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Ciudad de México, 12 de marzo de 2021
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- MAESTRA DE CEREMONIAS: Iniciamos la clausura de la Convención Bancaria número 84, “La banca como impulsor del crecimiento económico 2021”.
Damos la más cordial bienvenida a las autoridades que nos acompañan en el presídium. Les pedimos guardar los aplausos al final de la presentación de los mismos.
Preside este evento, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Lo acompañan el licenciado Luis Niño de Rivera Lajous, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México.
El licenciado Daniel Becker Feldman, presidente entrante de la Asociación de Bancos de México.
La doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México. El maestro Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda y Crédito Público.
El licenciado Alejandro Díaz de León Carrillo, gobernador del Banco de México. El maestro Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
El maestro Juan Pablo Graf Noriega, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Y el licenciado Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Los recibimos con un fuerte aplauso.
Comenzamos. (Proyección de video)
Agradeceríamos a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, dirigirnos su mensaje.
- CLAUDIA SHEINBAUM: Muy buenas tardes. Señor presidente de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Licenciado Luis Niño de Rivera. Licenciado Daniel Becker. Gobernador del Banco de México. Y a todos los invitados y presentes, al presídium.
Muchas gracias a la Asociación de Bancos de México por la invitación a la Convención Bancaria número 84.
La pandemia de COVID-19 ha provocado sufrimiento y pérdidas humanas, que es lo que más duele, pero como todos sabemos también tuvo un impacto económico.
En la ciudad de la pandemia por sus características demográficas, por las pérdidas de décadas de alimentación sana y una población sedentaria que llevó a altos índices de diabetes, hipertensión y otras comorbilidades, las y los habitantes de la ciudad hemos vivido un año sumamente difícil.
De la misma forma, igual que en otras ciudades del planeta, los impactos económicos derivados de las acciones de aislamiento físico han representado impactos importantes, sobre todo en el empleo.
Coincidimos en la política implementada por el Presidente de la República de apoyar la economía desde abajo y destinar la mayor parte del presupuesto público, apoyos universales y a la inversión pública.
Quiero tomar un minuto muy breve para mencionarles a qué nos referimos en la ciudad. En la ciudad del gobierno de México invierte todos los años cerca de 22 mil millones de pesos en becas para adultos mayores y jóvenes.
Desde la ciudad invertimos cerca de 11 mil millones de pesos más en apoyos directos, donde destacar la beca universal a todos los niños y niñas de escuela pública, desde prescolar hasta secundaria que se suma a la beca universal a estudiantes de preparatoria pública que promueve el gobierno de México.
En el 2020, además de los apoyos federales, destinamos 2 mil 500 millones de pesos de apoyos adicionales directos a la población.
En la inversión pública la Ciudad de México triplicó lo que se destinaba en obra pública en 2018, con los mismos recursos; es decir, con una política de orientación del gasto.
Aún con el impacto económico de la pandemia, la ciudad habrá invertido en tres años, incluido 2021, 70 mil millones de pesos en obra pública, además de la creación de obra de infraestructura social, dedicada principalmente a la educación.
Sin embargo, sabemos que no es suficiente con la inversión pública y es indispensable y necesaria la inversión privada, por ello y para facilitar todos los trámites para el desarrollo de proyectos hemos abierto una cantidad muy importante de ventanillas digitales en prácticamente todos los tramites, promoviendo incentivos para la inversión y acelerando autorizaciones y ampliando la red de gobierno digital y accesos gratuitos a internet.
La vacuna contra el COVID-19 y el gran esfuerzo que ha hecho el Presidente por destinar recursos suficientes y las gestiones para la adquisición de la vacuna son vitales para la reactivación.
De nuestra parte, trabajamos con el programa de reactivación económica de la ciudad, que incluye construcción, corredores de vivienda incluyente, regeneración urbana, programa de transformación de oficinas en vivienda, un programa de promoción turística para el segundo semestre de este año en el marco de la celebración de los 200 años del México independiente y la celebración de más de los 7 siglos de historia de esta Ciudad de México, capital cultural de américa.
Ya tenemos igual buenas noticias, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ya prácticamente se ha recuperado una parte muy importante, estamos al 65 por ciento de los vuelos que se tenían en enero del 2020.
Esta certidumbre en la inversión requiere el apoyo de la banca, y por ello me parece pertinente la importancia y la participación de los bancos en estas reactivación fundamental de la Ciudad como parte fundamental de la reactivación económica del país.
Quiero terminar agradeciéndoles el enorme esfuerzo y el enorme apoyo que hemos recibido de toda la banca en esta época de pandemia, enorme solidaridad de distintos bancos, de todos y cada uno de ustedes, de verdad muchísimas gracias, sin ustedes no habíamos podido llevar a cabo lo que hasta ahora ha sido esta labor titánica de enfrentar la pandemia en la Ciudad de México.
La ciudad camina y se levanta siempre por la grandeza de su gente, como hasta ahora juntos vamos a seguir saliendo adelante, nos toca de manera conjunta construir el camino de la reactivación para el empleo digno y reactivar la grandeza de nuestra hermosa Ciudad de México.
Muchas gracias.
- MAESTRA DE CEREMONIAS: Agradecemos a la Jefa de Gobierno por su mensaje.
La palabra es ahora del maestro Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda y Crédito Público.
- ARTURO HERRERA: Muy buenas tardes. Me da mucho gusto estar con ustedes.
Ayer recordábamos que justo hace un año al momento en que se clausuraba la 83a Convención Bancaria, estaba coincidiendo justo con el anuncio del inicio de la jornada de sana distancia. Es decir, fue justo al momento en que empezó de manera oficial a reconocerse durante las medidas que se tenían que poner en los aspectos sanitarios, como el impacto económico que ésta podía tener.
Me da mucho gusto también que sea ahora en esta Convención en la que, en un formato virtual semipresencial, podamos nuevamente empezar a darle salida a esta pandemia y a la recuperación en la parte económica.
Habíamos señalado que inmediatamente después al inicio de la pandemia, las autoridades financieras y bancarias, junto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Banco de México, etcétera, tomamos una serie de medidas con el objetivo de tratar de mitigar el impacto que la pandemia, el distanciamiento social tuviera en la economía de las familias y de las empresas.
Las primeras dos medidas que tomamos desde la Comisión Nacional Bancaria, fueron dos rondas de facilidades autorizadas en 2020 para que los bancos intermediarios financieros no bancarios pudieran flexibilizar sus reglas contables y permitir con ello reestructuras de los créditos.
Déjenme darles cuáles son los números finales, resultado de estas medidas.
Estas medidas de flexibilidad contable permitieron que 8.6 millones de créditos no pagaran ni capital ni intereses durante un periodo de 4 a 6 meses.
Uno de cada 5 pesos en la cartera del crédito de la banca comercial fue reestructurado a través de este mecanismo y estos montos equivalieron a 1.4 billones de pesos. Una vez que esta facilidad terminó y a partir de septiembre se aprobó que pudiera reestructurarse créditos en mejores términos de tasas, pagos mensuales y plazos, con afectaciones mínimas del historial crediticio de sus titulares, la llamada marca suave en el buró de crédito.
