acompañamiento de las PyMEs en todo el proceso.

Si hablamos solo del crédito estamos viendo a la parte final, a la consecuencia de haber hecho todo lo anterior. Entonces, me parece que el convenio que vamos a firmar el día de hoy, que habla de las ocho mesas de trabajo, que tenemos una serie de cosas que tenemos que trabajar conjuntamente para lograr esto que acabo de describir, esa es la forma en la que tenemos que transformar.

Si nosotros en los siguientes seis años transformamos la digitalización de la economía este país va a cambiar enormemente. Y luego, por cierto, digitalizar la economía tiene algunos temas también como segundas derivadas bien interesantes:

Se combate la corrupción. La corrupción se da en efectivo, la mayoría, no se da en transferencias digitales. Se combate la inseguridad, la mayoría de las extorsiones y lo que vemos en la inseguridad también se da en efectivo. Y le damos toda seguridad la economía para que haya más pago de impuestos.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Buenísimo. Altagracia, te toca, estamos hablando del contexto del Plan México, las PyMEs muy protagonistas, ¿qué elementos están incluidos para las PyMEs en el Plan México? ¿Cuáles son los que más impactan?

ALTAGRACIA GÓMEZ SIERRA: Gracias. Blanca, a ver, creo que ya se mencionaron tres o cuatro cosas que son importantes, y que fueron parte de por lo que el Plan México está, como dijiste, hecho para PyMEs o con PyMEs al centro.


Altagracia Gómez

Y lo primero que diría es con Graciela de las conclusiones que podemos sacar con más vehemencia es de la importancia de poner a las PyMEs al centro, y de que siendo el 99.2 por ciento de las empresas que hay en México el enfoque, la prioridad y, desde luego, la coordinación de todos los actores para apoyar a las MiPyMEs debiera estar, desde luego, enmarcada en un programa de largo plazo, una visión de largo plazo de proyecto de país.

Que contempla de alguna forma, por una parte, el regreso de la política industrial, que pasa por incorporar a más PyMEs para que puedan ser exportadoras, para que puedan subirse a cadenas de suministro, sea globales o para sectores de consumo nacional.

Lo segundo que pasa por la planeación, porque precisamente es importante, y lo dijo Lalo, que se tomen en cuenta los retos históricos y sistémicos que se tienen en la falta de acceso a crédito. Pero que tampoco nos quedemos ahí, porque otra de las grandes conclusiones que se puede ver de la presentación de Graciela es que no se está haciendo lo suficiente.

Y no se está haciendo lo suficiente, y cuando decimos eso son todos los actores. Los bancos no están haciendo lo suficiente. El gobierno no está haciendo lo suficiente. Las empresas que, vaya, interactuamos con mi PyMEs, sea de proveeduría, etcétera, etcétera, no estamos haciendo lo suficiente, y la invitación del Plan México es a que empecemos a hacerlo.

Y lo tercero es el papel que se puede jugar en esta nueva reimaginación de forma de trabajo por parte de la iniciativa privada, la academia, sociedad civil y gobierno, y cómo realmente se requieren todos los actores y banca de desarrollo aquí juega un pilar importante para que se pueda lograr esa transformación de PyMEs.

Y entrando específicamente en el Plan México, es un plan con 13 metas, son 13 metas muy concretas, la primera y la última tienen la misión, que es, por una parte, ser una de las 10 economías más grandes del mundo. Y la meta 13, que es ser un país con menos pobreza y menos desigualdad.

Las metas intermedias son los combos, entonces, por una parte te habla otra vez precisamente del reenfoque que tiene que tener la capacitación, hablando de 150 mil egresados vinculados específicamente a sectores prioritarios. Hablamos del porcentaje de inversión sobre el país, 25 por ciento de inversión sobre el PIB a 2026, 28 por ciento al 2030.

Hablamos de 1 millón 500 mil empleos nuevos de manufactura especializada. Hablamos de los sectores de consumo, y cómo el 50 por ciento del sector textil, juguetero, mueble, en fin, de calzado, se pudieran sustituir importaciones con países con los que no tenemos tratado de libre comercio.

