Mensaje del presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Jesús de la Fuente Rodríguez

- MAESTRO DE CEREMONIAS: Señoras y señores sean todos bienvenidos de nueva cuenta.

Es grato presentar y saludar a los integrantes del presídium de clausura.

Licenciado Daniel Becker Feldman, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM);

Licenciado Julio Carranza Bolívar, presidente entrante de la Asociación de Bancos de México;

Licenciado Mauricio Vila Dosal, gobernador del estado de Yucatán;

Doctor Jesús Rodríguez de la Fuente, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores;

Licenciado Alberto Gómez Alcalá, presidente Ejecutivo entrante de la Asociación de Bancos de México.

Licenciado Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México;

Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial;

Licenciado Jorge Arce Gama, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México;

Doctor Alfredo Navarrete Martínez, titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro;

Licenciado Oscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional de la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros;

Licenciado Gabriel Ángel Limón González, secretario Ejecutivo del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario;

Licenciado Juan Carlos Jiménez Rojas, director general de la Asociación de Bancos de México;

Maestro Renán Barrera Concha, presidente municipal de Mérida, Yucatán;

En este momento el licenciado Julio Carranza Bolívar recibe del licenciado Daniel Becker Feldman el mazo de mando que simboliza el inicio de su gestión como Presidente de la ABM.


Un fuerte aplauso, por favor.

Invitamos en este momento gentilmente al licenciado Carranza a dirigirnos su mensaje.

- JULIO CARRANZA BOLÍVAR: Muy buenas tardes a todos.


Saludo con afecto al señor subsecretario de Hacienda, maestro Gabriel Yorio González;

Señor gobernador del estado de Yucatán, licenciado Mauricio Vila Dosal, lo saludo y agradezco de nueva cuenta su hospitalidad en este maravilloso estado.

Saludo también con afecto al señor Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.

Gracias, mi querido Paco;

Muy distinguidos miembros del presídium;

Querido Daniel Becker;

Estimados colegas banqueros;

Representantes de los medios de comunicación;

Amigas y amigos todos:

Me siento muy honrado de iniciar ante todos ustedes mi gestión como presidente de la Asociación de Bancos de México. Lo hago convencido del altísimo honor que representa contar con la confianza de mi gremio, pero también sabiendo el reto y la enorme responsabilidad que asumo ante todos ustedes, ante nuestras autoridades y ante los millones de usuarios del sistema bancario de nuestro querido México.

Es un gran orgullo para mí. Muchas gracias a todos por su confianza.

En esta gran responsabilidad tendré la fortuna de estar acompañado por Alberto Gómez Alcalá, como presidente Ejecutivo de la ABM, y por mis queridos amigos y colegas vicepresidentes de la ABM: Eduardo Osuna, Jorge Arce, Raúl Martínez-Ostos y Daniel Becker. Juntos conformaremos el Comité de Dirección y contaremos con el eficaz apoyo del equipo de la ABM a cargo de Juan Carlos Jiménez, de nuestros colaboradores y, desde luego, con la activa participación de nuestros colegas, banqueros que integran el Comité de Asociados.

Relevo en la presidencia de la ABM a un distinguido banquero, a mi querido amigo Daniel Becker, a quien agradezco su apoyo en esta transición y a quien felicito por su exitosa gestión. Muchas gracias, querido Dany, aplaudo y reconozco tu positiva y dinámica gestión en favor del gremio.

Ahora quisiera hablarles de tres temas que considero particularmente relevantes para el desarrollo del sistema bancario y en los que concentraremos en mayor medida nuestros esfuerzos en los próximos dos años.

Primero. Una banca que continúe creciendo en el otorgamiento de crédito.

Segundo. Una banca más cercana a la gente, que la escuche y que la atienda.

Tercero. Menores costos de transacción en beneficio de todos.

Son tres puntos que considero medulares para avanzar en lo que hemos hecho bien, pero también para atender con eficacia las áreas de oportunidad que como industria y como país hoy tenemos y que debemos reconocer.

Primero, una banca que preste más. El crédito bancario al sector privado medido con respecto al tamaño de la economía ha crecido de manera constante y significativa durante las últimas dos décadas. Para lograrlo ha sido determinante el cuidado de las finanzas públicas y la buena salud del sistema financiero que han impulsado nuestras autoridades hacendarias; no menos importante ha sido el respeto a la autonomía del Banco de México y su lucha decidida contra la inflación.