La gran mayoría de los bancos aprobaron reestructuras en términos muy similar. Pero no se trata ahora únicamente de discutir qué fue lo que hicimos durante el último año, sino también de hablar cómo vamos a hacer conjuntamente esta recuperación y cómo va la banca a abonar al impulso y al crecimiento en este año.
Nosotros estamos convencidos y así lo prueban los estimados, que la economía mexicana está operando mejor de lo que todos habían pronosticado.
Nosotros habíamos esperado un crecimiento del 4.6 por ciento, en términos reales para este año y la mayor parte de los analistas los han venido actualizando y están en niveles de 5.5 por ciento.
En tres semanas nosotros daremos a conocer nuestro nuevo estimado.
A pesar de que esta es la crisis más seria desde 1932, es una crisis con características completamente distintas.
Las reservas internacionales se encuentran en 195 mil millones de pesos. Tenemos todavía disponible a la línea contingente con el Fondo Monetario por 61 mil millones de dólares.
La línea swap con la Fed, por 60 mil millones de dólares y tenemos otras características importantes como los niveles de deuda del país, que en términos brutos representan alrededor del 63 por ciento del PIB, cifra muy por debajo del resto de Latinoamérica que está en 79 por ciento del PIB.
Además, después del periodo de exacerbación de riesgo en los mercados internacionales que llevó a que el tipo de cambio llegara a 25.3 pesos por dólar, hemos visto una revaluación de 11.5 por ciento.
La mezcla mexicana al día de hoy se encuentra en 62 dólares por barril, 20 dólares por encima que lo que habíamos estimado para este año de 42 dólares, cada dólar representa 14 mil millones de pesos, así es que si esta tendencia se mantuviera, serían alrededor de un poco más de 300 mil millones de pesos adicionales.
Pero estas circunstancias no son suficientes y para ello, durante esta Convención nosotros hemos anunciado una serie de medidas que permiten abonar a un despegue de la actividad económica sobre bases más sólidas y que permiten también, aprovechar la posición completamente distinta con que la banca mexicana y el sector financiero salen de esta crisis.
Habría que recordar que todas las crisis mayúsculas que hemos vivido en los últimos 45 años, estuvieron ligadas, a excepción de ésta, a un problema en el sector financiero.
Una crisis de la deuda y tipo de cambio en 1972, 1982; una quiebra del sistema bancario en 1995; y problemas en el mercado de derivados y créditos a las viviendas en 2009.
No es por eso sorprende que saliendo de esas crisis, en 1982, el crédito a la banca privada, el sector no financiero hubiera caído 31 por ciento en 1982, 18 por ciento en 1995. Y una cantidad similar en el año 2009.
En cambio, en este año, la caída fue solamente del 2.0 por ciento, pero además la banca sale mucho más fortalecida.
El nivel de capitalización de la banca es del 17 por ciento, hoy a diferencia de un poquito más del 15 por ciento hace un año.
¿Cuáles son las medidas que nosotros anunciamos el día de ayer? Y quisiera yo enfatizarlas para ayudar a que este crecimiento se solamente sea más robusto, sino también sea más incluyente.
El día de ayer de manera muy importante anunciamos una medida que cambia los ponderadores de capital que va a permitir en línea con los niveles de riesgo de Basilea III, que disminuyan las cargas para cierto tipo de créditos.
Déjenme repetirlo una vez más. El día de ayer anunciamos una medida que cambian los ponderadores de riesgo para tres tipos de crédito. permítanme repetirlo una vez más, pero ahora en español.
El día de ayer cambiamos los ponderadores de riesgo que van a permitir que, y esperamos en que se traduzcan, en que caigan las tasas de interés en los créditos hipotecarios, los créditos al consumo y los créditos para PyME.
Las estimaciones que hemos hecho a partir de los nuevos requerimientos de capital implicarían que para créditos hipotecarios las tasas de interés podrían caer hasta en un 17 por ciento de donde están ahora, es decir, podrían pasar si la tasa de interés fuera del 12 por ciento alrededor del 10 por ciento; para los créditos personales entre el 12 y el 15 por ciento, y para los créditos en tarjeta de crédito podrían caer hasta en un 30 por ciento.
Hicimos también un cálculo y anunciamos otra medida que nos pareció muy interesante, después de revisar las bases de datos tanto del sistema bancario y financiero, como las que se encuentran en el buró de crédito, nos encontramos con algo que era una verdad de Perogrullo, y es que las mujeres tienen menos probabilidad de default que los hombres, y cuando entran en un periodo de incumplimiento se ponen al día más rápido.
En términos llanos, las mujeres son mejores pagadoras que los hombres.
Lo que nos pareció que teníamos que hacer es establecerlo en la regulación para que pudiera ser reconocido, de tal forma que lo que encontramos en la base de datos es que las mujeres tienen un 10 por ciento de probabilidad menor de default que los hombres.
Si esto es reconocido, como lo hicimos ahora en la regulación, eso quiere decir que se podrían otorgar hasta el 10 por ciento en la tasa de interés en los créditos que sean otorgados a las mujeres.
Déjenme ser muy franco con esto, esto no es una medida de acción afirmativa, esta es una medida que reconoce el hecho de que las mujeres tienen menor riesgo crediticio que los hombres.
Quisiera hacer referencia ahora a una serie de medidas que hemos venido aportando, junto con el Banco de México y la Asociación de Bancos con relación al apoyo que se les debe dar a los migrantes.
Quisiera referirme a tres de ellas en particular: el día de ayer, presidente, la Asociación de Bancos nos informó que de los 1 mil 500 municipios que no tienen ningún servicio bancario, ellos están comprometiéndose a llevarlo a través de forma directa, a través de corresponsales a 407 municipios de manera inmediata.
A lo que nosotros nos comprometimos fue a compartir con ellos la información del programa de internet para todos, que llevará la última milla a una cantidad de municipios similares y va a permitir expandir de manera muy importante los servicios financieros y bancarios a las poblaciones que hoy no cuentan con ellas.
Hicimos además una serie de anuncios y acuerdos con relación a esquemas para facilitar las remesas de nuestros compatriotas en el extranjero. Como ustedes recordarán, el pasado 8 de febrero, junto con el Banco de México y la ABM, anunciamos una serie de medida para apoyar a los migrantes mexicanos.
Quisiera referirme a una de ellas de manera muy específica anunciamos un programa, a través del cual el Banco de Bienestar iba a permitir que los migrantes mexicanos pudieran abrir cuentas de debido de manera remota en Estados Unidos y que estas tarjetas pudieran ser entregadas a través de los consulados.
El día de ayer se entregaron las primeras cinco de estas tarjetas en la Ciudad de Orlando.