La otra meta habla precisamente de incrementar el 15 por ciento de proveeduría local en cadenas globales de suministro.

Y si ves en cada una de estas el rol principal lo juegan las PyMEs, o sea, cuando hablamos de la sustitución de importaciones de países con los que no tenemos tratado de libre comercio, la otra parte de sustituir, la forma en la que sustituyes es generando proveeduría local.

Y la proveeduría local es de PyMEs, es de PyMEs, particularmente en los sectores que mencioné, de textil, juguete, etcétera, etcétera, que son intensivos en manos de obra y no en capital. Pero también en las cadenas globales de suministro, la automotriz es tan preciada para nuestro país porque el 60 por ciento del valor que genera es en proveedores PyMEs, de TIIER I, TIIER II y TIIER III.

Cuando hablamos, vaya el otro 40 por ciento es el de las armadoras, estricto censo, pero el gran valor que se genera de eso son las cadenas de proveeduría que se hacen con PyMEs, con PyMEs que requieren financiamiento y por eso la meta del 30 por ciento.

Pero también con PyMEs que requieren capacitación, y por eso uno de los puntos del convenio es importantísimo. También con PyMEs que requieren que las ayudes a simplificarse, hablamos de la formalización como uno de los grandes problemas, pero no hablamos lo suficiente de que nuestras PyMEs se mueren cada dos años, cómo vamos a formalizar una PyMEs que se muere, digamos el 80 por ciento de nuestras PyMEs se mueren antes de cumplir los dos años.

¿Y qué podemos, y ahí sí todos, hacer para que no se mueran? Y uno de ellos sí es digitalizar. Y otro de ellos sí es simplificar, porque sí va a reducir costos y sí va a reducir el arbitrio de la autoridad en el caso concreto. Sí reduce discrecionalidad y sí reduce corrupción.

De los 95 mil pesos en promedio que paga una MiPyME anual en trámites, pues es un casi un salario mínimo entero que va cada mes a algún trámite. Entonces, reducir eso, desde luego, es ayudarlas.

Pero la otra parte era decir, a ver, ¿qué puede hacer la banca? Banca habló de banca de desarrollo, hablo de banca comercial. Hablo incluso de intermediarios financieros no bancarios, para hacer llegar crédito oportuno a mis PyMEs que están requiriendo capital de trabajo, que están requiriendo capacitación, que están requiriendo CAPEX.

Que son proveedoras de grandes empresas. El tema de factorajes financieros, que es bien importante, o que están requiriendo garantías porque son muy riesgosas, o por el sector o por el tamaño o por la poca trazabilidad, y donde se requiere la complementariedad de la banca de desarrollo para que llegue la banca comercial.

Y un poco el acuerdo que se estará firmando más tarde, más allá de que se conozcan las particularidades en un rato, tiene como objetivo principal quitar excusas y quitar obstáculos para que se pueda llegar al objetivo. Es un objetivo que no sólo es necesario, sino absolutamente conveniente para que la economía crezca como debe de estar creciendo, para que la productividad del país se eleve, y para que podamos ser un país mucho más próspero. De las 5.5 millones de empresas que hay en el país falta agregar a las que no son empresas, pero que son pequeños empresarios, el que es plomero, el que es carpintero, el que es, vaya, incluso, los que son profesionistas y no están registrados como empresa. Y que es otro de los grandes retos para que podamos tener créditos productivos y no créditos al consumo, y que las tasas puedan ser, desde luego, tasas mucho más competitivas.

La banca de desarrollo estará haciendo un esfuerzo, como lo dijo Luis Antonio, para prestar a intermediarios a tasas menores, que a su vez trasladen el beneficio al cliente final.

Y en ese sentido, creo que la invitación de hoy, y la invitación del Plan México para el sector bancario es que se puede hacer más, que queremos hacer más con ustedes. Y que, como dijo Lalo, se tienen las herramientas actualmente para que con voluntad y con coordinación se logre la meta del Plan México.

Gracias.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Buenísimo. Vimos que este motor de nuestra economía es un motor lento, un motor casi estático. Me gustaría preguntarte, Graciela, tú que estás siempre en los datos, ¿hay ejemplos de otros países que nos puedan servir de referencia donde coordinación y voluntad han ayudado a que una realidad similar cambie?

