Versión estenográfica Acapulco, Gro., 20 de marzo de 2009.
Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. Agustín Carstens
Señoras y Señores Legisladores del Honorable Congreso de la Unión
Señor Gobernador del Banco de México, Dr. Guillermo Ortiz
Señor Subsecretario de Hacienda, Dr. Alejandro Werner
Señor Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Dr. Guillermo Babatz
Lic. Enrique Castillo Sánchez Mejorada, Presidente Saliente de la ABM
Señores Presidentes de Organismos Cúpula del Sector Privado
Distinguidos Ex -Presidentes de la Asociación de Bancos de México
Colegas miembros de la Asociación de Bancos de México
Amigas y amigos representantes de los medios de comunicación
[Introducción: saludos y agradecimientos]
Señoras y señores
Es un honor dirigirme a ustedes por primera vez como Presidente de la Asociación de Bancos de México. Recibo el nombramiento con el mayor entusiasmo, con el ferviente deseo de servir y con un alto sentido de responsabilidad personal e institucional.
Desde luego, agradezco la confianza y deferencia de la Asamblea de Asociados de la ABM y aplaudo la designación de Luis Robles Miaja como Presidente Ejecutivo de la ABM, y de Enrique Zorrilla, Luis Peña, Luis Niño de Rivera y Eduardo Cepeda como Vicepresidentes. Estoy convencido que la nueva Presidencia ejecutiva de la ABM reforzará hoy y en años futuros la capacidad de representación de nuestra asociación.
Tengan la certeza de que este equipo trabajará con tesón y la absoluta dedicación que siempre ha exigido nuestro gremio y que ahora nos demandan las complejas circunstancias que vivimos.
Reconozco y admiro la destacada labor desarrollada por Enrique Castillo al frente de la ABM. Fue todo un privilegio formar parte de su Comité de Dirección, junto con Luis Peña, Jaime Ruiz Sacristán y Orlando Loera. Vaya también un reconocimiento a los Presidentes y a los integrantes de las Comisiones y Comités quienes realizan un trabajo técnico y de interlocución con las Autoridades que es esencial para el buen funcionamiento de la asociación.
Uno de los compromisos asumidos por el Comité presidido por Enrique Castillo fue tener una ABM unida y fuerte. Hoy refrendo con ustedes ese compromiso fundamental. Asumimos cabalmente la alta responsabilidad de representar a nuestros 41 asociados, que siempre se han preocupado por ofrecer, cada cual con su estrategia, un servicio cada más eficaz y adecuado a los tiempos que vive México.
La crisis global que nos ha llegado del exterior y a la que ya se han referido extensamente nuestros distinguidos invitados y nuestras autoridades, es de enorme complejidad y evidencia el importante papel que juega un sistema financiero sano como motor de la economía.
En estos tiempos en que se ha erosionado la confianza en el sector bancario en algunos países, la banca en México es solvente y no requiere de recursos de los contribuyentes para cumplir con sus funciones. Esto ha sido un elemento diferenciador que además ha permitido que sigamos ofreciendo crédito. En enero el crédito al sector productivo creció a una tasa anual del 19% en términos reales y el de vivienda un 7%, cuando el PIB ya resiente la sacudida financiera del exterior y está decreciendo.
Como Presidente de la Asociación me empeñaré para que la Banca en México transite con integridad para superar este periodo particularmente complicado.
La fortaleza de la banca ha sido el producto de una profunda transformación del sistema financiero mexicano y de su regulación. Hoy en día, México cuenta con una banca sólida, y en expansión.
Es sólida, porque ha aumentado consistentemente su capital neto, y tiene índices de capitalización superiores al 15%. La cartera vencida se mantiene en el 3.5% de la cartera total, y las reservas son superiores al 160% del valor de la cartera vencida.
La banca, además, ha estado en expansión. En los últimos seis años, el crédito al sector privado se duplicó, que no es poca cosa, aumentando del 7% a más del 14% del PIB. Sin duda, mantener este ritmo seguirá siendo un desafío para los próximos años hasta alcanzar niveles adecuados de penetración bancaria.
Es justo reconocer, que no se llega hasta aquí sin una buena gestión de la política económica por parte del gobierno y de los legisladores. Si hay un sector donde se ha transformado profundamente su marco jurídico en la última década, con acuerdos entre el Congreso, las Autoridades Financieras y la Banca, es el sector financiero. En particular, se ha aumentado la transparencia en el sector bancario, se fortaleció la competencia, y se ha reforzado la regulación y supervisión.