Una medida adicional que hicimos fue el permitir que se abrieran, que se expandiera la lista de municipios en los que pueden ser utilizados los depósitos en dólares. Hasta ahora esta lista ha estado limitada a municipios fronterizos y a ciudades donde el turismo tiene una preponderancia muy específica.
Lo que hemos hecho, a partir de ahora, es ampliar esa lista de municipios hacia aquellos municipios, donde existe un alto porcentaje de familias y de migrantes.
Este es el primer paquete de medidas que desde el sector financiero hemos estado impulsando para superar la crisis y reactivar la economía en la etapa post- COVID, pero no son ni serán las únicas. La reactivación económica no solo depende de una buena posición financiera, sino de que podamos superar pronto la crisis del COVID.
Desde diciembre pasado iniciamos nuestros procesos de vacunación y en la actualidad estamos acelerando el mismo.
Estamos estimando que para mayo se habrán aplicado cerca de 80 millones de dosis en nuestro país. El gobierno inició con 4 contratos, pero en la medida en que ha habido modificaciones en la logística de los proveedores, hemos hecho ajustes para compensar por cualquier retraso.
Estas medidas juntos con las que hemos anunciado y junto con la certeza de que en algunos meses más podremos haber dejado atrás al COVID, estamos seguros que nos garantizará que tendremos un año de mucho mayor crecimiento en el 2021 y estamos convencidos de que la banca mexicana tiene que jugar un rol muy importante en esta recuperación.
Muchísimas gracias.
- MAESTRA DE CEREMONIAS: Gracias, maestro Herrera.
Solicitamos al licenciado Luis Niño de Rivera-Lajous, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México, pase al pódium a dirigirnos su mensaje.
- LUIS NIÑO DE RIVERA: Señora Jefa de Gobierno; distinguidos miembros del presídium; señora y señores:
El 13 de marzo de 2020 celebramos en Acapulco, Guerrero, la clausura de la Convención Bancaria número 83, que se convirtió en el último evento presencial de gran escala en nuestro país.
En esa ocasión como ahora nos hizo el favor de acompañarnos el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los 12 meses transcurridos de aquella fecha al día de hoy han sido muy dolorosos para México y para el mundo.
Este es momento propicio para reconocer a todo el personal médico y de los servicios de la salud que con enorme valentía, amor al prójimo y profesionalismo nos han seguido atendiendo en todo el territorio nacional.
De igual manera queremos reconocer la entrega y capacidad profesional de nuestros colaboradores de la red de sucursales y áreas de atención a clientes por mantener los servicios bancarios abiertos durante los últimos 12 meses.
A todos ellos, también queremos brindarles un fuerte aplauso de gratitud.
La pandemia ha repercutido de manera muy significativa en el devenir económico de México y el mundo, con severas contracciones en las actividades productivas.
Conscientes de esta situación, en la ABM reaccionamos de inmediato en abril del año pasado y junto con nuestros reguladores implementamos un plan de diferimiento de cuatro a seis meses de capital e intereses, como apoyo a la liquidez de todos nuestros acreditados. Como ya mencionó el señor secretario de Hacienda.
A partir de finales de agosto, ofrecimos reestructuras a mediano plazo de éstos y de todos los créditos.
Hasta la fecha mantenemos una buena calidad de cartera de crédito en señal de que la gran mayoría de nuestros clientes retomaron su calendario original de pago.
Trabajamos también, de manera intensa, para avanzar en la inclusión financiera; incrementamos la presencia de la banca en 227 municipios con mucho mayor énfasis en el sur-sureste de México.
Adicionalmente, duplicamos el número de clientes de banca digital al llegar a 30 millones de usuarios con una aplicación bancaria en su teléfono inteligente.
Al día de hoy, los indicadores financieros de la banca en su conjunto, mantienen una solidez muy relevante. Por ello, frente a la repercusión y la dificultad económica, la banca sigue siendo parte de la solución.
En la ABM estamos muy conscientes que esta inusitada crisis económica ha afectado considerablemente a las personas físicas y a las micro, pequeñas y medianas empresas. Esto se ve reflejado en el número de personas en estado de pobreza.
Por ello, quiero tomar unos minutos para hablarles de dos temas que debemos mantener y analizar con consideración detallada, no solamente para recuperar nuestra capacidad de crecimiento económico, sino también para elevar el bienestar de quienes menos tienen en México.
El primero de ellos, la tan anhelada prosperidad. Para entenderla con mayor profundidad, estamos obligados a identificar su origen, de dónde viene y cómo se genera.
En el libro “La paradoja de la prosperidad”, de Clayton M. Christensen y coautores, ofrecen un análisis tan profundo como elocuente sobre los caminos que han llevado a distintos países a la prosperidad.
Estoy seguro que a nadie sorprenderé si les digo que PIB per cápita de Japón es cuatro veces mayor y en PIB per capital de Corea del Sur es tres veces mayor que el de México; pero sí parece difícil de creer que en 1950 ambos eran más pequeños que el nuestro, ambos países devastados por la segunda guerra mundial y por la guerra de Corea.
¿Cómo lograron Japón y Corea tanta prosperidad? Nos relata Christensen que en su camino al éxito está plagado de ejemplos de innovación que crearon mercados de consumidores en donde no los había, consumidores que aumentaron la demanda por infinidad de productos y servicios que multiplicaron el crecimiento económico de cada uno de esos dos países.
La pobreza en Japón después de la segunda guerra mundial era enorme, con una hambruna muy extendida, con apoyo externo comenzó la reconstrucción del país y con ello aparecieron oportunidades para empresarios que pudiera advertir con sumo potencial en donde no era aparente.
Entre muchas otras empresas los líderes de Sony y Toyota atinadamente decidieron que primer tenían que atender las necesidades del mercado local antes de pensar en exportar, crearon productos con precios accesibles para satisfacer necesidades básicas de una población de muy bajos recursos que por ningún lado daba señales de consumo posible, radios de transistores de bolsillos, televisiones blanco y negro portátiles, y el walkman entre muchos otros productos de parte de Sony.
Y vehículos de bajo precio con la robustez suficiente para transitar en un país con solamente el 20 por ciento de las carreteras pavimentadas de parte de Toyota.
Surgieron consumidores que no existían, y con ellos la demanda por otros productos, servicios e infraestructura. Japón entró en un círculo virtuoso de generación de riqueza y se convirtió con el tiempo en la tercera economía del mundo.
En Corea del Sur sucedió algo similar con Samsung, Hyundai, LG y Kia Motors, las innovaciones de productos a precios competitivas para la población que anteriormente no tenía acceso a ellos por falta de conocimiento, de recursos o de tiempo, transformaron la dinámica económica del país.
Las preguntas obligadas en este momento son: “¿Y nosotros por qué no, por qué seguimos con un número elevado de personas en pobreza alimentaria?”. La paradoja de nuestra limitada prosperidad se vuelva más compleja de comprender si tomamos en cuenta nuestros atributos, somos un pueblo orgulloso de su capacidad y respuesta ante la adversidad, calificado con frecuencia por organismos internacionales como el más trabajador del mundo, seguido de Corea del Sur.
