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Versión estenográfica Acapulco, Gro., 22 de abril de 2010.
Señor Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa
Señoras y Señores Legisladores del Honorable Congreso de la Unión
Señor Gobernador del Estado de Guerrero, C.P. Zeferino Torreblanca Galindo
Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, Maestro Ernesto Cordero Arroyo
Señor Gobernador del Banco de México, Dr. Agustín Carstens Carstens
Señor Presidente Municipal de Acapulco de Juárez, Dr. Manuel Añorve Baños
Señor Subsecretario de Hacienda, Dr. Alejandro Werner Wainfeld
Señor Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Dr. Guillermo Babatz Torres
Señores Presidentes y representantes de Organismos Cúpula del Sector Privado
Distinguidos Ex-Presidentes de la Asociación de Bancos de México
Colegas miembros de la Asociación de Bancos de México
Amigas y amigos representantes de los medios de comunicación
[ I. Introducción: crisis internacional y medidas tomadas ]
Señoras y Señores,
En los últimos 18 meses hemos sido testigos de uno de los más dramáticos episodios de la historia económica mundial. México fue uno de los países más afectados porque el epicentro de la crisis fue en Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, y porque la elevada aversión al riesgo colapsó el comercio internacional y deprimió los precios del petróleo.
México no pudo detener estos golpes. Los flujos financieros se redujeron súbitamente; el sector exportador se desplomó; los ingresos fiscales se vieron seriamente amenazados; y muchos trabajadores mexicanos enviaron menos remesas en dólares. Por si fuera poco, enfrentamos el brote de un nuevo tipo de influenza que afectó al turismo y a la economía del país.
Ante estas difíciles circunstancias, el Presidente, la SHCP y Banxico, dieron un paso al frente y tomaron una serie de medidas exitosas.
Y funcionaron. ¡Qué diferente es hoy el mundo al de hace un año! Los escenarios de mayor riesgo tienen una probabilidad mucho más baja, los mercados financieros funcionan con casi total normalidad y el país está saliendo claramente de la recesión. La recuperación no está exenta de riesgos hacia delante, pero no hay duda que se ha recuperado una cuota grande de confianza.
Si hoy los inversionistas miran con ilusión a México es en gran parte por las oportunas decisiones tomadas por el Congreso de la Unión y por el Poder Ejecutivo.
En nombre de la Asociación de Bancos de México quiero expresarle a Usted, Señor Presidente, y a su equipo económico; y también al Banco de México nuestro más sincero reconocimiento por el éxito conseguido en retomar la senda del crecimiento con mayor rapidez de la prevista, y sobre todo por hacerlo sin poner en riesgo la estabilidad económica conseguida en los últimos 15 años.
Porque las políticas fiscales sanas y la baja inflación aplicadas de manera consistente en dicho periodo han sido vitales para fortalecer al país y para salir de la crisis. Y lo seguirán siendo. En este sentido, quiero recordar que México fue uno de los primeros países, si no el primero, que tomó medidas impositivas para fortalecer las finanzas públicas, adelantándose al debate que hoy recorre el mundo en torno a la reducción de los déficits fiscales.
Hace un año comenté que los mexicanos teníamos no sólo que preocuparnos por enfrentar con decisión una de las peores caídas económicas, sino también aprovechar la crisis como una oportunidad para reflexionar y hacer los cambios en el país para ganar ventajas respecto a otros pujantes países emergentes. Quiero reconocer Señor Presidente que usted ha dado el ejemplo definiendo el decálogo de cambios internos que requiere México. Y que no se ha quedado en palabras su compromiso, sino que ha presentado al Congreso iniciativas de reforma esenciales para la competitividad y la vida en sociedad, como la política, la laboral, y la de competencia.
