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Versión estenográfica Acapulco, Gro., 23 de abril de 2010.
Muy buenas tardes. Es un gusto estar nuevamente aquí con ustedes, agradecerle a Nacho Deschamps, a Luis Robles la colaboración que hemos tenido a lo largo del año y el trabajo, digamos, armónico que se ha hecho entre las autoridades del sistema financiero y el gremio para lograr una regulación que al mantener los niveles prudenciales que han caracterizado a nuestro sector en los últimos años, pero al mismo tiempo buscar una regulación más amigable, menos costosa y que nos ayude en esta agenda de promover la intermediación financiera en nuestro país.
Básicamente lo que quiero hacer en mi presentación es retomar los dos grandes temas de los que se ha hablado en esta Convención. El primero que es básicamente el aspecto macroeconómico que oímos el día de ayer, tanto del Gobernador del Banco de México, como del Secretario de Hacienda y finalmente el Presidente de la República con respecto a las medidas implementadas tanto en la parte fiscal como monetaria y financiera, durante la crisis del 2009, como la recuperación que estamos viviendo y la forma que ésta va a tomar a lo largo del año 2010.
Posteriormente quisiera hacer algunos comentarios de cómo ha evolucionado el sistema bancario en los últimos tres años, cómo la evolución ha estado, digamos, a la par de los objetivos que nos planteamos al inicio de la Administración y cuáles son las principales metas y la agenda para los próximos dos años y medio.
Una comparación entre las crisis del año ’95 y la recesión del año 2009, creo que es muy ilustrativa, porque si vemos en términos de la caída del Producto Interno Bruto, básicamente en los dos episodios tuvimos una caída igual, 6.2 por ciento en el ’95, 6.5 por ciento en el año 2009.
Sin embargo, los avances que hemos hecho en consolidar nuestras finanzas públicas, el año pasado nos permitieron y estos son datos del INEGI, que el lugar que el gasto que el consumo público se contrajera un punto y medio por ciento como ocurrió en el año 1995, el año 2009 el consumo público creció de acuerdo a los datos del INEGI y esto suma consumo de los tres órdenes de Gobierno y de las empresas paraestatales, 2.3 por ciento en términos reales.
Al mismo tiempo si vemos la inversión pública, esta comparación es todavía mucho más contrastante.
En el año ’95 cayó 31 por ciento y el año pasado aumentó casi 10 por ciento en términos reales.
Esto ilustra claramente que la respuesta de política fiscal el año pasado fue netamente contracíclica y totalmente diferente a lo que habíamos visto con anterioridad.
Pasando a la siguiente lámina vemos un ejemplo similar con respecto a la política monetaria, qué pasó en el año ’95, después de la depreciación del peso y de la crisis financiera. Las tasas de interés pasaron de alrededor de 10 por ciento a niveles de casi 80 por ciento durante gran parte del año ’95, durante la primera mitad del año ’95.
En el año 2009 básicamente el Banco de México pudo reaccionar de manera rápida, ante la desaceleración y caída de la actividad económica para bajar sus tasas de niveles de alrededor de 7.5 por ciento a 4.5 por ciento en un período relativamente corto y de esta manera a través de sus acciones de política monetaria complementar un marco de política macroeconómica contracíclico que contribuyó a mitigar los efectos del choque externo.
¿Qué pasó --en la siguiente lámina-- con la Banca de Desarrollo y el sector bancario? Yo creo que lo mejor que ilustre a la operación de la Banca de Desarrollo el año pasado fue la expansión del crédito inducido por ella, que fue de casi 23 por ciento en términos reales, superando los 100 mil millones de pesos de originación de nuevo crédito de incremento en el saldo del crédito de la Banca de Desarrollo, contribuyendo de esta manera a apoyar con financiamiento al sector productivo de nuestro país, cuando en el año ’95 vimos una contracción del crédito de igual magnitud, pero obviamente de sentido contrario.
Pasando a lo que es el comportamiento del sector bancarios, básicamente en el año de ’95 vimos un deterioro, ayer lo mencionó Ignacio Deschamps, muy importante en la cartera vencida, cuando en el año 2005 vimos que la cartera vencida se mantuvo en los mismos niveles que en el año 2008, alrededor de 3.2 por ciento de la cartera total, presentando algún incremento en el primer semestre, el cual fue corregido a lo largo del año.
Si pasamos a la siguiente lámina y vemos qué pasó con la cartera a los sectores comercial y de vivienda, esto es excluyendo lo que es la cartera de consumo, a partir del año ’94 comenzó un período muy importante, como ayer lo mostró el doctor Babatz de contracción de crédito, aquí lo estamos ilustrando como porcentaje del producto.