En las últimas tres décadas hemos innovado constantemente para elevar la eficiencia de nuestros trabajadores, capaces hoy de competir al tú por tú con los mejores del mundo, pero siempre orientados a satisfacer la demanda de consumidores ya existentes en mercados externos.
Para conquistar el siguiente nivel de desarrollo económico y convertirnos en potencia mundial es indispensable innovar para satisfacer las demandas de millones de mexicanos que hoy no son consumidores de los productos existentes, se trata concretamente de multiplicar su capacidad de crear riqueza para elevar sustancialmente sus niveles de bienestar.
Por fortuna en las últimas dos décadas hemos logrado avances con ofertas creativas que están dando ya resultados muy favorables.
En los últimos 18 años los bancos orientados a quienes tienen escasez de recursos han bancarizado a 17 millones de personas, en su mayoría mujeres, con productos y servicios de crédito, ahorro y medios de pago que les han permitido potenciar su creación de riqueza.
En los últimos 10 años un joven neolonés, Javier Lozano, fundó clínicas del azúcar para atender a decenas de miles de enfermos de diabetes de bajos recursos, la segunda causa de muerte en nuestro país.
En ese mismo tiempo Hugo Ladislao Moreno creó la empresa “Ópticas Ver de Verdad” para atender a un mercado potencial de 10 millones de personas que no tienen dinero suficiente para comprar lentes con graduación.
En los últimos 15 años, la marca de motocicletas Italika, ha permitido a 5.7 millones de personas elevar su capacidad de generar riqueza incrementando su movilidad con unidades a precios muy competitivos que anteriormente no existía.
Finalmente, después de 2 años de trabajo integrando a los gobiernos estatales de Chiapas, Veracruz y Tabasco, y uniendo a todos los participantes en la cadena de valor, en la producción de leche, a fines del año pasado se puso en marcha con los primeros financiamientos el proyecto Cuencas lecheras del sur sureste de México.
En los próximos tres a cinco años, los pequeños y medianos productores de leche de esa región con mayor producción y mejores precios aumentarán su capacidad para crear riqueza.
Sin embargo, tenemos aún un largo camino por recorrer para llegar a la meta deseada.
El segundo tema, señor Presidente, es que coincidimos plenamente con su precepto prohibido prohibir. Sin embargo, en estos momentos que tanto requerimos reactivar nuestra economía, debemos de estar conscientes que no solamente se prohíbe por decreto o por iniciativa legislativa. La regulación y la burocracia excesivas también prohíbe.
Como ejemplo palpable está la creación de nuestras empresas formales. Por supuesto que de derecho no es una actividad prohibida; sin embargo, de hecho con la regulación y la burocracia actuales resulta prohibitivo hacerlo.
Tengo aquí en mi mano un manual preparado por expertos en la materia para la creación de una empresa formal que consta de 44 páginas incluyendo 11 anexos.
Si ponemos este manual en el contexto del tiempo requerido, el solicitante tiene que dedicar entre 66 y 90 días para solventar todos los trámites.
Pensemos brevemente que en nuestras manos está transformar este tortuoso proceso en un solo trámite digital que dura entre dos y tres días como sucede en los países avanzados del mundo.
Señor presidente, respetuosamente creo que nos urge como país simplificar este y muchos otros trámites burocráticos para lograr el bienestar de toda la población que tanto anhelamos.
Estos son los dos temas que más inquietaron en los últimos 24 meses y que me sentí obligado a compartir con todos ustedes.
De igual manera quiero comunicarles que en estos dos años, gracias a la confianza de mis colegas banqueros he tenido el privilegio de servir al gremio, trabajando de la mano con profesionales de muy alto nivel.
Un abrazo con mi agradecimiento a los integrantes del Comité de Dirección: Carlos Rojo, presidente ejecutivo, y los vicepresidentes actuales: Julio Carranza, Adrián Otero, Eduardo Osuna y Raúl Martínez-Ostos.
También a quienes fueron vicepresidentes por un tiempo breve: Ernesto Torres Cantú, Manuel Romo y Enrique Zorrilla.
A los presidentes de las ocho comisiones y los coordinadores de los 42 comités, mi reconocimiento por su estupenda labor en favor de la banca.
De igual manera, al equipo de profesionales que llevan a la administración de la ABM, comandados por Juan Carlos Jiménez.
Celebro con entusiasmo que mi querido amigo Daniel Becker Feldman, presidente y director general de Banca Mifel, sea quien a partir de hoy ocupe la presidencia de la ABM.
Daniel es un banquero muy destacado y experimentado que, sin lugar a duda, será un gran líder del gremio bancario.
Debo señalar que las labores altruistas de la ABM con Fundación Quiera, siguieron creciendo para brindar apoyo a 52 organizaciones que se dedican a atender a niñas y niños en situación de calle.
Agradezco profundamente a mi esposa Hortensia, por haber encabezado ese esfuerzo en la presidencia de la Fundación. Bajo su liderazgo, el brazo filantrópico de la ABM, retomó sus propósitos originales con estupendos resultados.
A Carmela Pírez y todo su equipo, reconocimiento de la ABM por una labor de alto valor profesional.
Señor Presidente. Antes de concluir estas palabras quiero agradecerle muy cumplidamente, el haberme permitido a nombre de los bancos de México, tener un diálogo abierto y franco con usted.
Pudimos tratar todos los temas de interés común, aun aquellos en los que nuestras opiniones no coincidieron.
Siempre, con cordialidad, respeto y afecto, señor Presidente, le reitero mi gratitud.
Al secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera; al subsecretario, Gabriel Yorio; al titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro, Jorge Meléndez; al gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, a los miembros de la Junta de Gobierno y al equipo de colaboradores del banco central.
Al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Juan Pablo Graf; a los presidentes de la Condusef, Oscar Rosado y del IPAB, Gabriel Limón, mi agradecimiento profundo.
A todos mis colegas banqueros, a todos los aquí presentes, y los que nos ven y nos escuchan, les deseo que el éxito, la prosperidad y el bienestar los acompañe siempre. Y les pido, les ruego, les exijo que cumplan con la sagrada obligación de ser felices.
Muchas gracias.
- MAESTRA DE CEREMONIAS: Gracias, Licenciado Niño de Rivera.
Le pedimos al presídium que se quede de pie, por favor, a continuación, el licenciado Luis Niño de Rivera hará entrega del mazo que simboliza el inicia de una nueva gestión, para la presidencia de la Asociación de Bancos de México a cargo del licenciado Daniel Becker Feldman, atestigua el presidente de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
A continuación, escucharemos el mensaje del presidente entrante de la Asociación de Bancos de México, el licenciado Daniel Becker Feldman.
- DANIEL BECKER: Gracias a todos. Desafortunadamente no tengo la posibilidad de tener la experiencia que tiene mi querido Luis Niño para siempre estar al frente de un medio y del Presidente para las mañaneras.