GRACIELA MÁRQUEZ COLÍN: Gracias. Como me emociona siempre hablar de datos, no agradecí ni a Julio ni a Regina la invitación, siempre que tengo datos enfrente hablo primero de los datos, pero Julio, muchísimas gracias por estar acá.

A ver, lo primero que tenemos que decir es que la situación en México no es anómala, ya se mencionó acá. Pero el Banco Mundial hizo un estudio de todos los países del mundo y las MiPyMEs en el mundo son 95 por ciento de las empresas. Entonces, no hay anomalía.

¿Dónde está la anomalía? O sea, es parte de lo que tenemos que decir, ¿dónde está la anomalía? Y es donde quisiera plantear estas experiencias internacionales.

Lo primero, decir que nuestros tratados comerciales no los debemos olvidar acá. El USMCA o el T-MEC en su capítulo 25 es sobre PyMEs, pero también lo era el NAFTA o el TLCAN. Entonces, nuestro principal acuerdo comercial lo tiene.

Pero recordemos que tenemos acuerdos comerciales con 50 países del mundo, todos los acuerdos comerciales que tenemos firmados, Alianza del Pacífico, TPP, TLCM, tienen un capítulo, así como tenemos un capítulo de energía, tenemos un capítulo de PyMEs, ahí hay una ventana de oportunidad importantísima.

Y podríamos decir: “Bueno, pues está ahí”, pero hagamos que no sea letra muerta, y miremos el ejemplo de Canadá. Canadá se subió al NAFTA y apoyó a sus empresas exportadoras, en Canadá... Les busqué los datos Canadá, en lugar de tener 99 por ciento de MiPyMEs tiene 97, o sea, tiene casi lo mismo.

Pero sus MiPyMEs, recuerden, en México las MiPyMEs contribuyen en 14.6 por ciento, en Canadá en 34, pues nada más hagamos 34 por ciento, no queremos el 50, el 34 por ciento como Canadá. Canadá tiene un ministerio completo dedicado a PyMEs. Se han hecho foros con ellos, hay mucho que aprender.

Y lo mismo es con nuestros socios en Estados Unidos, pero creo que podemos tomar un caso emblemático de apoyo a MiPyMEs en el sector agropecuario, por ejemplo. Entonces, Canadá nos ofrece, pero además ya son nuestros socios, no tenemos que ir a firmar ningún tratado, aplicamos nada más el capítulo de USMCA. Entonces, ahí hay un ejemplo.

Y les mencionaba, (inaudible) que levantamos en 2017, porque ahí hay unos datos muy reveladores que creo que nos pueden dar alguna brújula, y podemos desde el INEGI siempre volver a levantar esa encuesta.

Por ejemplo, ahí preguntamos a las MiPyMEs si querían crecer, 22 por ciento, casi una cuarta parte nos dijeron que no. Y nos dijeron que estaban satisfechos con el tamaño de su empresa. El 47 por ciento de ese 22 por ciento, casi la mitad, nos dijo: “No. Gracias”.

Entonces, no solamente es un tema de inclusión financiera, es de emprendedurismo, porque mucho de las microempresas no son microempresarios, si no es autoempleo. Entonces, tenemos que pasar del autoempleo al emprendedurismo, y ese paso no es fácil de dar, pero está ahí el desafío y lo tenemos que dar, creo que justamente con programas de apoyos focalizados. Entonces, ahí hay una parte.

Y claro, hay otros que se les preguntó, “Si a usted viene a un banco, no va usted al banco si no viene el banco a usted y le toca la puerta y le dice, ¿quiere un crédito?” ¿Y qué creen? 74 por ciento de las microempresas dijeron que no gracias, y de las PyMEs el 60 por ciento que no, gracias. Y la respuesta en 17, aclaro, en 17 fue que era caro. Era la principal razón por no aceptar un crédito, en fin, hay muchos, muchos más temas que podemos desglosar de los censos económicos, de las encuestas.

Donde sí tenemos que poner el foco es que las microempresas y las PyMEs tratadas de manera separada son un motor de crecimiento de la economía sin duda, no tengo la menor duda en ello.