A diferencia de esto, en el año de 2009, el crédito comercial y a la vivienda como porcentaje del PIB creció de manera muy importante en su promedio anual con respecto al nivel que alcanzó en el año 2008, nuevamente como una medida que mitigó los efectos de la crisis financiera que importamos del exterior; y de acuerdo a los datos que ha presentado la Asociación, esperamos que este crecimiento continúe en el año de 2010.
En este sentido, tanto la política macrofinanciera como el comportamiento y la solidez de nuestro Sistema Bancaria, claramente permitieron implementar acciones de medidas contracíclicas que, como lo dije, mitigó el impacto de la crisis.
Si vemos cómo esto se tradujo en los principales indicadores que nos muestran tanto el bienestar de las familias como el comportamiento de nuestras empresas, podemos ver cómo estas medidas tuvieron éxito; en primer lugar, el empleo se contrajo en la mitad de lo que se contrajo la crisis de ’95, ante la misma caída en la producción, como lo vimos al inicio.
El salario real prácticamente se mantuvo en términos reales en el año 2009, cuando cayó 15 por ciento en el año de ’95; y el consumo per cápita también se redujo casi 5 puntos porcentuales menos de lo que se redujo durante la crisis del ’95.
Si pasamos a la siguiente lámina a ver el comportamiento de las empresas de nuestro país, en la primera gráfica vemos cómo de acuerdo a los registros patronales del IMSS, básicamente la destrucción de empresas, esto es: las empresas que se dieron de baja en el año de ’95, fue 3.4 por ciento del total de empresas que tenían registros en ese Instituto.
En el año de 2009 esta caída fue de 1 por ciento, esto es, las empresas pudieron sobrellevar mejor la crisis en el año de 2009 que en el año del ’95, gracias a estas medidas, gracias a la solides financiera de nuestro sector empresarial, y obviamente gracias a la mayor estabilidad económica que tiene nuestro país.
Con respecto a la inversión, claramente lo podrán ver ustedes, la caída en la inversión también fue, en el caso de la inversión total de un tercio de la que se observó en el año de ’95, y de la mitad cuando hablamos de la inversión privada, y algo similar pasó en el sector de la construcción.
Haciendo algunos cálculos, y el año pasado el consumo y la inversión hubiesen caído como lo hicieron en el año de 1995, la caída en el Producto Interno Bruto pudiese haber llegado a casi el doble de lo que fue. Una parte importante de esto claramente está relacionado con las acciones monetarias, fiscales, financieras y también con la solides de la Banca, que permitió que durante el año de 2009 la Banca siguiera prestando a los sectores productivos, permitiera a las empresas mexicanas en sus créditos de mercado por créditos bancarios, y de esa manera no afectar tanto al sector productivo de nuestro país.
Como ya se comentó el día de ayer, pasando a la siguiente lámina, la recuperación que estamos viendo está tremendamente determinada por la recuperación de las exportaciones, tanto petroleras como no petroleras, pero obviamente hay que destacar el comportamiento o la recuperación de los niveles de las exportaciones no petroleras, llegando ya a niveles cercanos a los registrados antes de la crisis, como se ve en la gráfica de la izquierda.
En la gráfica del centro vemos la producción automotriz que ya alcanzó al día de hoy los niveles de producción mensual que tenía antes de la crisis del último trimestre de 2008, y aquí es importante destacarlo: ante una caída del consumo en nuestro principal destino de exportación de automóviles, de una demanda de 17 millones de unidades a una demanda de alrededor de 11 millones de unidades, nosotros pudimos mantener nuestra producción o estamos recuperando los niveles de producción, lo cual indica claramente que nuestra penetración en ese mercado está aumentando de manera importante.
Y finalmente, en lo que es la recuperación del empleo, también estamos viendo una recuperación muy importante, una parte importante de estos empleos está asociada obviamente al sector manufacturero y al sector exportador.
Pasando a la siguiente lámina vemos que tanto el consumo como la inversión si bien han comenzado a recuperarse, lo han hecho a una velocidad sustancialmente menor, y de esta manera tenemos esta dicotomía en nuestra economía, en la cual el sector exportador, el sector manufacturero está teniendo una recuperación sustancialmente más rápida que los sectores más vinculados a la economía interna, a la demanda interna.
Esto creemos que a lo largo del año va a ir cambiando.
Pasamos a la siguiente lámina, básicamente creemos que la demanda interna va a empezar un proceso de aceleración, sustentada en la creación de empleos que estamos viendo, sustentada en una dinamización importante de la agenda de infraestructura, dada las mejores condiciones de financiamiento que estamos observando, la reactivación que ya se ve en los registros de inicio de casas del INFONAVIT en el sector vivienda, y obviamente sustentada por una agenda importante en lo que es el crédito de la Banca Comercial y el Crédito de la Banca de Desarrollo.