Espero, Presidente, me invite para empezar a tener experiencia en la opinión pública y poder hablar en público de mejor forma.,
Señor presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador;
Señora Jefa de Gobierno de la Ciudad de México;
Señor Secretario de Hacienda;
Señor Gobernador del Banco de México;
Señor Consejero Jurídico de la Presidencia de la República;
Señor Gobernador del Banco de México;
Señor Subsecretario de Hacienda;
Señor presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores;
Señor Procurador Fiscal de la Federación;
Presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros;
Señor Secretario Ejecutivo del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario; Señoras y señores legisladores;
Señor presidente del Consejo Coordinador Empresarial;
Representantes de organismos empresariales;
Querido Luis Niño de Rivera;
Colegas banqueros;
Amigos y amigas de la prensa:
Este discurso marca el inicio de mi gestión al frente de la Asociación de Bancos de México.
Nos encontramos en un momento muy importante para el país, así que empezaré con una reflexión sobre la banca y el reto de impulsar el crecimiento económico en el 2021.
Antes quiero reconocerle, presidente, por tener una visión clara al respecto de dos aspectos, que son: principios fundamentales de las buenas políticas económicas.
Primero, un manejo responsable de las finanzas públicas del país, una adecuada disciplina fiscal, que es básica, para poder construir una economía establece y reconocer que México debe mantener un equilibrio fiscal que ha sido fundamental.
Secretario de Hacienda, también un reconocimiento a usted y a su equipo por dejarnos un balance robusto de cara a la recuperación económica post-COVID.
Segundo, por el respeto que ha tenido y muestra hacia nuestro Banco Central y su autonomía, esta autonomía y otras acciones del Banco de México han logrado que la estabilidad de precios ya no sean el obstáculo que era para el desarrollo del país y ha permitido el crecimiento de mercados, como el crédito hipotecario a tasas fijas que han beneficiado a millones de familias; tasas de interés de un dígito y con plazos de hasta 20 años que han sido claves para que muchas personas puedan ser dueños del lugar en donde viven y construir un patrimonio.
El Banco de México es reconocido como uno de los bancos centrales más sólidos del mundo y tenemos el deber de cuidarlo y mantener su reputación. Gobernador y su equipo de trabajo, siempre muy agradecidos por su labor.
Ahora bien, como mencioné al inicio quiero aprovechar este espacio para hacer algunas reflexiones sobre la incertidumbre y la crisis ocasionado por la pandemia.
También quiero compartir con ustedes la situación actual de la banca y las acciones que queremos impulsar desde esa asociación en los siguientes años.
El país y el mundo se encuentran en una coyuntura muy difícil. Desde inicios del 2020 hemos sido testigos de uno de los episodios más dramáticos de la historia moderna, pero también tenemos una gran oportunidad y es mi sentir.
Estamos obligados a aprovecharla, las crisis son momentos para cambiar, para mejorar, para hacer una mejor versión de nosotros mismos. Me parece que no hay un mexicano que no sepa eso pues en este, nuestro México, hemos pasado por situaciones muy complicadas y juntos, juntos hemos salido adelante. Eso es algo que nos distingue y algo de lo que siempre debemos estar orgullosos.
Sabemos que trabajar para sobreponernos a la adversidad y a nuestra manera lo hacemos en un tono siempre positivo, desafiante, práctico y muy humano. Muchos hemos sacado lo mejor de nosotros en los momentos más complicados.
Debemos encontrar las oportunidades en este entorno y salir fortalecidos.
Las generaciones futuras merecen que realicemos un diagnóstico correcto de los problemas que enfrentamos y un compromiso colectivo en las fracciones para resolverlos. No olvidemos eso, hay generaciones que no han nacido y que se verán afectados por las decisiones que tomemos y realicemos hoy.
Hagamos un compromiso y aprovechemos la confianza que los ciudadanos, las empresas, los organismos y las sociedades en su conjunto nos han dado al encargarnos sus recursos para ser un factor de cambio en este país.
Veamos hacia adelante y seamos ambiciosos en lo que queremos y debemos ofrecer a este país.
Pocos sectores, como es el caso del nuestro, tienen un papel tan importante en vincular el presente con el futuro.
Los invito a que trabajemos juntos, en esta gran aventura.
Hace un año, como recién comentó Luis, nuestra Convención se llevó a cabo en otras condiciones.
El mundo ha cambiado en todos sentidos. Desafortunadamente ya no están con nosotros.
Esta dinámica, este contexto, este formato, estas condiciones en las que estamos llevando a cabo nuestra Convención, son el mejor empleo de esta nueva forma de conducir nuestras vidas.
Lo que no ha cambiado es, que si bien, aun quedando muchas cosas por hacer, en algo hemos actuado de forma correcta.
Cuando el país nos necesitó estuvimos ahí para apoyarlo.
Cuando la amenaza de la pandemia era clara, hubo una reacción muy rápida y decidida para iniciar con los programas de diferimiento de pagos a los clientes.
Juntos, todos los aquí presentes y las instituciones que representamos, logramos llevar a cabo una acción muy importante para el país.
Fue un gran ejemplo de los beneficios de actuar de forma coordinada y estratégica. Me parece que no hay entonces pretexto para no realizar más acciones coordinadas y regresar a nuestro país a la senda del crecimiento y del desarrollo económico.
Con las acciones mencionadas, y como ya se explicó ayer, se beneficiaron a 8.6 millones de clientes de la banca que pudieron posponer sus pagos sin penalidad; el monto total de los créditos sujetos al programa fue de 1.1 billones de pesos que corresponden al 22 por ciento de la cartera total de crédito al sector privado.
Logramos apoyar a más de un millón de clientes, mismos que tendrán un papel muy importante en la recuperación económica, la creación de nuevos empleos y de un mayor bienestar en nuestro país.
Presidente, al día de hoy, a pesar del enorme reto económico al que nos enfrentamos, el sector financiero se mantiene sólido.
No podemos confiarnos pues aún hay riesgos latentes, pero considero muy importante resaltar que la banca no sólo hay sido un factor de solución, sino que se ha convertido en uno de los pilares de contención y eventual solución de los problemas y retos que esta crisis nos ha ocasionado.
Nuestras acciones, en todo momento, han estado orientadas en apoyar a nuestros clientes y por medio de ellos, a nuestro país.
Seguiremos trabajando de forma muy responsable para ellos, pero aún, aún hay mucho por hacer, y para ello necesitamos de la colaboración de todos los sectores económicos.
El reto que se nos presenta este año no es menor que el que se nos presentó el año pasado, pues ahora debemos de gestionar y mitigar los problemas que se originaron el año pasado; debemos adelantarnos y estar prevenidos para superarlos, aceleremos pues la recuperación económica con acciones y políticas adecuadas.
