Versión estenográfica Acapulco, Gro., 26 de abril de 2013
SESIÓN DE CLAUSURA
- C. ROBERTO MENA: Amigos, si me permiten su atención, por favor.
En estos momentos, y ante la presencia del Secretario de Hacienda, el doctor Videgaray, procedemos al cambio de estafeta en la Asociación de Bancos de México.
En estos momentos el Presidente saliente, Jaime Ruiz Sacristán, hace entrega del simbólico “Mazo de Mando de la Asociación” al Presidente entrante, Javier Arrigunaga.
Javier Arrigunaga ya tiene el peso exacto de su “Mazo de Mando de la Asociación”, de manera que vamos a pedirle que nos dé su mensaje de bienvenida.
- JAVIER ARRIGUNAGA, Presidente de la Asociación de Bancos de México:
Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. Luis Videgaray Caso.
Señor Gobernador del Banco de México, Dr. Agustín Carstens Carstens.
Señor Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores,
Lic. Jaime González Aguadé.
Señor Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. Fernando Aportela Rodríguez.
Lic. Jaime Ruiz Sacristán, Presidente saliente de la Asociación de Bancos de México;
Lic. Luis Robles Miaja, Presidente Ejecutivo saliente de la ABM.
Colegas miembros de la Asociación
Amigos de los medios de comunicación
Señoras y señores
1. RECONOCIMIENTOS Y AGRADECIMIENTOS
Es un privilegio dirigirme a ustedes por primera vez como Presidente de la Asociación de Bancos de México. Asumo la responsabilidad con entusiasmo y compromiso para representar y promover los intereses de nuestra Asociación, así como para continuar con el crecimiento y desarrollo del sistema bancario.
Celebro la decisión de la Asamblea de Asociados de nombrar en la Mesa Directiva, a banqueros de muy reconocida experiencia. A Alberto Gómez Alcalá en la Presidencia Ejecutiva. A Luis Robles, Daniel Becker, Javier Foncerrada y Héctor Grisi como Vicepresidentes. A nombre de la Mesa Directiva agradezco a los asociados su confianza.
Para mi será un gusto trabajar con este grupo de gran calidad, talento y de un probado compromiso. De igual manera con el equipo de profesionales de la ABM, encabezado por Juan Carlos Jiménez.
También con la fundación Quiera, nuestro brazo de compromiso social, a la que continuaremos apoyando con determinación en su labor para mejorar las condiciones de vida de los niños en situación vulnerable.
Quiero hacer un reconocimiento muy especial a Jaime Ruiz Sacristán, y a la mesa directiva saliente, por su destacada labor. Nos toca construir sobre los importantes avances que en todos los frentes se alcanzaron durante la presidencia de Jaime. Un banquero que supo combinar el talento con la experiencia de su amplia trayectoria, para abordar con suma eficacia los temas de la Asociación. Muchas gracias, Jaime.
Asimismo, quisiera resaltar el valioso y activo papel que durante los últimos años han jugado Luis Robles en su carácter de Presidente Ejecutivo de la Asociación y Luis Niño de Rivera como Vicepresidente.
Finalmente, agradezco el compromiso de Fernando Borja, Jorge Alfaro, Heleodoro Ruiz, José Oriol Bosch y Paulo Carreño para continuar presidiendo las respectivas Comisiones Asesoras.
2. EL MOMENTO DE MÉXICO
El inicio de nuestra gestión coincide con una etapa muy promisoria para nuestro país.
Es clara la voluntad y el liderazgo del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para transformar y modernizar a México. Es de destacar también la visión y el compromiso de las principales fuerzas políticas, que se plasman en el Pacto por México.
Esta iniciativa, de gobierno y partidos, ha marcado el momento actual del país y ha atraído la atención de analistas e inversionistas internacionalmente.
Mexico es reconocido por sus sólidos fundamentos macroeconómicos. La disciplina fiscal, y la responsable conducción monetaria nos han brindado un prolongado periodo de estabilidad. Un activo que debemos atesorar, en particular cuando consideramos la volatilidad de la economía global.
Nuestra asignatura pendiente ha sido el crecimiento económico. Hoy tenemos mejores perspectivas, gracias a que los cambios estructurales han dejado de ser una expectativa para transformarse en una posibilidad real, concreta y de corto plazo.
3. LA SITUACIÓN DE LA BANCA (LOGROS)
El sistema financiero mexicano también vive un buen momento. Ya hemos escuchado de su fortaleza y crecimiento. De sus aumentos generalizados en el ahorro y en todos los circuitos de crédito. De su inversión continua en infraestructura y de cómo atiende cada vez a más mexicanos.
Además, la banca es uno de los sectores más abiertos a la inversión; donde llegan nuevos participantes, que pueden utilizar la infraestructura disponible de forma inmediata; con una regulación de vanguardia; institucional, y que opera en un entorno de intensa competencia.