Debo expresarle también, en estos momentos en que todos los mexicanos nos sentimos preocupados por el clima de inseguridad que se vive en muchas comunidades del país, que la banca está invirtiendo todo lo necesario para garantizar la seguridad de nuestros clientes y colaboradores. Respaldamos plenamente la decisión que usted ha tomado de atacar verticalmente al crimen organizado, reconocemos su coraje personal para enfrentarlo y coincidimos que por el futuro de nuestros hijos en este tema no podemos dar marcha atrás.
México es un gran país, tiene un potencial extraordinario, pero capturar ese potencial en beneficio de nuestros hijos requiere altura de miras y compromiso total. Con inversión acelerada, crédito sostenido y de calidad y sin parar hasta dar acceso a todos los mexicanos a los servicios bancarios, la Banca se compromete, señor Presidente, a trabajar duro por ese México que todos queremos.
Regresando al contexto internacional, sabemos que en el seno del G20 se discuten los cambios regulatorios necesarios para prevenir futuras crisis bancarias. Este esfuerzo es bienvenido. La profunda crisis financiera internacional ha puesto en evidencia fallas en la regulación y supervisión que deben corregirse, si bien hay que destacar que México ha demostrado que cuenta con una regulación y supervisión adecuadas. Ahora bien, es igualmente importante que este proceso no se traduzca en una sobre regulación que frene el crecimiento económico.
Confiamos que nuestras Autoridades asumirán los cambios necesarios para contribuir a un sistema financiero internacional más sólido, pero con el adecuado equilibrio para avanzar en el problema que enfrenta México y que no es otro que la todavía baja penetración bancaria, que requiere ampliar el acceso al crédito y fomentar el crecimiento del sector.
[ II. Evolución y Perspectivas de la Banca ]
Hace un año expresé que nuestro principal objetivo en medio de la crisis era la integridad del sistema bancario. No olvidemos que el resultado de la crisis de crédito ha sido la quiebra de sistemas bancarios que parecían indestructibles, y una fuerte intervención fiscal que hoy se presenta como una nueva incógnita para la economía mundial: ¿cómo ajustarán las grandes economías esos enormes déficits y su capacidad de crecimiento a largo plazo?
Que en México no se haya requerido, ni se requerirá, dinero de los contribuyentes para apoyar al sistema bancario contrasta con las ayudas en otros países: El 28% del PIB en Estados Unidos y el 64% en el Reino Unido.
La prueba de solvencia se ha superado en México. El índice de capital del sistema bancario se mantuvo por arriba del 15% durante todo el 2009 y el índice de cartera vencida, que se duplicó en 2 años debido a la crisis, alcanzó el máximo del 4% en junio de 2009 y a partir de entonces se ha ido reduciendo hasta el 3% actual. Nada que ver con la cartera vencida posterior a la crisis del 95 que se consolidó en casi el 30% del crédito en 1997. A algunos se les olvida, pero la banca mexicana en esa época no tenía opción, se había colapsado, tenía que rescatarse y capitalizarse como fuera.
La contención del riesgo en medio de una de las peores caídas de la economía es, en mi opinión, el logro más relevante que ha conseguido el sector bancario. El regulador desaconsejaría a cualquier banco en el mundo ampliar la oferta de crédito si el riesgo estuviera fuera de control.
No es el caso en México: no hay ninguna razón para que la banca no acompañe de manera natural la recuperación económica.
Es por ello que las expectativas de los participantes en el sector bancario, autoridades y en general de la sociedad mexicana han pasado de la preocupación por afrontar la crisis, que implica mayores exigencias de capital y provisiones, a enfocarse ahora en el crecimiento de la oferta de crédito: El foco de nuestra Convención. Este reto nos motiva y nos compromete.