Podemos actuar todos juntos. Ya lo hemos hecho no una o dos veces, sino en múltiples ocasiones. Quizá eso es algo que, por la naturaleza de esta pandemia que requiere que estemos aislados hemos olvidado.
A título personal y a nombre de mis colegas en este y otros gremios, sé que puedo afirmar que no tenemos duda de que una agenda común se pueden lograr muchas cosas.
A todos los diferentes actores involucrados les agradezco y reconozco su esfuerzo en estos meses, y les reitero la voluntad de esta nueva mesa directiva para trabajar en conjunto con ustedes y superar con éxito esta crisis.
Quiero extender este agradecimiento a todas las autoridades y reguladores en todas las dependencias y niveles por el compromiso y entrega que siempre han mostrado, pero sobre todo en estos meses nunca su labor ha sido fácil, pero siempre, siempre ha sido muy importante.
Muchas gracias a todos ustedes.
En momentos como estos en los que más que nunca debemos de ser optimista, porque como gremio hemos logrado que el sector financiero y en particular la banca sea muy importante en la vida cotidiana de los mexicanos.
Tenemos la responsabilidad fiduciaria de proteger el ahorro de nuestros clientes.
Participamos en el sistema de pagos del país para permitir hacer transacciones de forma cotidiana.
Gobernador, no hablaré de CoDi ahorita.
Apoyamos al gobierno a recibir los pagos de diferentes impuestos y entregar los recursos; apoyamos al gobierno en la implementación de sus programas sociales; apoyamos la actividad comercial de exportación e importación; somos un vínculo entre los mexicanos que viven dentro y fuera del territorio nacional.
Tenemos la responsabilidad de movilizar el ahorro que recibimos de los ahorradores de forma responsable.
Damos acceso a nuestros clientes 224 horas al día en cada uno de los 7 días de la semana en los canales digitales y cajeros automáticos, se merecen en este momento, como ya lo dijo mi querido Luis Niño, un enorme reconocimiento por todas las personas que trabajan en nuestras sucursales, cumpliendo con todas las medidas de higiene y seguridad, y que han sido clave en mantener nuestro sistema operando para todas ellas y que han estado al frente de este esfuerzo.
A todas ellas y ellos, muchísimas gracias.
Pero sobre todo ayudamos a construir sueños y a mantener la esperanza de un futuro mejor, esta es, en mi opinión, nuestra labor más noble y más importante, no olvidemos esto, sobre todo en momentos como los que vivimos actualmente.
Por esas y muchas razones la banca es y siempre será un actor clave irrelevante en la vida de las personas.
En ese sentido, puedo afirmar que la estructura del otorgamiento del crédito sigue funcionando de manera adecuada, lo cual en un contexto como el actual no es menor, sin dejar de lado las acciones de contención que estamos implementando, ya nos encontramos en la tarea de identificar fórmulas procíclicas, que nos permitan ser un pilar de fortaleza y apoyo para todos los segmentos del mercado de crédito.
Eso es la banca, eso es lo que nos mueve todos los días, construir puentes, desde el presente hacia el futuro. No será sencillo crecer el crédito, pues hay varios segmentos particularmente afectados, como son las pequeñas y medianas empresas y ciertos sectores, que el Secretario de Hacienda ha comentado con mucha regularidad:
Servicios como turismo, entretenimiento, restaurantes y transportes, y otros, en el que en contexto y con las condiciones adecuadas, podemos hacerlo, pero hay puntos importantes en la agenda, en la que debemos avanzar.
En ese sentido, seguiremos construyendo un diálogo constructivo con la banca de desarrollo para seguir encontrando fórmulas que den viabilidad a las empresas que han sido más golpeadas por la crisis financiera.
Como lo mencioné, aún quedan retos, llevamos varios meses observando que una parte de los clientes han decidido no utilizar financiamiento; explicaciones pueden haber múltiples, muchos como el temor que están viviendo por la incertidumbre de la pandemia u otras.
Para reducir estos temores se necesita de mayor certeza, demostrar un compromiso por tener un estado de derecho robusto e instrumentar acciones favorables para la actividad económica. En esto puede estar la diferencia, entre una rápida y robusta recuperación o una que sea lenta y marginal.
Existe otra acción clave para apoyar la recuperación, en mejorar el acceso a los servicios financieros.
En la Asociación de Bancos de México sabemos que el sector financiero tiene una función social muy relevante, pues apoya a que millones de clientes tengan opciones para un mejor manejo de sus negocios y de su economía familiar, sin importar el tamaño y las características.
Todos los bancos, todos los bancos tenemos un papel qué cumplir con la sociedad. Ese será el compromiso de esta gestión, que todos colaboremos para mejorar las condiciones sociales que existen en nuestro país.
Hay una parte importante de la población que no ha accedido al sector bancario y ha sido excluida. Estamos convencidos de que una de las políticas públicas más importantes en la que la banca puede apoyar al gobierno es en ampliar el acceso a servicios financieros con productos y servicios que sean más inclusivos e incluyentes.
Aquí es donde vamos a apuntalar una parte de la agenda de la Asociación de Bancos de México. Hay que dar continuidad a los logros alcanzados por la administración de Luis Niño de Rivera y de los presidentes anteriores de la asociación, entre ellos mi querido Luis Robles y Jaime Ruiz Sacristán, a quienes les mando un fuerte abrazo donde quiera que estén.
Reconocemos que nos falta ampliar la infraestructura. Actualmente tenemos presencia, como ya se mencionó hace unos momentos, en 2 mil 115 municipios de un total de 2 mil 465, existe ya el compromiso que de los 350 municipios que faltan tengan cobertura.
Hoy reafirmo ante usted, presidente, el compromiso de llegar al 100 por ciento de los municipios en México con servicios bancarios en conjunto con Banco del Bienestar, que ayer tuvimos oportunidad de reunirnos con ellos, y ese compromiso es firme y lo vamos a cumplir en el 2023.
El proceso de inclusión financiera se tiene que dar en condiciones adecuadas para la sociedad.
Una de las acciones en que nos concentraremos es en cerrar las brechas que desafortunadamente todavía existen.
Solo por mencionar tres de ellas, que para mí son fundamentales: la brecha de desigualdad social, la brecha de género y la brecha regional.
Para que este proceso de inclusión sea constructivo y efectivo, los clientes deberán de tener una buena experiencia.
No lo olvidemos. Ellos deben de estar al centro de todas nuestras acciones.
Es decir, empoderarlos. Por ello, debemos lograr que los servicios financieros y experiencias de usuarios que ofrecemos, resuelvan sus necesidades en los tiempos y formas que nuestros clientes esperan, y atenderlos con los productos adecuados, ni menos ni más. Lo que necesitan.
Hoy las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la economía de la información en la que nos encontramos, nos pueden ayudar a conocer mejor las necesidades de nuestros clientes y ofrecerles soluciones a la medida.