Distinguidas autoridades del sector financiero que nos acompañan, les hago patente nuestro reconocimiento por el manejo responsable de las finanzas públicas, que es la base indispensable para el desarrollo económico y que hoy distingue a México en el concierto internacional. Muchas gracias.

El papel fundamental de los bancos es servir a las personas y a las empresas, captando recursos del público ahorrador y colocándolo en forma de créditos, atendiendo de esta forma a todos los sectores de la economía y a las necesidades de las familias mexicanas.

Al cierre del año pasado, por primera vez en la historia de México, con cifras del Banco Mundial, el crédito al sector privado alcanzó el 40 por ciento del Producto Interno Bruto. Nunca hubo más crédito en México.

Sin embargo, aun cuando duplicamos el crédito en las dos últimas décadas, este porcentaje es bajo cuando lo comparamos con otros países, por ejemplo, el 54 por ciento del PIB que alcanza Colombia, o el 70 por ciento de Brasil o el 109 por ciento de España.

Como verán, aún hay trecho por recorrer para nuestro país. Y para acortar esta brecha, hoy la banca cuenta con 1.4 billones de pesos adicionales, listos para prestar y para aumentar su crédito.

Del 100 por ciento del crédito bancario, prácticamente la mitad se destina a las empresas; el 40 por ciento a las familias y el 10 por ciento al sector gubernamental.

Si bien las empresas son quienes más crédito reciben, cuando analizamos su tamaño, resulta que las más pequeñas, las PyMEs sólo reciben 15 de cada 100 pesos de crédito, a pesar de que contribuyen con 8 de cada 10 empleos en México.

Las razones son claras. Las PyMEs suelen tener un reducido historial crediticio y un mayor riesgo de crédito. Incluso, muchas de ellas se encuentran en la economía informal.

Es aquí donde el trabajo coordinado de la banca comercial con las autoridades financieras, con los legisladores y con la banca de desarrollo puede impulsar significativamente a que las PyMEs tengan acceso a más crédito en los próximos años.

Por ello, trabajaré de manera muy cercana con las autoridades aquí presentes, para diseñar y promover esquemas de garantías que permitan potenciar el crédito otorgado de forma responsable.

Asimismo, como lo hemos escuchado a lo largo de toda esta Convención, y lo sabemos muy bien todos, será difícil tener un momento tan propicio como el que hoy tenemos para impulsar la inversión en México, y ya que diversos factores macroeconómicos y los recientes cambios geopolíticos nos brindan la posibilidad de integrarnos como la región más productiva y de mayor crecimiento en nuestro planeta.

El llamado nearshoring nos abre la oportunidad de que los países que conformamos el T-MEC tengamos hoy una mayor confluencia estratégica que nos beneficie a las tres naciones de manera muy significativa.

Hoy tenemos la oportunidad histórica de trabajar juntos, gobierno federal, congreso, Poder Judicial, bancos y empresas para reforzar la certidumbre de los inversionistas nacionales y extranjeros; ofrecerles reglas claras, condiciones propicias para que siga llegando capitales e inversiones a México, los cuales se convertirán en más y mejores posibilidades de empleo bien remunerado y con ello en bienestar para las familias mexicanas.

Una banca que preste más y mejor es una banca que impulsa el crecimiento más dinámico e incluyente de nuestra economía.

Segundo, una banca más cercana a la gente.

Hoy somos en México 84 millones de adultos, de los cuales más de 56, es decir, dos de cada tres adultos cuentan al menos con un producto financiero, como puede ser una cuenta de ahorro o un crédito, un seguro o una Afore.

Los avances son evidentes, sin embargo aún tenemos 27 de millones de mexicanos que no cuentan con algún producto financiero. ¿Qué vamos a hacer para acercar la banca a todos ellos?

Vamos a profundizar nuestros programas de educación financiera y hay que hacerlo desde la infancia, debemos inculcar a los niños el buen hábito del ahorro y enseñarles beneficios del crédito y la importancia de un buen historial de pago.

Recuerdo claramente el famoso cochinito que compraban mis padres y en él ahorraba para conseguir algún deseo, que como niño significaba un gran logro.

Hoy tendrían que ser alcancías digitales, porque los niños y jóvenes están muy familiarizados con la tecnología y eso hay que aprovecharlo.

Lo que quiero plantear es que los bancos debemos comunicarnos mejor con nuestros clientes y con quienes no están en el sistema. Incluirlos, demanda que hagamos un esfuerzo por conocerlos y entenderlos más.

Nuestros procesos y productos deben ser más claros y sencillos, que puedan ser entendidos por todos y que generen confianza; es decir, debemos ser capaces de explicar mejor nuestros productos y servicios bancarios, el papel que tienen los bancos en la economía y cómo pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas.