Quiero decirles que hasta antes de este grave episodio económico, lo veníamos haciendo bastante bien. Es poco conocido, pero la expansión crediticia en México entre 2003 y 2007 ha sido una de las tres más importantes en los 50 años en que existe registro del crédito. En estos 5 años el crédito al sector privado creció 6 puntos del PIB, dos puntos menos que la segunda gran expansión que ocurrió en el quinquenio 1966-1970, al final del desarrollo estabilizador. Además, el crédito fue dinámico en todos los segmentos. En esos 5 años el crédito bancario vigente creció 28% en promedio por año. No es correcto, como frecuentemente se afirma, que la banca sólo presta al consumo, el crédito bancario vigente al sector productivo, incluyendo empresas y pymes creció al 19%, mientras que el crédito a la vivienda creció en 39% anual en el periodo.
Claro que ambas expansiones de crédito, la reciente y la del desarrollo estabilizador, palidecen comparadas con la que se dio entre 1990 y 1994, durante los últimos años de la banca estatizada y los primeros de la banca reprivatizada. En esa etapa el crédito creció de manera extraordinaria: ¡20 puntos del PIB!
Muchos en esta sala lo recuerdan. Este agresivo crecimiento resultó ser una costosísima ilusión. Entre 1994 y 1995, el crédito bancario al sector privado cayó 9 puntos del PIB y en los 8 años tras la crisis acumuló una caída de 30 puntos. Una expansión totalmente improductiva que frenó al país, contribuyó a la dolorosa crisis del 95 y retrasó severamente el proceso de bancarización, que sólo comenzó a normalizarse a partir de 2002. Tenemos que repetirlo, crédito todo el que se pueda, México lo necesita para crecer, ¡pero bien dado!
Debemos estar conscientes que en otras crisis, caídas significativas del PIB llevaban a desplomes del crédito. Ahora no ha sido así. Durante 2008 y 2009, el crédito tuvo más resistencia que la actividad económica.
Y lo seguirá teniendo. La banca quiere seguir incrementando el crédito para impulsar el crecimiento económico. Y este proceso ha comenzando ya. Tengo el agrado de comunicarles que el crédito tocó fondo en agosto de 2009 y que a partir de entonces está creciendo a una tasa promedio mensual de medio punto porcentual.
Nuestra crisis de crédito se ha centrado en el consumo. Después de 5 años de fuerte expansión, el crédito en este segmento se contrajo, en parte por la contención del riesgo. En la crisis, los bancos fuimos preventivos y proactivos, y ante la incertidumbre económica, se atendió a cerca de 2 millones de clientes, ampliando plazos y diseñando soluciones de pago que muchos clientes adoptaron, la mayoría al corriente, y de esa manera pudieron reducir hasta un 30% sus pagos mensuales.
Pero sobre todo, la caída del crédito se explica por la prudencia de la clientela, que teniendo líneas de consumo potenciales de $50 mil millones de pesos, ha preferido esperar a mejores momentos para ejercerlas. Esta conducta demuestra que los clientes han cuidado su historial crediticio porque valoran tener disponibilidad y acceso al crédito.
Y esta es otra noticia positiva hacia delante, porque el crédito al consumo acompañará la recuperación de la confianza de los consumidores fortaleciendo el consumo privado.
Desde septiembre de 2008, justo antes del evento de Lehman, hasta marzo de 2010, la cartera al sector productivo, excluyendo el Consumo, ha crecido 9.4%, mientras que en ese período el PIB cayó algo más de un 4%.
Estos números reflejan el esfuerzo de la banca por mantener la llave del crédito abierta durante la crisis.
Señor Presidente, la recuperación de la economía, más rápida de lo esperado, y la evolución del empleo en los próximos meses, que muestra ya una marcada tendencia positiva, será un factor primordial para que el crédito se reactive con más fuerza.
En conjunto, estimamos que la cartera de crédito crecerá a doble dígito a final de año, y a tasas mayores al 20% en PyMEs y al 15% en vivienda. Ese es el mensaje más importante que queremos dar, que estamos impulsando el crédito para que al final de año crezca a doble digito. Si lo logramos, habremos superado la crisis tanto en solvencia, liquidez y crecimiento; y estaremos listos para iniciar otro sano y largo periodo de expansión del crédito a tasas de 3 ó 4 veces el PIB, que es lo que el país necesita para acortar la brecha en los niveles deseables de penetración bancaria y crediticia.