Muchas gracias.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Hace ratito, para hacerle justicia a tus datos, traté de retomar y dije que era 95 las micro, y no, son 99.

GRACIELA MÁRQUEZ COLÍN: No, las MiPyMEs.

BLANCA JUANA GÓMEZ: MiPyMEs, juntas. Exacto.

Mucho tiempo hablando de PyMEs, y el gran tema es por qué ahora sí va a cambiar. Hablabas, Altagracia, de voluntad y coordinación, ¿hay algo de eso que vaya a ser, que vaya a cambiar la realidad? O sea, más que ver por qué es un motor estático hace tantos años, y vemos una de tus conclusiones, Graciela, es que nada cambia, ya no vayamos para atrás. ¿Qué hacemos para sí transformar esa realidad?

Y me gustaría dejarle a cada uno que diga qué hacemos, ¿qué creen que va a ser distinto esta vez para que en coordinación cambie? ¿Quién? A ver, tú.

LUIS ANTONIO RAMÍREZ PINEDA: Vuelvo a hacer referencia a la razón principal de este panel, hablar de PyMEs y el Plan México. ¿Cuál es una gran diferencia? Primero, que la presidenta de la República puso hoy sobre la mesa la importancia de desarrollar un plan para pequeñas y medianas empresas que se dediquen a la sustitución de importaciones; es decir, desarrollar un sector industrial que se abandonó hace muchos años, producir lo que estamos importando.

Y para eso se han seleccionado sectores que vamos a estimular a través de la banca de desarrollo y la banca comercial, para que esos sectores que hoy ya están trabajando, que hoy conocen, puedan crecer y expandir sus capacidades, y que al mismo tiempo puedan ellos desarrollar su cadena de valor. Estoy hablando Plan México y sectores.

Porque evidentemente el país es muy grande y es muy diverso, pero en este momento el primer paso está y el reto está, es cómo logramos que en nuestro país empecemos a producir más de lo que estamos importando. Y ahí está quizá el reto principal, agarrar, seleccionar a esos sectores y ver de qué manera podemos apoyarlos.

Nosotros como banca de desarrollo vamos a dar un paso, como lo dijo Altagracia, la presidenta lo va a anunciar, y en ese sentido creo que eso sería un gran apoyo.

BLANCA JUANA GÓMEZ: ¿Están ya definidos esos sectores?

LUIS ANTONIO RAMÍREZ PINEDA: Ya están definidos los sectores.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Entonces, ese foco en equis sectores puede hacer que las cosas cambien.

LUIS ANTONIO RAMÍREZ PINEDA: Claro. Y ese es un primer paso que hay que dar como país, tratar de empezar a reducir esa capacidad de importaciones, producirlas aquí y desarrollar toda esa cadena de valor. Y esos sectores están distribuidos en función a sus capacidades regionales, etcétera, etcétera.

La otra es, paralelamente a eso nosotros estamos trabajando como otras instituciones, y creo que aquí podríamos hacer un buen esfuerzo con la ABM, para justamente, como lo dijo Eduardo Osuna, tratar de hacer un mayor trabajo en la inclusión financiera, que significa que la gente pierda el temor de estar bancarizado, que la gente sepa las ventajas que significa tener una empresa.

Pero hay que evitar justamente darles ese temor que bien dijo Eduardo, es que si me bancarizó me van a ver, me van a vigilar, me van a observar, me van a perseguir y yo no quiero eso. Creo que eso es justamente parte el reto que tenemos como gobierno el tratar de evitar que estar bancarizado significa que te van a perseguir.

Y finalmente, no quiero seguir más, Altagracia lo ha dicho y lo ha dicho muy bien en muchos lados, lo que se trata es que hoy como país entendamos que tenemos nuevos retos, y esos retos están justamente en que podamos hacer inercia las universidades, la banca comercial, las empresas, y podamos aprovechar este (…) que hoy en el mundo se está viviendo para tratar de ser un país que retomemos o que hagamos por primera vez algo que no hicimos, que fue desarrollar nuestra propia industria.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Venga. Gracias.

A ver, vamos, Lalo.

