Mensaje de Rogelio de la O, Secretario de Hacienda y Crédito Público
- MAESTRO DE CEREMONIAS: Procedemos ahora al mensaje del secretario de Hacienda y Crédito Público, doctor Rogelio Ramírez de la O.
- ROGELIO RAMÍREZ DE LA O: Muy buenas tardes a todos los asistentes.
Es un gusto estar con ustedes en esta 86 Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México.
Es un honor compartir el presídium inaugural con el presidente licenciado Andrés Manuel López Obrador; con el gobernador del estado de Yucatán, Mauricio Vila Dosal; con la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez; con el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, doctor Jesús de la Fuente; con el presidente de la Asociación de Bancos de México, Daniel Becker; y con los otros invitados que nos honran con su presencia en el presídium y en la audiencia.
Quisiera reconocer la relevancia y vigencia del tema de la Convención Bancaria 2023, entre comillas “Retos y oportunidades de la inclusión, la sostenibilidad y Nearshoring”, que yo traduciría en relocalización.
México se encuentra en una posición privilegiada y no solo es geográfica, y además vive un gran momento al reconfigurarse las cadenas globales de valor en la industria manufacturera e introducirse a una gama de nuevas industrias que se recuperan de Asia y otras que ahorran energía, que son cambios de gran profundidad que solo ocurren después de varias décadas.
Ante esta situación extraordinaria es necesario que repensemos el tipo de economía que queremos consolidar en nuestro futuro y cómo hacer para que contribuya a una sociedad sostenible, con fortaleza propia y con bienestar social.
Reitero el compromiso de la Secretaría para trabajar de cerca con el sector financiero hacia estas metas.
En materia de crecimiento económico el año pasado crecimos 3.1 por ciento real superando las expectativas de diversas organizaciones y analistas; ello reflejó un mercado interno dinamizado en mucho mayor grado que en los años recientes, con altos niveles de consumidor, un piso del consumo más alto que el que se había registrado en los años anteriores, y además apoyado en un crecimiento de la inversión fija bruta que en su último dato a noviembre del 2022 aumentó 5.9 por ciento.
En empleo 2022 cerró con la mayor generación de empleo de los últimos años con la creación de más de 2 millones de puestos. Una proporción importante de éstos resultó de la eliminación de la subcontratación, lo que permitió fortalecer el salario básico de los trabajadores y promover condiciones más dignas de trabajo.
En contrapartida 2022 registró una tasa de desempleo de 2.8 por ciento la más baja de los últimos 17 años.
El valor de las exportaciones aumentó casi 17 por ciento en dólares, destacando los sectores manufacturero no automotriz y petrolero, con crecimientos del 15.9 y 34.2 por ciento, respectivamente.
Por lo que se refiere al nivel de precios si bien cerramos 2022 con una tasa por debajo de lo esperado nos encontramos en un entorno de inflación persistente, resultado de presiones externas de distinta naturaleza, como ya lo ha explicado la gobernadora del Banco de México.
Frente a este fenómeno global, el gobierno de México lleva a cabo diversas medidas para contrarrestar los aumentos de precios con intención de salvaguardar el nivel de vida de las familias más vulnerables.
En contacto estrecho con las empresas privadas más grandes en el sector de alimentos, acordamos el Paquete Contra la Inflación y la Carestía, posteriormente llamado APECIC, que es un acuerdo mediante el cual desgravamos de todo trámite burocrático y aranceles, la movilidad de mercancías para aumentar la oferta de alimentos y la competencia en beneficio de los hogares.
Hoy nos preparamos para coordinar mayor apertura de comercio de alimentos con varios países latinoamericanos en una próxima cumbre.
Los logros anteriores, en materia de finanzas públicas han sido posibles por un manejo responsable y transparente de las finanzas, basado en el compromiso del gobierno, incluyendo de la secretaría para cumplir con este mandato.
Al cierre de 2022 la deuda pública se ubicó en 49.4 por ciento del producto interno bruto, un nivel menor a lo observado en 2021. A lo anterior contribuyó el buen desempeño de los ingresos presupuestarios, el combate a la corrupción y la prudencia en el manejo del gasto.
En línea con ello y, gracias a diversas operaciones de recompra y manejo de pasivos, se redujeron las presiones de deuda para 2023 y años subsecuentes en más de 70 por ciento, equivalentes a más de 3 mil millones de dólares de vencimientos que de otra forma ocurrirían.
Por otra parte, la Secretaría continúa su estrategia de colocación de bonos sustentables en distintos mercados internacionales y en el mercado doméstico.
Así, estamos consolidando una curva de rendimientos sostenibles en nuestro país, contribuyendo a una mayor movilización de capital hacia sectores económicos que abonan el cambio climático y con impacto sociales positivos.