[ III. Reformas para dinamizar el crédito ]
Estoy convencido que podemos crecer más hacia delante. La semana pasada se informó a los medios de comunicación de los avances de un exhaustivo plan trabajado con la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Nacional Financiera, FIRA y Banobras.
Estos trabajos de la ABM identifican las oportunidades de mayor crecimiento en sectores específicos y detecta aquellos cuellos de botella que se pueden desbloquear con medidas regulatorias. En particular, informamos algunas muy relevantes para impulsar el crédito a PyMEs e infraestructura. Los beneficios esperados son el apoyo en los siguientes años a 250,000 pymes adicionales a las 430,000 que ya acreditamos hoy con el apoyo de NAFIN. Por su parte, nuevos esquemas de garantía y fondeo de BANOBRAS favorecerán aun más el crédito a infraestructura.
Quiero reconocer el sentido de urgencia con el que han trabajado las autoridades en los cambios regulatorios para dinamizar el crédito en el futuro y el liderazgo del Dr. Alejandro Werner, quien ha coordinado eficazmente estos esfuerzos. Pero no podemos detenernos aquí, hay más propuestas de valor y la banca ratifica su interés por impulsarlas.
Colegas Presidentes y Directores Generales. Esta actitud de las Autoridades Financieras nos compromete aun más a impulsar con decisión en nuestras organizaciones, cada uno según su estrategia, el crecimiento del crédito. Los animo a hacerlo ahora, todos juntos, para que el crédito sea un motor de la recuperación económica en los próximos meses. No podemos forzar la demanda pero sí promoverlo intensamente, y generar confianza. Sé que no sólo pondremos nuestro talento, el de todo el gremio bancario, sino nuestro corazón en este empeño.
[ IV. Aspectos estructurales de la banca ]
Queridas amigas y amigos, permítanme compartir ahora con ustedes algunas reflexiones sobre algunos aspectos estructurales de la banca.
La primera reflexión tiene que ver con la evolución del proceso de bancarización y cómo acelerarlo. Como ya mencioné la banca mexicana ha experimentado uno de sus periodos más vigorosos de expansión entre 2003 y 2007. Los clientes, no las cuentas, pasaron de 25 a 41 millones, repito de 25 a 41 millones de clientes.
Los cajeros automáticos se duplicaron, las terminales en comercios para pagar con tarjetas de crédito y debito se multiplicaron por 5, las tarjetas de debito ya rebasan 60 millones y la red de sucursales creció 50%.
México necesita más inversión productiva, especialmente en los sectores estratégicos como la banca. Desde 2001 el capital contable de los bancos, una medida del compromiso con la inversión en la economía, pasó de $150,000 a más de $500,000 millones de pesos, impulsando el desarrollo del crédito y la inversión en infraestructura. La cobertura bancaria que en 1999 era del 68% de la población adulta en municipios de más de 35 mil habitantes, ha pasado hoy, de acuerdo con el estudio de inclusión financiera de la CNBV, a un 85% de esa población.
Un buen avance, pero queda mucho territorio sin cubrir y este reto no es menor, pues más de un 30% de la población vive en comunidades con menos de 10 mil habitantes, en 2,204 municipios, que representan un 90% del total.
Por ello la ABM y las Autoridades han trabajado en dos innovaciones regulatorias que, en mi opinión, serán un parte aguas en la banca del siglo XXI, ya que ampliarán la capilaridad de la red bancaria y el acceso de la población a ésta. Ya la red bancaria ha empezado a conectarse con la red de comercios del país a través de la figura de corresponsales bancarios.