EDUARDO OSUNA OSUNA: Primero, diría que por qué va a ser diferente. Primero, de las transiciones que me ha tocado ver en mi trayectoria en el banco, me parece que esta es la de mayor diálogo que la banca y la iniciativa privada ha tenido con administración, desde la transición el día de hoy el diálogo es de buen nivel y, sobre todo, buscando cómo resolvemos problemas y cómo trabajamos conjuntamente. Y eso me parece que es un valor que no hay que dejar de lado. Y una consecuencia de este diálogo es el acuerdo que vamos a firmar el día de hoy. Un acuerdo que lo cerramos en pocas semanas con temas bien, bien, concretos, que le vamos a dar seguimiento a las mesas de trabajo, y que tenemos objetivos también muy concretos de cada una de las mesas de trabajo.

Entonces, creo que es una buena señal de lo que hablamos permanentemente del diálogo.

Luego tendremos que ir desatorando seguramente cosas donde no tenemos acuerdo, donde vemos las realidades de manera distinta. Entonces, un primer tema de por qué va a ser distinto.

Segundo tema. Creo que hoy estamos en una coyuntura local e internacional muy fuerte, estamos viendo una desaceleración de la economía que es evidente, hay una caída en la inversión. Y creo que eso a los diferentes actores económicos de este país, y ahí incluyo al gobierno en sus niveles, en sus diferentes niveles, la iniciativa privada, la banca, la banca extendida, la banca de desarrollo, la banca comercial, nos debe de incentivar a hacer cosas distintas.

Y esta coyuntura que genera mucha incertidumbre en términos de los inversionistas no se va a resolver en pocas semanas, se va a resolver en meses. Y entonces, esos meses hay que aprovecharlos para trabajar todos estos temas, generar los incentivos, transformar eso que hoy tenemos la posibilidad de transformar, para que cuando empiece a regresar la inversión en este país, nacional y extranjera, esos deberes los hallamos hecho, entre otras cosas, los temas de PyMEs.

Pero también es cómo aterrizamos el Plan México. El Plan México tiene, como ya escribía Altagracia, una serie de pilares, de objetivos, y ahora nuestro reto de todos los actores económicos es que eso sea una realidad.

Hay algunos capítulos muy complicados de los temas de infraestructura, pues veremos entre que tú decides un proyecto y das un peso pueden pasar varios meses en que ocurra, desde el proyecto ejecutivo, las licencias, temas medioambientales; y entonces empiezas a poner un peso ahí, y empiezas a ver un impacto en la economía.

Del lado de las PyMEs pasa, depende el tipo de PyMEs, depende el tipo de industria, depende la región en la que estés, pero ahí podemos empezar a ver cosas de mucho más corto plazo. Entonces, cuando vemos el Plan México como un tercer tema de por qué va a ser distinto el reto es que lo aterricemos.

Y con muchos capítulos abiertos, pero con muchos capítulos que pueden transformar la realidad de este país y resolver déficits históricos que hemos generado los diferentes actores. Creo que tenemos una oportunidad de enfrente que no deberíamos desaprovechar, si vemos a México en el mediano y largo plazo seguiremos integrados en Norteamérica, seguiremos siendo un lugar atractivo para atraer inversión, pero tenemos que hacer nuestros deberes como mexicanos.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Entonces, diálogo, coyuntura y el plan ahí trazado.

Graciela, ¿quisieras decir algo? No sé, porque tú eres sólo de datos, pero sí quiere.

GRACIELA MÁRQUEZ COLÍN: Yo mido, no opino. Me parece que justamente una cosa muy importante para el Plan México son las métricas, es decir, las métricas en términos de dónde estamos y cuáles son los pasos intermedios, ¿cómo medimos el avance? ¿A qué le vamos a llamar avance en esto? Entonces, creo que ahí contamos con los instrumentos de medida para esta transformación digital.

Traemos justamente en los censos económicos una medida de adaptación digital, y creo que estamos listos desde el INEGI justamente para proveer las métricas para el Plan México y para la vida cotidiana de las mexicanas y de los mexicanos.

Gracias.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Vas, Altagracia. ¿Qué va a ser distinto esta vez?