En nombre de la ABM, expreso nuestro respeto y reconocimiento al Congreso de la Unión, a las Autoridades Hacendarias y al Banco de México por la labor que han realizado para ayudar a construir el fortalecido sistema financiero con el cuál contamos hoy en día.
La banca seguirá impulsando medidas que contribuyan a acercar cada vez más nuestros servicios al público usuario. Hemos impulsado en todos los aspectos la bancarización, tanto de productos tradicionales, como de nuevos instrumentos y canales alternativos. Comparto con ustedes sólo algunas cifras de la transformación en los últimos 6 años:
Para lograr todo lo anterior, desde al año 2000 la banca ha aumentado su personal en un 45%, pasando de 110 mil a casi 160 mil personas; más que la tasa promedio nacional de creación de empleos formales. Aprovecho la oportunidad para agradecer a todos los empleados de la banca mexicana su esfuerzo y dedicación. Estoy convencido que responderemos con entusiasmo a los difíciles retos que hoy se nos presentan.
Por otro lado, es natural que se generen debates en torno a la banca. Bienvenidos, porque el diálogo plural como el que tuvimos oportunidad de presenciar ayer entre los tres principales partidos políticos, enriquece. Este debate refleja una creciente vinculación de la banca con la sociedad. En ese sentido, quiero compartirles que, en los últimos ocho años se han incorporado aproximadamente 20 millones de clientes a la Banca, una referencia relevante considerando que la PEA asciende a 45 millones. Hoy la banca mexicana atiende a más de 40 millones de clientes.
[Comisiones y tasas: con tendencia en general a la baja]
Sabemos que algunos segmentos de la sociedad se encuentran preocupados por el costo de nuestros servicios y las tasas de interés que se ofrecen en los préstamos.
Somos sensibles a esta preocupación y estamos tomando medidas para revertir esta percepción y adicionalmente, bajar las tasas en proporción al pago puntual de los clientes.
Hay que precisar que las tasas de interés con las que presta la banca no son las mismas para todos los productos bancarios. El 84% del saldo total del crédito otorgado por la banca corresponde a créditos a empresas o a las personas para adquirir una vivienda, un automóvil u otros bienes de consumo duradero.
La tasa de interés promedio de un crédito para adquirir automóvil se ha reducido hasta el 14% y la de un crédito a la vivienda puede ser del 12% a tasa fija y con plazos de 20 años o más.
En el caso de las empresas, desde PYMES hasta corporativos, de acuerdo a cifras de la ABM de diciembre, la tasa promedio que cobró la banca fue de 11%.
El debate se centra, entonces, en tarjeta de crédito, que representa sólo el 16% de la cartera de la banca.
Para entender este debate, hay que reconocer que un ciudadano sin antecedentes crediticios puede acceder a un financiamiento bancario mediante una tarjeta de crédito a tasas del 40 por ciento. Y que la banca, ha dado acceso al crédito al consumo, por primera vez, a millones de personas que antes no tenían acceso al sector financiero formal.
Un gran número de mexicanos ya no está expuesto a opciones no bancarias, como casas de empeño y otras fuentes de financiamiento informal, que son sensiblemente más onerosas, con tasas anuales superiores al 100%.
Además, la banca no cobra tasas del 40% a todos los clientes. Aquellos que representan menor riesgo y van construyendo un buen historial crediticio, pagan tasas sensiblemente más bajas.
En este sentido, quiero hacer un reconocimiento a todas las instituciones que han respondido, de manera decidida, y han estado a la altura del reto que nos ha planteado el Congreso de la Unión, lanzando programas propios que ya permiten que más del 80% de los usuarios de Tarjetas de Crédito, tengan niveles de tasas de tarjeta de crédito que se sitúan en el rango del 23% al 30%, para clientes cumplidos.
Debemos reconocer que el Costo Anual Total de las Tarjetas de Crédito no nos ha ayudado a clarificar los costos reales de este producto y ha creado confusión entre los usuarios, los líderes de opinión y el mercado en general.
El CAT es una fórmula de cálculo correcta, pero no es la tasa de interés; el problema es que muchas personas así lo estiman. El CAT considera una tasa de interés compuesta, las comisiones, y el IVA. Además, por sus reglas de publicación, se calcula con la tasa máxima del contrato y no a la tasa que realmente paga cliente, la cual en promedio es sustancialmente menor.