En los próximos dos años, con la autorización que la CNBV ha dado a 10 bancos para operar con corresponsales bancarios, se incorporarán 24 mil puntos de venta donde la gente, especialmente en comunidades de menor población, podrá realizar operaciones bancarias. Esto es casi el doble de la red actual de sucursales. En ellas, se podrán pagar los servicios públicos, las tarjetas de crédito, y hacer retiros y abonos de efectivo a cuenta, con horarios amplios y mayor cercanía a su domicilio. Y estoy convencido que esto es sólo el principio.
Por otro lado, la CNBV acaba de emitir las reglas para corresponsales bancario telefónicos que permitirá interconectar a la red bancaria con más de 80 millones de celulares que podrán utilizarse para realizar movimiento bancarios.
La ABM ha promovido que las nuevas reglas incentiven el desarrollo y adopción de las nuevas tecnologías, con amplia competencia tanto por la banca como las telefónicas por innovar soluciones y captar clientes, cuidando que las cuentas operen en línea y cumplan con requisitos mínimos de seguridad para salvaguardar los ahorros del público.
Estamos ilusionados con estas nuevas regulaciones que acelerarán significativamente la penetración bancaria, y también comprometidos con la fuerte inversión en infraestructura y educación financiera que se requerirán para que gradualmente los clientes adopten estos nuevos servicios con comodidad.
La segunda reflexión parece oportuna en estos días en que el Presidente Calderón ha enviado al Congreso una iniciativa para fortalecer la competencia en la economía. El Congreso y las Autoridades han promovido activamente, desde las políticas públicas, la competencia y transparencia en el sector bancario en los últimos años.
Juzguen ustedes mismos si ha habido avances en esta materia. En nuestro sector, el competidor más grande tiene el 25% de los activos, cuando en muchos otros el líder del mercado tiene una mayor participación; el número de bancos prácticamente se ha duplicado en 15 años, pasando de 23 a 41 instituciones. La Banca es un sector en que conectarse a la infraestructura de la red tiene el mismo costo para todos los participantes. Vivimos en un país donde una tienda comercial puede obtener una licencia bancaria y donde se permiten bancos de nicho, con alcance de negocios más específico, a cambio de menos requerimientos de capital. Además, ahora los comercios y las telefónicas podrán participar en el negocio bancario y generar ingresos por ello, actuando como corresponsales de los bancos. Y a partir del 5 de mayo, a raíz de una nueva disposición de Banco de México, los bancos dueños de cajeros automáticos cobrarán la totalidad de la comisión por el servicio a los usuarios, abriendo una nueva línea de negocio a bancos especialistas en cajeros, que sin una base de clientes propia, podrán invertir y competir ampliamente con esta infraestructura.
Sé que muchos piensan que falta mayor competencia en el sector bancario. Pero es un hecho que con la aprobación de Leyes por el Congreso y Normas por las Autoridades Financieras se han dado pasos decisivos que han incrementado la competencia en la banca, cada día con más transparencia, en beneficio de la población. Lo digo a título personal, aunque sé que hablo por muchos, estoy plenamente convencido de que este es el camino correcto, mayor competencia y transparencia en México, en todos los sectores, no solo beneficia a los consumidores, sino que también nos hace mejores a las empresas. La competencia creciente entre nosotros y la mayor transparencia al presentar nuestros servicios al público, han permitido que los precios de los servicios financieros se reduzcan y la calidad de los servicios a la clientela mejore estructuralmente y estoy convencido que esta tendencia seguirá con más fuerza en el futuro.
Y todo esto me lleva a la tercera reflexión: sobre qué tan caros son los servicios financieros. En este debate, normalmente nadie cuestiona el costo de los créditos hipotecarios, con tasas de interés fijas a 20 años y aun en medio de la crisis a tasas de interés alrededor del 12%; o el automotriz, también a tasas de interés fijas por debajo del 15%; o el de empresas, desde PyMEs hasta grandes corporativos, que se ubican en promedio en el 9%. El debate se centra en la tarjeta de crédito, que representa sólo el 13% de la cartera de crédito total de la banca y donde los bancos cobran tasas promedio del 30%.