Por ello promoveré en la Asociación de Bancos de México un Código de Ética interno y voluntario, que servirá como eje rector para poner en el centro de nuestra oferta de productos y servicios a nuestros clientes, y a través de ellos a la sociedad mexicana en su conjunto.
Me gustaría detenerme un momento en el tema de la tecnología.
Teníamos la sospecha que la pandemia, y la pandemia nos confirmó, que estamos ante una nueva forma de relacionarnos, trabajar, aprender, comunicarnos, el vivir.
Tenemos que voltear a ver lo que está sucediendo en otras partes del mundo y no aislarnos.
No podemos quedarnos atrás en lo que ya es una realidad, pues en muy poco tiempo, lo que se presenta como una oportunidad, puede presentarse como un gran reto.
Trabajemos juntos en aprovechar esa oportunidad de integrarnos en lo que Klaus Schwab, del Foro Económico Mundial, ha definido como la cuarta revolución industrial.
Como todo gran cambio, será profundo, transformacional y disruptivo y afectará a muchas empresas e individuos.
Es mejor estar preparados y no negar la realidad. Esta crisis y esta oportunidad son razones suficientes para cambiar, ser mejores, crecer, trabajar, lograr un México más justo y más próspero que sé que juntos lo podemos lograr.
Nuestro sector no puede mantenerse ajeno a este proceso, tenemos que modernizarnos para mantenernos competitivos, hay retos muy importantes que superar.
Para lograrlo necesitamos que las autoridades nos apoyen con una regulación adecuada y acorde a los nuevos retos que se presentan y se presentarán.
Un ejemplo concreto esto tiene que ver con la información que todos los días se produce y utiliza ofrecer más y mejores productos y servicios financieros.
Los principales centros de procesamiento de información no están aislados ni dependen solamente de algunos individuos o empresas, todo tipo de organismos, instituciones y empresas generan y consumen información todos los días.
La regulación tradicional debe adecuarse a esta nueva realidad y debería de evitar ser un freno para que la banca mexicana pueda dar un paso hacia adelante; avancemos juntos con una agenda para modernizar la regulación y adecuarnos a estos nuevos tiempos y retos.
En ese sentido, permítanme agradecer al presidente de la Comisión Nacional Bancaria, siempre su diálogo franco, abierto para construir y generar puentes en ese sentido.
Seguramente habrán notado que he hecho varias menciones al impacto social que tiene la banca, no es casualidad, como gremio queremos impulsar que México tenga una banca socialmente responsable y que siempre esté a la altura de los retos del desarrollo que, como país, enfrentamos.
La cara más bonita de la ABM, que es la Fundación Quiera, ha dedicado recursos para la creación y mantenimiento de programas que cumple este fin.
La Fundación Quiera desde 1993 ha hecho una labor humana y social extraordinaria, en la que se han beneficiado a más de 300 mil niñas y niños en situación de calle.
Felicito por los resultados, y le agradezco a Hortensia Mesta por su labor, esfuerzo, compromiso y legado.
Muchas gracias, Hortensia.
Sé que no está aquí, Luis, pero te pido, por favor, que se lo mandes en nombre de todo el gremio.
El Programa Bécalos, también apoyado con más de 300 mil becas, alumnas, alumnos y maestros y maestras, los felicito y agradezco por todo lo que han logrado en temas de educación.
El compromiso de tener esta vocación social y de servicio del país queda hoy refrendado. Tenemos una gran responsabilidad en este ámbito, pero tengo junto a mí a las personas ideales para continuar con esta labor tan importante:
Por sus labores, cualidades y compromiso, por ser una persona muy humana, estoy plenamente seguro de que mi esposa Yanine, a quien le agradezco su infinita paciencia y de quien admiro su pasión por ayudar a otros, podrá continuar con este importante legado.
Ella, junto con nuestros hijos, a quienes también admiro y a quienes siempre les agradeceré su generosidad para que pueda compartir mi tiempo y dedicación con otros, se han embarcado junto conmigo en esta gran aventura.
Es momento de agradecer a mis colegas banqueros, a su confianza.
Quiero decirles que asumiré con plena responsabilidad esta encomienda, me conduciré siempre con los mayores criterios éticos, buscando siempre un diálogo constructivo a favor de todos los agremiados, siempre con transparencia, pero ante todo con gran humildad, y con una agenda en beneficio de México.
Asumo esta responsabilidad con gran entusiasmo para ayudar a construir un mejor México, no los voy a defraudar.
Agradezco particularmente a Juan Carlos Jiménez y a todo el equipo de la Asociación de Bancos de México por el incondicional e invaluable apoyo que le han dado a la Asociación durante muchas administraciones.
La tarea que nos espera no será fácil y será ardua, pero estoy muy bien acompañado con un equipo, con gente muy talentosa que tiene extraordinario conocimiento y una ampla experiencia de lo que se requiere.
Sé que cuento con ustedes hacia adelante.
También quiero aprovechar para agradecer a Carmela Pírez, directora de Quiera, por su espléndida labor.
A Luis Niño de Rivera y al grupo del Comité de Dirección, en nombre de todos los Asociados quiero felicitarlos por su gran labor. Expreso mi reconocimiento por su siempre e incansable deseo de llevar una agenda propositiva y social.
Querido Luis, sé que siempre, siempre contaré con tu certero y atinado consejo; que contaré contigo en los momentos difíciles y no tan difíciles, pero sobre todo sé que contaré con tu amistad siempre. Te deseo, querido Luis, que continúes cosechando éxitos, pero sobre todo que mantengas tu anhelo por siempre construir un mejor México.
A la pregunta de propios y extraños de por qué yo me encuentro en este lugar y en este momento, contesto con ocho palabras: por un profundo agradecimiento y amor por México. Me conozco, conozco a mi país, conozco a mi sector, a mi gremio, nuestra industria y afortunadamente estoy rodeado de gente muy talentosa, comprometido y que busca mejorar este país.
Estar en este recinto acompañado por ustedes, conocer nuestra historia, nuestro legado, nuestra responsabilidad con la sociedad y el contar con su confianza y apoyo me ayuda ser optimista, sobre todo a lo que podemos lograr en estos dos años.
Acepto el papel tan importante de dirigir esta gran asociación en esta coyuntura. Sé que voy a trabajar con ustedes de forma muy unida.
Señor Presidente, por favor cuente con nosotros para la construcción de un país más próspero, más justo, más incluyente. Si con el tiempo usted puede continuar hablando del sector bancario como un pilar del desarrollo y bienestar de nuestro país, entonces y solo entonces podremos decir que hemos recorrido la ruta del deber cumplido.
Muchas gracias.
- MAESTRA DE CEREMONIAS: Felicidades, licenciado Becker.
Para concluir nuestra exitosa Convención Bancaria 84, escuchemos el mensaje y la declaratoria de clausura por parte del presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
- ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos.
Licenciado Luis Niño de Rivera Lajous, presidente de la Asociación de Bancos de México, ex presidente.
Licenciado Daniel Becker, presidente entrante de la Asociación de Bancos de México.