Un sistema que pudo enfrentar, prácticamente sin consecuencias, la presencia simultánea de la crisis global y una de las peores recesiones de la economía mexicana en su historia. Capitalizado, solvente y en crecimiento. Una situación envidiable para varios países del mundo.
En suma, nuestro sistema financiero cumple con los objetivos deseables de una buena política sectorial –crecimiento, inversión, innovación y una mayor oferta de productos a menores precios.
Es un logro notable. El resultado de una agenda muy amplia de reformas, en las que han participado los tres poderes de la unión y que ha implicado la adecuación continua del marco regulatorio.
4. PENDIENTES DE LA BANCA
A lo largo de esta Convención, sin embargo, también hemos hablado sobre los pendientes de la banca; asignaturas que esta Asociación tiene muy claras. La penetración del crédito es baja y un gran número de mexicanos no tiene contacto formal con el sistema bancario. Si bien las tasas de los créditos y las comisiones han disminuido, debemos asegurarnos que se mantenga esta tendencia.
El Pacto por México recoge buena parte de estas preocupaciones y establece claros compromisos para que la banca y el crédito sean una sólida palanca de desarrollo de los hogares y las empresas de nuestro país.
La Asociación de Bancos de México suscribe los compromisos del Pacto y será un firme apoyo y corresponsable en su cumplimiento.
Como hemos escuchado a lo largo de esta semana, y nos comentó ayer el señor Presidente, se estará presentando al Congreso de la Unión una Reforma Financiera integral para avanzar en el logro de estos fines.
5. AGENDA DE LA ABM
La agenda de la ABM, en la que habremos de trabajar, tiene tres propósitos muy claros: aumentar la profundidad crediticia, particularmente en ciertos sectores; ampliar la inclusión y preservar la estabilidad conseguida.
Permítanme hacer algunas reflexiones sobre estos tres objetivos fundamentales.
5.1 PRIMER OBJETIVO, MAYOR PROFUNDIDAD CREDITICIA
Comienzo con la profundidad crediticia. Hoy tenemos la intermediación financiera más grande de nuestra historia. Un claro dividendo de la estabilidad.
El ahorro financiero, como porcentaje del PIB, supera el 70%, y no desluce en un comparativo internacional. El reto está en su canalización al sector privado, donde la penetración es baja, del 26% del PIB.
Hay múltiples factores que explican esta situación. Uno muy importante, lo ilustró hoy el Subsecretario Fernando Aportela, son las crisis que el país ha enfrentado. Éstas no sólo tienen un impacto directo en el nivel de crédito. A la factura hay que sumar el largo período que lleva la recapitalización de los bancos y el restablecimiento del apetito de crédito, tanto de intermediarios como de empresas y familias.
Otro factor relevante es la dimensión de la llamada “economía informal”, la cual, de acuerdo con algunas mediciones, por ejemplo el acceso a la seguridad social, puede ser incluso mayor a la “formal”.
Un sistema financiero refleja la economía que intermedia: el bajo crecimiento económico se ha traducido en una baja demanda de crédito del sector privado y, por tanto, en una mayor canalización del crédito al sector público. Además, la informalidad aleja a muchos clientes potenciales.
Me parece conveniente revisar el comportamiento del crédito en diversos segmentos y preguntarnos si las causas que han obstaculizado el crecimiento económico son las mismas que han inhibido el crédito.
Así, por ejemplo, vemos que el financiamiento se ha expandido claramente en segmentos en los que prevalece la formalidad, como en el consumo o en las grandes empresas.
Es en el segmento de pequeñas empresas en donde radica el mayor rezago. No es casual que sea el sector donde tenemos, como país, los mayores retos productivos como el de la informalidad, la reducida escala de operación y la baja competitividad.
A nuestro país le ha faltado una demanda de crédito más amplia del sector privado, en particular en las PyMes. Un segmento donde el 80% de las líneas otorgadas están sin utilizar.
Coincidimos plenamente en que este segmento requiere una mayor profundidad crediticia, la base del crédito es muy baja, y los Bancos vamos a hacer nuestra tarea. Para ello mucho ayudará la agenda gubernamental de crecimiento y formalización de la economía.
En esta tarea la coordinación de la banca comercial y la de desarrollo también es fundamental.
El programa de garantías de la banca de desarrollo ha funcionado y permite mayor disponibilidad y un menor costo del crédito para un creciente número de empresas. Una gran noticia han sido las nuevas subastas de garantías anunciadas por Nafin, particularmente las que buscan atraer a PYMES no atendidas. Un buen ejemplo de cómo al enfocarnos cada uno en nuestra respectiva especialidad, logramos mayor alcance y más cobertura.