Me permito dar un ejemplo: El CAT publicado de la banca en su conjunto es del 80%, cuando el CAT efectivamente cobrado es del 44%, ¡Una diferencia de 36 puntos!
Si hablamos no del CAT sino de la tasa de interés, hoy la Banca en México cobra una tasa de interés promedio del 30%, no del 70% ni del 80% como escuchamos frecuentemente.
En este sentido, quiero agradecer a Banco de México su disposición a revisar fórmulas complementarias al CAT que permitan a los usuarios conocer no solo el costo máximo, sino el costo efectivo que pagarían por una tarjeta de crédito en un banco determinado y compararlo con otras opciones para promover la movilidad de los clientes hacia las tarjetas con mejores condiciones y menor costo.
[Control de tasas de interés]
Por otro lado, quiero señalar que observamos con particular interés la orientación que en ocasiones toma el debate sobre las ventajas y desventajas de establecer “limites” o topes a las tasas de interés que se cobran por productos bancarios.
En este sentido, pensemos por un minuto, que la fijación de topes redundaría en una paradoja económica, porque si bien los legisladores debaten sobre un posible control de precios con el justificado interés de que la banca ofrezca un servicio más barato a las personas de menores recursos, dicha medida restringiría significativamente el crédito formal justo a ese segmento, orillándolos a créditos más caros e inseguros, o incluso ilegales.
Por eso mismo seguiremos trabajando con los legisladores y las autoridades a través de un diálogo constructivo, impulsando todas aquellas alternativas que enriquezcan el debate y contribuyan al progreso del país.
Los bancos asociados estamos convencidos que los precios deben ajustarse al riesgo y bajar en función de la puntualidad de pago de los clientes, pero también que será a través de la transparencia, la competencia y la Educación Financiera, como realmente conseguiremos una reducción sostenida de los precios, que beneficie a los acreditados, pero que no ponga en riesgo la solvencia de las instituciones ni mucho menos el ahorro que nuestros clientes nos han confiado.
[Mensaje final]
Queridos amigos
Los tiempos que sorteamos son complejos, implican grandes retos y demandan compromisos. Tenemos rumbo y queremos ser agentes activos del cambio. En la banca tenemos que preguntarnos que más podemos hacer para colaborar para una salida más rápida de la crisis. La Banca tiene importantes desafíos, a los que nos dedicaremos con creatividad y empeño, entre ellos:
Mensaje Final
Señoras y Señores:
Saldremos adelante de la crisis global y la banca quiere más que nunca estar con México. México puede mitigar parcialmente los efectos de la crisis, y debe hacerlo, pero sobretodo, como lo destacaron el Secretario de Hacienda y el Gobernador de Banco de México, debe prepararse para aprovechar, mejor que otros países emergentes, el rebote económico, y ser de las economías ganadoras.
El Presidente Felipe Calderón tiene una clara visión sobre lo que se requiere y ha demostrado que está comprometido con el diálogo plural y constructivo para la materialización de los cambios que se necesitan. En particular quiero enfatizar que compartimos su visión de que la seguridad pública y el Estado de Derecho tienen la más alta prioridad para ser un mejor país. Es momento de cerrar filas y en la banca mexicana le damos todo nuestro apoyo.
La banca en México asume cabalmente su responsabilidad para cumplir con su compromiso de trabajar en favor de la economía. Estamos listos para seguir impulsando el desarrollo nacional con un sistema financiero sano, dinámico y dentro de la mayor transparencia.
Todos los que integramos la ABM estamos convencidos de que la adversidad nos invita a unirnos y a sumar esfuerzos para que la banca siga siendo parte de la solución. A ser rigurosos en el otorgamiento de crédito y a seguir prestando a ritmo de demanda para no hacer más negativo el ciclo económico. No tenemos duda de que en las circunstancias globales y nacionales por las que atravesamos se trata de sumar, de entender, y de hacer equipo por México. Se trata no solo de sortear con éxito el día a día de la crisis, sino de asumir la tarea de fondo para mejorar nuestra competitividad como país, en relación a otros países con alto potencial de crecimiento como el nuestro y ganar esa batalla.
Vale la pena pelear la batalla.
La Banca se declara lista para poner su parte.
MUCHAS GRACIAS