Para 2023 continuaremos trabajando para garantizar niveles de deuda estables con respecto al producto, priorizando el mercado local como fuente primaria de financiamiento y buscando mejorar sus perfiles de vencimiento con el objeto de reducir costos con el menor riesgo posible.
Relocalización y proyectos estratégicos. Como resultado del manejo prudente de las finanzas públicas el gobierno está en posibilidad de canalizar mayores recursos a sectores y proyectos estratégicos.
En este sentido, el gasto presupuestal en infraestructura ha alcanzado niveles máximos históricos.
Este gasto tiene por objetivo ampliar la frontera geográfica y productiva de México, no sólo busca apuntalar los polos tradicionales de desarrollo industrial, sino también incorporar a la región sur, sureste del país a la cadena de producción mediante la rehabilitación y modernización de aduanas, puertos, vías de comunicación, infraestructura energética y la construcción del más largo ferrocarril que hoy existe como proyecto en el mundo.
Buscamos consolidar a México dentro de la dinámica global de relocalización de las cadenas globales de valor y producción.
La relocalización es una realidad y un proyecto que avanza. Muestra de ello es la profundización de la integración económica con nuestros socios comerciales de América del Norte, la diversificación del perfil productivo de nuestra industria y la llegada de inversiones estratégicas a nuestro país.
El anuncio de hace un par de semanas en relación con la próxima instalación de una planta de Tesla en el estado de Nuevo León es un ejemplo concreto de este fenómeno.
Por otra parte, la relocalización nos obliga a revisar nuestras políticas públicas y privadas de desarrollo productivo. Por ejemplo, uno de los principales impactos de la relocalización es el incremento de la demanda en el sector inmobiliario para uso industrial.
Durante 2022 los parques industriales en México registraron una ocupación promedio del 97 por ciento, para los siguientes cuatro años se estima que los esfuerzos conjuntos entre el sector público y el privado para incentivar la relocalización de cadenas de valor, tienen el potencial de elevar el producto hasta en 1.2 puntos porcentuales, que sería más del 30 por ciento de lo que hoy tenemos.
Para que esto sea una realidad, desde el gobierno federal llevamos a cabo diversos programas integrales de fomento al desarrollo económico regional y al bienestar de las familias.
La Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Economía concretamos desde hace un par de años una línea de crédito por 200 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo para financiar la relocalizació4n de empresas.
Por su parte, el programa financiero conjunto de Nafin y Bancomext, asciende a 644 mil millones de cartera y tiene como propósito otorgar crédito a las pequeñas y medianas empresas, y a las empresas exportadoras.
Estas entidades de fomento trabajan en torno a tres líneas de acción para promover la relocalización: uno, la integración transversal y vertical de cadenas de valor con énfasis en industrias que agregan valor.
Dos, el fomento a la inclusión financiera y la formación de sujetos de crédito, en particular para llevar el crédito a zonas prioritarias, como el sur sureste del país.
Tres, el apoyo financiero a las grandes obras de infraestructura.
Un actor y aliado clave para todo lo anterior es el sector financiero en general y la banca en particular. El despliegue de estos proyectos productivos y de infraestructura necesitará diversos mecanismos y fuentes de financiamiento, ante lo cual el sistema financiero mexicano está bien posicionado.
Con datos preliminares al cierre de 2022 el ahorro financiero interno total representó un saldo de 69.3 por ciento del Producto Interno Bruto, siendo la captación bancaria su principal componente con 26.7 por ciento del producto, seguido por los fondos del sistema de ahorro para el retiro y los fondos de inversión con 13.7 y 7.0 por ciento del producto respectivamente.
Por su parte, el financiamiento interno al sector privado se ubicó en 10.7 billones de pesos al cierre de 2022 representando el 36 por ciento del Producto Interno Bruto.
En esa misma línea se observó un crecimiento anual real de 5.9 por ciento en la cartera de crédito de la banca comercial al sector privado sumando 5.4 billones de pesos al cierre de 2022. Este desempeño de la banca se presenta en un contexto de estabilidad y robustez financiera a nivel sistema, que ya constituye un rasgo característico de la banca mexicana.
Al cierre del 2022, el sistema bancario registraba un índice de capitalización de 19 por ciento consistente con los valores observados en los últimos años; un índice de morosidad de 2.1 por ciento, reflejo de un manejo prudente del riesgo por parte de las instituciones y de los tomadores de crédito, así como un coeficiente de cobertura de liquidez de 289 por ciento a septiembre de 2022. Estos indicadores reflejan la solidez del sector bancario y su potencial para apalancar las oportunidades de desarrollo productivo que se están presentando en el país.
Desde la Secretaría reafirmamos nuestro compromiso de promover una banca más profunda, más incluyente y sostenible que contribuya directamente al bienestar de todas las personas.