En este sentido, cabe recordar que la tasa de la tarjeta de crédito de los productos bancarios tradicionales es la más alta aquí y en todos los países. Información de VISA refleja que en 2009 la tasa de interés neta del costo de fondos era de 15 puntos en promedio para países desarrollados como Estados Unidos, no 2 o 3 puntos como muchas veces pensamos. Y que el promedio de una muestra de 11 países emergentes era de 30 puntos. En México la tasa promedio neta de costo de fondos es de 23 puntos, muy por debajo de Chile que es de 40 y de Brasil que supera los 70 puntos. Además, en los bancos estamos modernizando nuestros sistemas de precios cobrando la menor tasa al que mejor paga, es decir, sin que unos clientes subsidien a otros, fortaleciendo la cultura de pago.
El año pasado, en medio de la crisis, la banca colocó más de 2 millones de tarjetas de crédito. Quiere decir que los clientes de menores ingresos prefieren este precio al que obtienen en algunas casas comerciales, microfinancieras, casas de empeño o fuentes informales de crédito, porque aunque paguen una tasa inicial de 40%, por ejemplo, mientras acumulan experiencia crediticia, es mucho menos que el 80%, 150% o más de 200% de interés en otras opciones. Además, los clientes saben que al entrar a la banca participan en el buró de crédito y que si su propio banco no le actualiza la tasa a la baja a ritmo de su cumplimiento, otro banco le hará una oferta mejor, reduciendo el costo de su crédito.
En cuanto a la tendencia, la tasa de interés de la tarjeta de crédito ha disminuido del 45% al 30% en los últimos años. Respecto a las comisiones, entre 2004 y 2008 la comisión promedio de una cuenta de ahorro o cheques se ha reducido un 36% a pesos constantes, pasando de $389 a $ 249 pesos por cuenta. Una evolución similar se ha dado con la cuota anual promedio de una tarjeta de crédito que ha pasado de $729 a $296 pesos.
He querido compartir con ustedes esta evaluación objetiva de la evolución de tasas y comisiones en productos bancarios, al igual que lo hemos hecho en el último año con legisladores, autoridades, periodistas, y dirigentes empresariales, porque soy consciente que no es esta la percepción general. Por ello, tenemos que seguir trabajando. Una medida que ayudará mucho a alinear la realidad de estos números con las percepciones, es la obligación que tenemos desde diciembre de 2009, conforme a la nueva Ley aprobada por el Congreso de la Unión, de publicar en el estado de cuenta de la tarjeta de crédito el Costo Anual Total personalizado de cada tarjetahabiente, no el promedio de su banco ni del sistema.
[ V. Responsabilidad social corporativa ]
Ahora, quisiera informar brevemente sobre el avance en los programas de responsabilidad social en la banca. Hace 2 años el Presidente Calderón instruyó al entonces Secretario de Hacienda Dr. Agustín Carstens a realizar una cruzada para impulsar la Educación Financiera. Quiero agradecer a los bancos que han asumido esta responsabilidad activamente, ya que en 2009 los programas de educación financiera de los bancos permitieron llegar a 2.5 millones de personas. Se ha formado un Comité de Educación Financiera en la ABM para compartir mejores prácticas y mejorar la coordinación con las Autoridades; y pretendemos seguir avanzando en este tema con alta prioridad.
Quiero destacar especialmente los logros de la Fundación Quiera de la Asociación de Bancos de México y reconocer la gran labor de compromiso social que realizan muchas de nuestras esposas en esta organización. A pesar de la difícil situación que vivimos en el 2009, se siguió apoyando a 68 Instituciones beneficiando a casi 15,000 niños y jóvenes en situación o riesgo de calle en 13 Estados de la República y el D. F. Con apoyos y becas, y mucho amor de quienes conviven con ellos día y noche, ellos están saliendo adelante y sus sueños de un futuro que no pase por la calle, por el maltrato y la falta de oportunidades, podrá materializarse.