Esto yo creo que nos lleva a reflexionar cuáles eran nuestros objetivos para estos primeros tres años de la Administración con respecto al sector bancario, con respecto al sector financiero.
Si vamos a la siguiente lámina, vemos que tanto en el Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo como en el Plan Nacional de Desarrollo, se establecieron cinco objetivos para el sector. El primero, fomentar una mayor captación e intermediación del ahorro a través del sistema financiero; el segundo, aumentar la penetración de este sistema; el tercero, continuar incrementando la competencia, garantizar la seguridad, solidez y estabilidad del sistema, lo cual fue ampliamente probado el año pasado, y yo creo que, aunque la Comisión Nacional Bancaria continuamente realiza escenarios de estrés, nunca habíamos hecho un escenario de estrés como el que vivimos el año pasado y el sector bancario claramente salió impecable de este episodio.
Y por último, fortalecer y dar impulso a la banca de desarrollo.
Si vemos, y estos datos los hemos visto a lo largo de estos dos días, en la próxima lámina, la cartera total de la Banca Múltiple en nuestro país, se incrementó en 24 por ciento en términos reales en los últimos tres años, en términos de PIB, esto representa casi 3 puntos del producto.
En la lámina siguiente, si vamos a lo que es la cartera total de la Banca Múltiple al Sector Privado, también creció a una tasa de 25 por ciento en términos reales, también 2 puntos y medio del producto.
Si vemos, como ayer se vio en algunas de las presentaciones la penetración de la Banca en nuestro país, básicamente viendo la presencia de sucursales bancarias en municipios de más de 35 mil habitantes y el color más oscuro es una cobertura de sucursales bancarias en estos municipios de entre 80 y 100 por ciento, vemos cómo en los últimos 13 años claramente la bancarización y la penetración del sistema financiero en estos municipios, casi ha cubierto a todo el país.
Pasamos a la siguiente lámina, tanto en terminales punto de venta, como en cajeros automáticos, hemos tenido un crecimiento muy importante. En lo que son algunos indicadores de mayor competencia en el sector, el día de ayer se comentó que los últimos cinco años, el número de participantes, las licencias bancarias en el sistema bancario mexicano, se incrementaron casi en 40 por ciento y la concentración, tanto de la captación como de la cartera, en los cuatro bancos más grandes de nuestro país, se redujo en casi 5 puntos porcentuales en estas dos dimensiones en los últimos años.
Creo que eso es un avance importante que tiene que continuar profundizándose de manera importante y creemos que con la presencia de alguno de los nuevos modelos bancarios esto va a continuar en los próximos años. Con respecto a las comisiones, éstas como porcentaje de los activos productivos, también han presentado un descenso y las tasas de interés, en lo que es la cartera al consumo, una vez que ajustamos por riesgo, también muestran un sector más competitivo.
Claramente no hemos alcanzado los niveles objetivos, pero este proceso debe de continuar con las nuevas modalidades, tanto de corresponsales como de banca móvil, creemos que esta competencia va a intensificarse y nos va a permitir alcanzar los objetivos planteados al inicio de la administración para el año 2012.
En lo que es la solidez del sistema, ya se han comentado los altos niveles de capitalización y la calidad del capital de nuestra banca que cumple y yo diría con los estándares más estrictos que se están discutiendo hoy con respecto a la reforma de la regulación bancaria a nivel mundial.
Creo que si tomamos las propuestas más estrictas que se están planteando el día de hoy, nuestra Banca cumpliría con todas ellas. Con respecto a un concepto de liquidez y de estabilidad del fondeo, la cartera total entre la captación de menudeo, ha estado alrededor de uno, alrededor, digamos durante los últimos 4 años, lo cual nos indica que nuestra banca tiene fuentes de fondeo sólidas, estables y lo cual le da una gran tranquilidad a los Bancos de nuestro país.
Finalmente, con respecto a la evolución de la Banca de Desarrollo, ya lo hemos comentado ampliamente, hemos tenido un crecimiento de 50 por ciento en el saldo de la banca de desarrollo en los últimos tres años, lo cual representa un crecimiento de 1.6 por ciento del producto.
De aquí para adelante, ¿cuáles son los objetivos? Claramente son los mismos objetivos que nos habíamos planteado al inicio de la Administración, y yo diría profundizando la parte de protección al consumidor, revisando la parte de solvencia y la regulación prudencial con las lecciones de esta crisis, y también obviamente replanteándonos los modelos de autorregulación y de liberalización con respecto a algunos intermediarios financieros que han probado tener impactos sistémicos y que deben volver al paraguas de la regulación financiera sobre todo en lo que respecta a una regulación prudencial.
Tomando algunos de los números que ha dado la Asociación de Bancos de México y proyectándolos hacia adelante.