Amigas y amigos de esta 84 Convención Bancaria.
Por tres años consecutivos, en mi carácter de Presidente de México, asisto a este importante encuentro con ustedes, para compartir opiniones y puntos de vista sobre la economía y el desarrollo de nuestro país.
Ahora, de manera breve y simplificada, les comparto algunos datos para sostener, que aun con los tremendos efectos de la pandemia de COVID-19, hemos podido resistir sin tanto deterioro.
Y gracias, considero, a la estrategia que aplicamos, que nos está permitiendo la recuperación y el crecimiento.
Primero, expreso que hicimos a un lado la receta de siempre, de recurrir a contratar deuda para rescatar a corporaciones empresariales o financieras.
Tampoco aumentamos impuestos, ni subimos los precios de las gasolinas, el diésel, del gas o la energía eléctrica.
Lo que hicimos fue destinar más recursos de la base de la pirámide poblacional hacia arriba, de abajo hacia arriba; procurando mantener la capacidad de compra de los sectores mayoritarios, para evitar una crisis de consumo y de seguridad.
Afortunadamente el plan de otorgar rápido, sin burocratismo y a la palabra, 3 millones de créditos a personas, pequeñas empresas y talleres, y entregar por anticipado pensiones, becas y otras ayudas para el bienestar, se vio toda esta acción fortalecida con el gran apoyo que significó el aumento de las remesas, es decir, el envío de dinero de nuestros migrantes, que los consideramos héroes, heroínas vivientes, que como nunca enviaron apoyos a sus familiares. Cuando más los necesitábamos, más ayudaron.
Se alcanzó el año pasado la cifra récord de 40 mil 600 millones de dólares, a pesar de la pandemia hubo un crecimiento del 12 por ciento de las remesas.
No hay que olvidar que estos recursos llegan a 10 millones de familias que reciben promedio 350 dólares mensuales. Y este apoyo, estas remesas constituyen la principal fuente de financiamiento para consolidar el mercado interno y la economía popular.
Con la estrategia de rescatar primero a los de abajo, logramos también que nuestra economía no se cayera tanto, 8.5 por ciento.
Es de mal gusto decir que se cayó más la economía en otros países y mencionarlos, pero esto debe de tomarse en cuenta. Y logramos que no se cayera tanto la economía, repito, sin contratar deuda adicional.
Además, como aquí se ha dicho, tenemos un estimado de crecimiento o tiene la presidencia, falta que lo dé a conocer Hacienda, en el caso de la presidencia tenemos un estimado de crecimiento de cuando menos 5 por ciento.
Asimismo, de 1 millón, 100 mil empleos perdidos por la pandemia, me refiero a empleos formales, hemos recuperado 500 mil, y a mediados de año vamos a volver a contar con 20 millones 600 mil trabajadores inscritos en el Seguro Social.
Otros datos adicionales, desde que estamos en el gobierno no se ha depreciado nuestra moneda. Ya sabemos que se depreció hasta más de 25 pesos por dólar, pero ya, ha vuelto a preciarse y estamos prácticamente igual que cuando inició el gobierno.
El salario mínimo aumentó en este periodo 44 por ciento en términos reales, y -- esto es importante-- la inflación ha permanecido estable; se cayó el mito de que el aumento al salario provocaba inflación.
Ha crecido la Bolsa, vale más afortunadamente el precio del petróleo crudo, que llegó a costar cero durante la pandemia, o lo más grave, del periodo de la pandemia; y en dos años, que este es un buen indicador, las ventas de las tiendas de autoservicio han aumentado en 5 por ciento en promedio.
Amigas y amigos de la Convención Bancaria:
Termino --decía cuando dicté este escrito-- con dos asuntos, pero voy a terminar con tres, por Luis.
Primero, quiero felicitar a la plataforma uLink de la empresa Uniteller, subsidiaria de Grupo Financiero Banorte, que fue --así se les conoce-- la remesadora mejor evaluada durante 2020 por el programa Quién es Quién, en el envío de dinero.
Esta remesadora durante 29 semanas del año pagó más pesos por cada 350 dólares americanos enviados mediante depósito a cuenta, y durante 31 semanas fue la que más pagó por el servicio de depósito en efectivo; también fue la remesadora que tuvo la comisión más baja, tanto en el servicio de depósito a cuenta con el pago en efectivo, con un cobro de 0 dólares por envío.
Un aplauso.
Lo segundo que lo incluyo, por la solicitud de Luis. Coincido que debemos de facilitar los trámites para la creación de empresas y para el cumplimiento de las obligaciones fiscales de las empresas. No a la burocracia, y tener más confianza a los ciudadanos, a los contribuyentes.
Por eso me comprometo a que vamos a llevar a cabo una reforma profunda, radical, de simplificación en beneficio de las empresas, en especial de las pequeñas y medianas empresas.
¿Cuándo? Pronto, muy pronto.
Una vez que terminemos y ya estamos por cerrar ese capítulo. Una vez que terminemos por completo con las malas prácticas, como las facturas falsas, y los fraudes fiscales.
Pero afortunadamente hemos avanzado bastante. De modo que es probable que este mismo año presentemos, conjuntamente una propuesta, de simplificación a fondo para pequeñas y medianas empresas. Ese es el compromiso.
Y lo tercero, para concluir. Amigas, amigos del sector bancario y financiero, les aseguro que no cambiarán las reglas para que ustedes sigan operando sin trabas de ninguna índole en el mercado nacional.
Que nadie se confunda. Seremos siempre respetuosos de las empresas y de los bancos del sector privado nacional y extranjero.
Repito. Estamos a favor de que se hagan negocios en México, en el marco de la ley y con ganancias razonables. Lo que no se permite es la corrupción y el influyentismo.
Eso se acabó.
Vamos a transformar a México, como lo estamos haciendo. Vamos a la transformación de nuestro gran país. juntos, por el camino de la honestidad y de la concordia.
Muchas gracias.
- MAESTRA DE CEREMONIAS: Le pedimos a nuestros asistentes, guardar el debido respeto y ponerse de pie para entonar nuestro Himno Nacional mexicano.
- ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Señoras, señores es para mí un gusto declarar formalmente clausurada esta Convención Bancaria número 84, en la historia, denominada “La banca como impulsor del crecimiento económico 2021”, siendo las 14:06 minutos del día viernes 12 de marzo de 2021.
Estoy seguro que los trabajos y compromisos derivados de esta Convención serán en beneficio de todas y de todos, en beneficio de los mexicanos, en beneficio de la nación.
Enhorabuena y muchas felicidades. Gracias.
- MAESTRA DE CEREMONIAS: Nos quedamos de pie para entonar nuestro Himno Nacional Mexicano.
(Se entona respetuosamente el Himno Nacional.)
Nuevamente, la Asociación de Bancos de México agradece su participación en la Convención Bancaria número 84 “La banca como impulsor del crecimiento económico 2021”.
Que tengan un excelente tarde.
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