ALTAGRACIA GÓMEZ SIERRA: Nada más, rapidísimo retomaría lo que dijo Graciela. A ver, el que el 99 por ciento de la economía sea de MiPyMEs no es algo malo, es algo, sino todo lo contrario. Pero no es solo que no sea anómalo, tampoco es malo, es absolutamente positivo que no solo a México, al mundo lo muevan las pequeñas y las medianas y las micro, incluso, empresas, que son además, por lo general empresas familiares.

Eso es absolutamente otra vez, no solo normal, sino positivo. Donde tenemos el reto es que eso se traduzca en generación de riqueza y generación de bienestar, riqueza holística.

Habiendo dicho eso, estoy absolutamente de acuerdo con todos mis compañeros de panel, ¿qué se está haciendo distinto? El Plan México es un plan que no se había hecho en el país, porque además no es un plan que hizo el gobierno para el gobierno, es un plan que se hizo en conjunto con más de 122 organizaciones, cámaras, asociaciones, empresas tractoras, bancos, desde luego.

Y se hizo con la industria, con la academia y con el gobierno para afectar a todos ellos, porque para hacer estos cambios estructurales se requieren los bancos, también se requiere al Banco de México y también se requiere a la banca de desarrollo. Y también se requieren actores estructurales que no solo dependen del gobierno, y el plan está hecho para que precisamente se alineen las prioridades de todos en torno a una visión de país de largo plazo, pero que se empiece a construir hoy. Y esa es una grandísima diferencia.

La segunda, y por acá también la mencionaron, la forma en que eso se aterriza, pasa por capacitación, requerimos capacitación, particularmente capacitación financiera. Pasa por promoción, necesitamos llegar a más personas en la promoción, no solo de la inclusión financiera en cuanto a cuentas de banco, que sigue siendo muy baja la penetración bancaria en México, sino en temas del mercado de valores.

¿Dónde está el mercado de valores? ¿Cómo podemos transformar el ahorro en inversión, particularmente de las afores? ¿Cómo podemos llegar, desde luego, a quitar estas percepciones francamente negativas que hay muchas veces hacia la banca, pero muchas veces hacia su propia perspectiva de crecimiento?

Entonces, pasa, desde luego, por capacitación, no nos puede faltar la promoción.

Desde luego, la tercera, Lalo mencionaba como diálogo, es colaboración. Tiene que haber colaboración, y la colaboración tiene que traer propósitos en común, si bien tengamos distintas visiones de cómo llegar a ese objetivo, los objetivos tienen que estar acordados y debemos estar trabajando hacia ellos.

Y luego pasa por inversión, o sea, de aquí la invitación final es a que todos invirtamos más dinero, despleguemos más dinero, en su caso, a dar créditos.

Y del caso del Plan México, otra vez, la inversión, si hablamos de infraestructura es en inversión mixta, inversión privada, inversión pública. Si hablamos de inversión privada hablamos de cómo subimos la inversión extranjera directa, pero también cómo fomentamos a los empresarios locales, que son por mucho las inversiones más grandes que hay en el país.

Si hablamos de nuestras metas de inclusión, sea de mujeres, del sur, sureste, de jóvenes o de MiPyMEs pasa por el canal de la inversión. Y si queremos realmente transformar al país tenemos que invertir en él, y creo que es, y lo he dicho mucho, pero esa es la única apuesta o la única inversión que nunca te va a hacer perder.

BLANCA JUANA GÓMEZ: ¿Se está haciendo más ágil la coordinación que en otros momentos? Tú hablabas de que el diálogo lo sientes, al menos en tu paso por el banco mejor que antes, ¿la coordinación de todos los actores la vez más ágil?

EDUARDO OSUNA OSUNA: A ver, creo que la veo más ágil, pero es muy mejorable. O sea, me parece que nuestro gran reto es aterrizar lo más pronto posible lo que estamos hablando aquí, y no solamente en el frente de PyME, sino en diferentes frentes. Y me parece que el incentivo mayor que deberíamos de tener para acelerar todo esto es justamente la coyuntura que comentaba.