Sobre el desempeño de los bancos una acción puntual que desarrollamos el año pasado fue la revisión integral, simplificación y mejora de todos los componentes de la evaluación de desempeño de las Instituciones de Banca Múltiple. Con ello aseguramos que la información proporcionada por cada institución brinde elementos que nos permitan conocer en profundizar el estado y los retos del sector en un formato que facilite su respuesta por parte de las instituciones.
En la evaluación del desempeño de 2022 se incorporó a mayor detalle en los asuntos relativos a la sostenibilidad la inclusión de género y la digitalización del sistema bancario.
Para 2023 estamos revisando una revisión del marco normativo de la evaluación, el diseño de una herramienta digital que agilice su respuesta y nos encontremos también valorando la posibilidad de generar un ranqueo de instituciones para algunos componentes de la evaluación con énfasis en temas de género, inclusión y sostenibilidad.
Finanzas sostenibles en línea con lo anterior, como parte de la agenda amplia de sostenibilidad que gestiona la secretaría, el día de hoy anunciamos la publicación de la Taxonomía Sostenible de México. Esta taxonomía es resultado de un esfuerzo de más de 2 años de trabajo intenso, coordinado desde la secretaría y que contó con la participación de un amplio espectro de socios nacionales e internacionales.
El enfoque amplio de sostenibilidad de la taxonomía que incorpora consideraciones sociales posiciona a nuestro país a la vanguardia a nivel global en el diseño de herramientas para promover una economía más responsable en el medio ambiente y con la sociedad.
Con respecto al género, otra dimensión relevante del trabajo en la secretaría, según también coincide con el tema de esta edición de la convención, son las acciones orientadas a la inclusión financiera de personas en situación de vulnerabilidad o tradicionalmente desatendidas.
En este sentido, en el marco de las acciones del Comité Interinstitucional para la Igualdad de Género en las Entidades Financieras, en coordinación con autoridades y gremios del sistema, se trabaja para promover una mayor participación de mujeres en el sector, desde los puestos de toma de decisiones hasta el diseño de productos con enfoque de género.
Iniciativas, también junto con otras entidades gubernamentales se han desarrollado diversas medidas para acercar los servicios financieros a las personas migrantes y sus familias, algunas de éstas:
1. La apertura de la debicuenta exprés en el Banco del Bienestar, mediante la cual se facilita el envío de remesas vía electrónica.
2. La ampliación de la lista de municipios donde los corresponsales bancarios puedan recibir hasta 14 mil dólares mensuales en efectivo por persona moral, y hasta 250 dólares por cada transacción en compra de bienes o servicios por persona física.
3. A partir de este año, el inicio de operaciones de la financiera del Bienestar que ofrece servicios de remesas, crédito y ahorro en sus más de 1 mil 700 sucursales.
Un tercer eje relevante en materia de inclusión es la tendencia hacia la digitalización en el sector financiero.
Estamos observando un interés cada vez mayor en la creación de bancos digitales, tanto por inversionistas nacionales como extranjeros que viene aparejado de una reconfiguración de la oferta de productos y servicios financieros y de nuevas herramientas digitales para los usuarios.
La digitalización en el sector tiene un gran potencial de ampliar el acceso a productos financieros para las personas, pero también puede abonar a reducir los costos operativos para las instituciones, así como la eficiencia en la provisión de servicios para toda la economía.
Este último aspecto es muy relevante si tomamos en cuenta las necesidades y requerimientos del aparato productivo nacional de cara a la relocalización de las cadenas de valor de nuestro país.
En México se respira una atmósfera distinta de la que hoy encontramos en otras latitudes. Nuestro país está viviendo una transformación profunda en muchos sentidos y sentando las bases para un futuro más incluyente, responsable con el medio ambiente y con justicia social.
Este futuro es posible gracias a que tenemos estabilidad política, una pujante vida democrática, bases macroeconómicas sólidas y recursos financieros para impulsar el desarrollo.
Las condiciones están dadas y las estamos aprovechando. Reitero, nuestro compromiso de trabajar de cerca con el sector financiero para enfrentar de manera conjunta los desafíos que tenemos enfrente.
Aunque existen áreas de oportunidad en la construcción del país que queremos para las futuras generaciones, hoy están a nuestro alcance y hay que alcanzarlas. Para lograrlo, en la secretaría estamos convencidos de que la banca es pieza fundamental para ubicarnos en trayectoria de desarrollo que México demanda.
Agradezco nuevamente a la Asociación de Bancos de México por ser un aliado clave para desarrollar, para avanzar en la visión de un sector financiero con sentido social, incluyente y sostenible que tenemos desde la Secretaría de Hacienda.
Muchas gracias. Buenas tardes.
- MAESTRO DE CEREMONIAS: Muchísimas gracias, Secretario.
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