Por su parte, la banca comercial ha formado áreas especializadas en este segmento. Adicionalmente, los requisitos se han simplificado, los modelos de crédito utilizan variables muy sencillas de proveer y usan cada vez más la información de la propia transaccionalidad bancaria de las empresas.
Gracias a todo ello, el crédito a este segmento se expande mucho más rápido que el promedio del crédito comercial, al 30%, y sin detrimento de la calidad de la cartera. Un nuevo paso en materia de capacitación y difusión se dio con la iniciativa de “Mundo PyMe”, que la ABM abanderó ayer.
Todos queremos un mayor crecimiento del crédito; sobre todo la banca. Prestar es la base de nuestro negocio y, por ende, nada más deseable que la expansión saludable e incluyente del crédito.
5.2 SEGUNDO OBJETIVO INCLUSIÓN FINANCIERA
En cuanto a la inclusión financiera, la banca ha ampliado su cobertura y es más eficiente. Ha construido una infraestructura que se comparte, -una red de redes-, que ha maximizado su alcance y eficientado su operación. Una red que, sumando sucursales, cajeros, terminales punto de venta y corresponsales, ha crecido a 8 veces el ritmo de la economía en los últimos diez años, y está presente en los municipios en los que habita el 94% de la población adulta.
La tecnología nos abre nuevas oportunidades. Millones de mexicanos que utilizan un teléfono móvil no tienen una cuenta bancaria. Los celulares ofrecen la posibilidad de dar un salto cualitativo en términos de cobertura y llegar directamente a los clientes, aun en poblaciones remotas.
En México diversos bancos, en un esfuerzo coordinado con las autoridades, han lanzado productos que con base en cuentas simplificadas, permiten a los usuarios abrir sus cuentas bancarias y realizar pagos y todo tipo de transacciones en forma muy sencilla y económica.
Para lograr una efectiva inclusión, debemos también promover los precios más bajos y competitivos que la tecnología y el mercado permitan disponer. Los precios y comisiones de los productos de la banca presentan una evolución y dinámica saludable: reflejan más volúmenes y menos costos unitarios. Mucho han aportado la competencia y la agenda de transparencia de las autoridades y el legislativo para facilitar la comparabilidad del costo de los productos y la movilidad de clientes en la industria.
La participación de los ingresos por comisiones de la banca, respecto de sus ingresos totales, ha venido disminuyendo y en este indicador compara favorablemente por ejemplo con el de la banca de Colombia, Brasil y el promedio de la Unión Europea.
A los esfuerzos de inclusión debemos sumar los programas de educación financiera de autoridades, bancos y de la propia ABM que el año pasado beneficiaron a más de 4 millones de mexicanos y que continúan expandiéndose.
Como queda claro en los comentarios de crédito e inclusión, la agenda de la ABM debe estar alineada con los objetivos más amplios de la política pública: promover un crecimiento incluyente y una mayor formalidad. La banca hará su parte, sin duda, pero seremos más efectivos si los incentivos que provee el resto del sistema son congruentes con este fin.
5.3 Preservar la estabilidad del sistema
Antes de concluir quisiera hacer un comentario sobre la solidez de la banca. Como da cuenta el reciente informe anual del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, la fortaleza del sistema se ha mantenido durante los episodios de volatilidad e incertidumbre de los mercados internacionales. Además, en las pruebas de estrés aplicadas por las autoridades, la banca mantuvo en su conjunto índices de capitalización por arriba del mínimo requerido, aún en los escenarios más adversos.
México sobresale por su anticipación y por ser uno de los países que más ha avanzado en la implementación de las reformas que ha promovido el G20. La agenda internacional de reformas pendientes es aún amplia. Destaco entre los lineamientos de Basilea III la conveniencia de establecer reservas de capital contracíclicas en caso, por ejemplo, de que el crédito crezca por encima de su trayectoria de largo plazo. Un recordatorio del costo que un crecimiento poco prudente del financiamiento tiene en otros países y que en México hemos padecido en el pasado.
Señor Secretario, señoras y señores:
México goza de una sólida estabilidad macroeconómica, de un sistema financiero sano y de un gobierno con capacidad y visión modernizadora. Si bien estamos atentos a los retos que enfrenta la economía global, es justo afirmar que la perspectiva mexicana es favorable, bien cimentada y con un gran futuro.
Hoy México puede conseguir una serie de cambios estructurales que le den mayor apertura, atraigan más inversión, incrementen la competencia y la competitividad y, con ello, el crecimiento y el bienestar de la población. A ellos se sumará una reforma financiera integral.
La banca está lista para apoyar la transformación del país. Están todas las condiciones para vislumbrar una de las mejores décadas de desempeño económico y financiero; en la que crecimiento y crédito sean una mancuerna inseparable en los proyectos de empresas y familias.
En la banca acompañaremos con crédito, productos y servicios, la nueva etapa de México.
¡Muchas gracias!
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