O sea, me parece que urge que el Plan México sea una realidad, está aterrizado y empecemos a ver ya un flujo de proyectos reales que sean bancarizables, que sean, incluso, financiables por las afores. Y que empecemos a canalizar diferentes recursos a todos los pilares del Plan México.

Me parece que nuestro reto como actores económicos es hacer que sea una verdadera realidad, es muy urgente que tengamos esta sensación de que vamos tarde porque el mundo no espera, el mundo se está moviendo, ¿no?

BLANCA JUANA GÓMEZ: Sí. La coyuntura ayuda, la oportunidad de la coyuntura. Pasamos a preguntas, me mandan algunas buenas preguntas. A ver, esta tiene que ver con garantías, hablando de crédito, voy a juntar dos de garantías. ¿Qué medidas están tomando los bancos para reducir la dependencia de garantías tradicionales como requisito para el financiamiento?

Y pego esta: ¿qué tan viable es sustituir garantías físicas por garantías basadas en flujos, historial de ventas, comportamiento digital?

EDUARDO OSUNA OSUNA: A ver, diría que en el caso de las PyMEs los créditos son tan pequeños que en general no pedimos garantías físicas. Otra cosa son las PyMEs altas y las medianas empresas, en general estamos muy apalancados en los flujos y estamos muy apalancados en las garantías de la banca de desarrollo.

Las garantías de la banca de desarrollo, como decíamos ahorita, hay cosas que son estructurales en muchas economías. La banca de desarrollo juega un papel muy, muy relevante para disminuir las pérdidas esperadas de las bancarización.

Bancarizar tiene un costo, y ese costo hay que disminuirlo al máximo y compartirlo al máximo con la banca de desarrollo, que esa es su función, y posteriormente irle quitando garantías de banca de desarrollo a aquellas unidades económicas que ya no lo necesitan para asignárselo a otras. Y conforme las empresas van creciendo, con conforme vas pidiendo ya realmente garantías físicas.

Pedir garantías físicas cuando estás dando créditos para planta productiva tiene todo el sentido del mundo. No olvidemos, el reto es prestar de manera adecuada los recursos de los ahorradores mexicanos, tenemos que prestar responsablemente.

Entonces, hay cosas que a veces generamos algunos mitos de lo que no se debe hacer y lo que sí se debe de hacer, el reto es hacerlo de manera conjunta y de manera ordenada, como ya ha ocurrido en otros países.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Va otra pregunta. Una de las barreras e incluso autoexclusión de las MiPyMEs es el miedo al endeudamiento, ¿se tienen contempladas estrategias para cuidar el patrimonio de las MiPyMEs evitando endeudamiento en casos de siniestros, qué papel, cómo se hace partícipe aquí al sector asegurador?

¿Tú la contestas, Luis Antonio?

LUIS ANTONIO RAMÍREZ PINEDA: Básicamente, como lo dijo ya Eduardo, nosotros como banca de desarrollo presentamos un paquete diverso de garantías con la finalidad de tratar de ayudarle a la empresa y al banco a amortiguar los riesgos, creo que sí en algunos casos es muy importante que las instituciones de seguros juegan un rol importante dependiendo del sector, el lugar, la región.

Creo que los lamentables acontecimiento que hemos vivido en nuestro país por desastres naturales obliga a que haya ciertos sectores que tienen que asegurarse, checar bien qué tipo de seguro. Las aseguradoras también empezar a ser mucho más ágiles, más expeditas, mucho más agresivas en su promoción y más expeditas en la solución de los problemas de la gente, para que no se traslade eso en las tasas de interés de los bancos o de la banca de desarrollo.

Entonces, creo que esa es parte, también un jugador muy importante que tiene que estar en la mesa también para que sea justamente parte que ayude a que todos los actores podamos distribuir riesgos y dar confianza en las ferias productivas que estamos impulsando.

Un ejemplo de ello es el sector agropecuario, que tiene que ver básicamente porque ahí sí el tema del temporal es altamente riesgoso. Y hoy el turismo también se ha vuelto en algunas regiones del país también delicado por los temas climatológicos.

BLANCA JUANA GÓMEZ: Tenemos que terminar, muy pendientes del acuerdo de la firma de al rato. Muchas gracias a todos por su participación y gracias a todos por su apoyo.