Finalmente, la ABM y muchos de los bancos asociados, en colaboración con Fundación Televisa y otras empresas del sector privado, seguimos aportando fondos propios e impulsando la colaboración de nuestros clientes a través de los cajeros automáticos durante cada verano para el programa Bécalos. Estamos iniciando la campaña 2010 en estos días y nos da una gran alegría que Bécalos ya sea el programa de becas más grande del sector privado, apoyando a 85,000 alumnos de nivel mediosuperior y superior y maestros de escuelas públicas para que mejoren sus capacidades.
Para dar a conocer a todos ustedes y a la sociedad en general lo realizado en esta materia, la ABM preparó por primera vez el Informe de Responsabilidad Social y Sustentabilidad del sector bancario correspondiente al 2009 para presentar las acciones e iniciativas de esta Asociación y las instituciones bancarias.
Finalmente, a los Presidentes y Directores Generales de los bancos asociados que hace pocos días nos honraron con la reelección unánime por un año más del Presidente, el Presidente Ejecutivo y el Comité de Dirección de la Asociación, quiero decirles que espero que no tengan ninguna duda, después de un año y muchas faenas que hemos compartido, de que trabajaremos fuerte por todos los bancos, absolutamente todos, porque sólo así entiendo el sentido de ocupar este sitio como Presidente de la ABM.
Señor Presidente:
Los compromisos que en esta septuagésima tercera Convención Bancaria asumimos para impulsar el crecimiento del crédito, la bancarización y la innovación, son una muestra clara de que la banca quiere seguir siendo parte de la solución del país. Sabemos que nos toca invertir y avanzar a un ritmo dinámico por muchos años hasta alcanzar los niveles de penetración bancaria que requiere México.
Lo haremos con ilusión, con responsabilidad y con decisión.
¡Muchas gracias!
Ahora si me lo permiten quisiera pasar a un momento muy especial de esta Convención, antes de que el Presidente Calderón nos de su Mensaje.
Como recordarán hace 2 años, en 2008, la Asociación de Bancos de México instituyó el Reconocimiento ABM al Mérito, como un homenaje de nuestro sector a las personalidades más destacadas en el ámbito bancario, y cuyas aportaciones han sido fundamentales para el desarrollo del sistema financiero de nuestro país.
Este año, la Asociación de Bancos de México decidió otorgar este Reconocimiento a Don Carlos Abedrop Dávila, por su excepcional trabajo en favor de la banca.
Hablar de Carlos Abedrop, es hablar de un hombre polifacético, que lo mismo sabe de negocios que de arte, y que conoce bien a México y sus retos, porque ha dedicado buena parte de su vida a apoyar iniciativas de alto impacto social, en materia de salud y educación, destacando su fructífera labor como Presidente del Patronato de la UNAM, su alma mater.
Carlos es un hombre que merece todo nuestro respeto y admiración. Fue de los arquitectos del sistema bancario que se desarrolló antes de la estatización del sector que era sumamente avanzado para su tiempo. Él era el Presidente de la ABM en el dramático momento de la nacionalización bancaria y con mucha valentía representó a la industria.
Gran conversador, ha sido claro como pocos para expresar sus puntos de vista, dejando muestras de su amor y compromiso con México a través de las empresas que creó y desarrolló, como el Banco del Atlántico que era uno de los principales bancos del país.
El otro día que disfrutaba de un delicioso café y una charla todavía mejor en su oficina, le contaba a Carlos del amplio consenso que hay entre nosotros sobre su elección para recibir este sincero y merecido reconocimiento que le hacemos.
Por ello, atentamente, ruego al Presidente de la República que nos distinga haciendo entrega del Reconocimiento ABM al Mérito 2010 a Don Carlos Abedrop Dávila.
Felicidades querido Carlos