En esta tarea contamos con un gran aliado, la banca digital. Las sucursales que antes atendían la mayoría de las transacciones bancarias hoy se han convertido en puntos de asesoría para nuestros clientes y principalmente en la plataforma de cambio para llevarlos de la banca tradicional a la banca digital.

Y permítanme darles algunos datos de qué tan rápido está ocurriendo esta transformación. Hoy contamos con más de 12 mil sucursales y 50 mil puntos de corresponsalía, es decir, 62 mil puntos de atención física, además de 60 mil cajeros automáticos.

Nuestra infraestructura es muy importante; sin embargo, hoy la tecnología nos permite ser más competitivos y estar más cerca que nunca del cliente a través de diversos canales, dentro de los cuales destaca obviamente el teléfono celular, el cual prácticamente lleva dentro una sucursal bancaria.

Al cierre del año pasado alcanzamos la cifra de 72 millones de contratos de banca móvil, y esta cifra crece rápidamente, es casi el triple de la que existía en diciembre de 2018.

La banca digital les permitió a nuestros clientes realizar poco más de 4 mil millones de operaciones en 2022. Sí, escucharon bien, poco más de 4 mil millones de operaciones de banca digital en el 2022, de las cuales dos terceras partes se hicieron a través de un teléfono celular, y una tercera parte a través de un portal web.

Esta cifra es 2.3 veces mayor que la operación digital que teníamos en 2018.

El futuro digital ya está aquí y la competencia por ofrecer un mejor servicio en línea es realmente admirable.

El tercer tema es contar con menores costos de transacción para todos. La banca digital no solamente es más rápida y segura, también es más eficiente y permite reducir significativamente los costos de transacción.

Por ello, a medida que las personas, las familias, las empresas y el gobierno hagamos uso generalizado de la banca digital contribuiremos a la eficiencia de la economía y podremos mejorar el costo de transacción en beneficio de todos, principalmente de los usuarios.

Es muy importante valorar que para poder aprovechar las bondades de la banca digital, los bancos invertimos tan solo en el 2022 más de 30 mil millones de pesos en tecnología y seguridad cibernética. Y en este no quiero dejar de señalar que los bancos siempre estamos apostando por el desarrollo de México, lo demuestran los 1.4 billones de pesos invertidos en capital y la intensa competencia para ofrecer los mejores servicios o productos a nuestros clientes.

En años recientes a esta competencia se han sumado nuevas empresas no bancarias, todas con un alto grado de tecnología y los bancos estamos ahí transformándonos y compitiendo con mejores productos y servicios. Nos gusta hacerlo, pero en igualdad de condiciones, con las mismas reglas cuando se trata de los mismos productos y servicios.

Estamos convencidos de la importancia de cuidar la estabilidad y salud del sistema financiero, su fortaleza y solvencia nos han costado muchos años de esfuerzo a reguladores y regulados.

Impulsar los servicios financieros digitales y el uso de medios de pago electrónicos en lugar del efectivo no solo permitirá disminuir los costos de transacción, sino también propiciará la formalización de la economía y las condiciones favorables que ésta trae para las familias.

Distinguidas autoridades financieras, estimados colegas, amigas y amigos:

Desde hace 95 años los bancos que integramos la ABM tenemos muy clara nuestra responsabilidad, vemos un México de gran potencial y con grandes oportunidades, un México participativo que busca y exige prosperidad incluyente y que para lograrlo requiere de un vigoroso crecimiento económico.

Como el Presidente López Obrador lo ha expresado con palabras y con hechos, es muy importante continuar con la cruzada para controlar la inflación. Debemos lograr bajarla lo más pronto posible para que no afecte a los mexicanos, en especial a los que menos tienen; los bancos estamos sumados en este esfuerzo.

Ante la subida de las tasas de interés para contener la inflación, la banca ha incrementado en menor proporción las tasas de sus productos y está lista para disminuirlas, tan pronto lo haga la tasa de referencia del Banco de México.

Reitero. El reclamo de un gran sector de la sociedad que demanda ser parte integral del desarrollo económico del país, nos compromete a trabajar todos los días con gran entusiasmo para construir un sistema bancario más incluyente, con más crédito, más competitivo y sustentable.

Un sistema bancario que genere mayores oportunidades para todos y que impulse el crecimiento de nuestro querido México. Éste es nuestro compromiso.

Muchas gracias.

- MAESTRO DE CEREMONIAS: Muchísimas, muchísimas gracias.

- - -o0o- - -