Esperamos que los próximos tres años la Cartera Total, si vamos a la siguiente lámina del Sistema, pase de 18 puntos del producto a 25 puntos del producto para el año 2012, y esto es tomando básicamente las tasas de crecimiento que ha dado la Asociación para el año entrando y proyectándolas para años siguientes.
Como ya se comentó, trabajamos de manera muy amplia para facilitarle a las PYMES el acceso a los créditos bancarios y también para fortalecer el apoyo de la Banca de Desarrollo a aquellas instituciones enfocadas tanto a la infraestructura como al crédito PYME. Seguimos trabajando en afinar la nueva legislación para apoyar los bonos respaldados por hipotecas, que se llaman en el exterior “Cober Bons”, que le darán mayores opciones a nuestro Sistema Financiero para fondear la expansión de su cartera hipotecaria y de los desarrollos inmobiliarios.
Con respecto al proceso de bancarización, el día de ayer el doctor Babatz claramente mencionó que los retos que tenemos para adelante también requieren de soluciones tecnológicas diferentes, y hay que llegar a municipios más pequeños con niveles adquisitivos menores, requiere modelos, tal vez ya no modelos de sucursales, pero sí modelos de corresponsales, modelos de telefonía móvil y nuevas soluciones para accesar a esta población.
La siguiente gráfica, que es la que presentó el doctor Babatz el día de ayer, creo que ilustra claramente cómo se va a alcanzar esta cobertura, por ejemplo, con el modelo de corresponsales bancarios. Ahí vemos que hoy por hoy, si bien cubrimos casi o si bien el sistema cubre a casi el 100 por ciento de los Municipios con más de 35 mil habitantes, los otros Municipios representan el 67 por ciento de los Municipios de nuestro país.
Ciertamente si a la red bancaria le agregamos la red de las tiendas de autoservicio, las tiendas de conveniencia y las tiendas DICONSA y las gasolineras, básicamente cubrimos más de dos terceras partes de los Municipios hoy no atendidos.
Ese es el reto en la Agenda de Corresponsales Bancarios y Telefonía Móvil, y de ahí pensamos que con estas dos figuras vamos a ver un avance muy importante.
En términos de participación en el sector, creemos nuevamente que algunos Bancos que se orienten a penetrar estos segmentos de manera muy agresiva, lograrán incrementar su participación de mercado, y en esto continuar la reducción de la participación de los cuatro Bancos más grandes en nuestro país.
Con respecto a las acciones orientadas a fomentar mayor competencia en el sector, creo que la regulación y supervisión de las nuevas cámaras de compensación que tendrá que hacer el Banco de México, jugará un rol importante también para profundizar la competencia, y también el facilitar el intercambio de información entre los burós de crédito y tener una actividad más dinámica de los burós de crédito en generar productos para los Bancos de tamaño mediano y chico, ayudará a generar una competencia mayor en nuestro sistema.
Asimismo, con lo respecto a la revisión de la regulación, ya con el Banco de México hemos trabajado intensamente en los últimos años en afinar lo que es la nueva Ley de Quiebras Bancarias, se ha trabajado con el Congreso en proyectos para lograr una regulación de las SOFOMEX sistémicas, se ha venido fortaleciendo y continuaremos en el trabajo de tener procesos de bursatilizaciones sólidos, creíbles, transparentes, que le den certeza a los tenedores de este papel.
Y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha estado trabajando para continuar el proceso en el cambio de la metodología de reservas que ya se hizo en la tarjeta de crédito para ampliarlo al consumo no revolvente la vivienda y comercial, lo cual obviamente hará que las reservas preventivas en estos sectores del crédito respondan a un concepto de pérdida esperada, y de esta manera tengamos indicadores de capital muy sólidos y niveles de reservas que reflejan las pérdidas esperadas del sector, consolidando de esta manera la fortaleza de nuestro Sistema Bancario.
No me queda nada más que decir que hemos pasado por un año tremendamente difícil en términos económicos y en términos financieros, que la recuperación que estamos viendo claramente está ocurriendo a un paso sustancialmente más rápido de lo que habíamos anticipado, y que este proceso de crecimiento tiene que verse sostenido y sustentado por un mayor proceso de intermediación financiera, en el cual estamos imbuidos y para el cual estamos trabajando tanto autoridades como el gremio.
Nuevamente, desde la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, creo que en los últimos 15 meses se ha trabajado de manera armónica para preservar la solides del sistema y estimular el proceso de intermediación financiera.
Así creo que podemos dar por concluida esta Convención, en la cual creo que se presentaron los temas más relevantes y los retos más relevantes para nuestro sector para el año 2010 y el principio de 2011.
Y de esta manera --si nos podemos poner de pie--, siendo las 02:50 del día 23 de abril del 2010, declaro formalmente clausurados los trabajos de esta Convención Bancaria, agradeciéndoles a todos su participación.
Muchas gracias.
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